Sillas plegables para poder dejarlas en la terraza sin miedo a que los peques se suban y pueda haber peligro, con sus cojincitos azul marino para evitar marcas en las piernas después de un rato.
Mesita chiquitita como auxiliar de otra más grande que ya tenemos y a la que pondríamos un mantel de rayas rojas y unos manteles individuales trenzados, así de bonitos y finos
El banco que si no es para este espacio en concreto tiene que ser mío si o si, ¿no os parece ideal?. Me recuerda al merendero de Guardamar (Alicante) al que mis padres nos llevaban cuando eramos pequeños.
A falta de unas velas grandotas para el suelo, y algún plafón estilo marinero... creo que dentro de poco podré disfrutar de una cenita romántica a la luz de las velas y... las estrellas.
1/2/3/4/5¿Os gusta?¡Feliz sábado!