Justo Aznar acaba de publicar en Observatorio de
Bioética una reflexión detallada sobre los posibles problemas éticos de la creación de quimeras cerdo-hombre para
la obtención de órganos para trasplante.
Aunque lo realizado hasta el momento
no ofrece dificultades éticas, resulta una lectura interesante para tener a
mano todos los extremos del problema, aunque la idea de que las neuronas
humanizadas pudieran dar lugar a "razonamientos de alto nivel" (¿pensamiento?)
en un cerdo no deja de ser fantasiosa.