Revista Filosofía

Quince o veinte copas: Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat

Por Andi
Yo llevaba encima quince o veinte copas ella odiaba los borrachos, como yo pero aquella noche El rey de la farlopa quiso quitarle la ropa y ella no dijo que no quiso quitarle la ropa y ella no dijo que no. Papelina en el bolsillo vale un polvo yo no estaba en situación de merecer Derrapando se perdieron en un Volvo Balbuceando, ego te absolvo perdoné al amanecer. Luego en clave de sol compré palos de golf volví a clase de yoga Me metieron un gol la noche en que mi alcohol perdió contra su droga Y aunque no conseguí olvidarme de tí Sin pasión ni reproches Decidí envejecer Cuando vuelvo a beber ya no se hace de noche Decidí envejecer Cuando vuelvo a beber Cuando vuelvo a beber Cuando vuelvo a beber Ya no se hace de noche. No acostumbro a exhibir De punta el vello Nunca saco a pasear el corazón pero viéndola en los brazos de un camello que la besaba en el cuello casi perdí la razón que la besaba en el cuello casi perdí la razón. Luego en clave de sol compré palos de golf volví a clase de yoga Me metieron un gol la noche en que mi alcohol perdió contra su droga Y aunque no conseguí olvidarme de tí Sin pasión ni reproches Decidí envejecer Cuando vuelve a beber ya no se hace de noche Decidí envejecer Cuando vuelvo a beber Cuando vuelvo a beber Cuando vuelvo a beber Ya no se hace de noche Cuando vuelvo a beber Cuando vuelvo a beber Cuando vuelvo a beber Cuando vuelvo a beber Cuando vuelvo a beber Cuando vuelvo a beber Cuando vuelvo a beber Cuando vuelve a beber Cuando vuelve a beber Ma quitao el médico Camarero... Señorita, hace media hora que estamos esperando tres gintonics...

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