Revista Empresa

Quisiera escribir el post más bonito del mundo

Por Eandres
Quisiera escribir el post más bonito del mundoY eso es imposible, porque siempre lo mejor está por escribir, por contar, por vivir, por experimentar y por compartir.Y que ha ocurrido entonces, pues que pretendiendo hacerlo, he demorado, he tardado en crear este.Y aunque alguno de mis seguidores, lo habrá celebrado, yo mismo me he perdido la ocasión de expresarme, de poner por escrito mis ideas y pensamientos.Ahora más que nunca en asuntos de máxima urgencia como es el tomar decisiones y pasar a la acción en el entorno empresarial es cuando se hace más evidente el no demorar, el no esperar, el actuar, el hacer.Vivimos tiempos vertiginosos, donde la parálisis por el análisis excesivo, es tan perjudicial, tan grave que conlleva muchas veces resultados nefastos, para la organización, para los miembros de esta y por descontado para el propio mercado y sociedad.Cuantos directivos de áreas como la comercial, marketing o rrhh, saben que tienen que avanzar en determina orientación, y por temor a errar, dejan transcurrir el tiempo, llegando tarde demasiadas veces. Y ya no digamos si es la DG quien los paraliza.Muchas veces, la excusa preferida es “estamos viendo las mejores opciones posibles para tomar las acciones necesarias para asegurarnos de que tomamos la decisión adecuada”, bien,  pero se demora, se adelantan los competidores, se resienten los clientes, lo perciben los empleados y  nos quita energía. Energía  necesaria en cualquier organización para estar a la altura de las circunstancias.Necesitamos más que nunca que las organizaciones estén vivas, que tomen decisiones, que actúen,que no agonicen y que dinaminicen una situación altamente perjudicial para el conjunto de la sociedad. Hay que generar confianza, hay que generar 3.000.000 de puestos de trabajo inmediatamente, hay que optimizar procesos en la cadena de valor de cada empresa y en las personas que lo llevan a cabo.Tú tienes responsabilidades, yo las tengo, asumámoslas, aunque nos podamos equivocar, al menos estamos en el camino.

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