Racing no pudo dar el primer paso para despejar los fantasmas

Desde hace casi dos años y medio, Racing siempre es considerado en la previa como el candidato a ganar gracias a los refuerzos obtenidos. No obstante, a pesar de las contrataciones de Roberto Ayala, Giovanni Moreno, Teófilo Gutiérrez, Sebastián Saja y Federico Santander, por citar algunas de las incorporaciones previas a los cinco torneos que comprendieron ese lapso, casi nunca pudo concretar alguna de esas insinuaciones. Hoy, otra vez sucede lo mismo: La Academia salió muy buen parado del mercado de pases. Pero el comienzo ante Atlético Rafaela no fue precisamente el esperado, por culpa de, justamente, otro de los jugadores nuevos: José Sand.

“Pepe” tuvo un día negro. Razones le sobran. La primera fue sobre el cierre de la primera mitad, luego de que Martín Zbrum le cometiera falta en el area a Adrián Centurión. Se encargó de la ejecución, la cual fue a su izquierda. Sin embargo, Guillermo Sara la mandó al corner. 

La segunda y la tercera fueron consecutivas, pasando la media hora del complemento. Todo comenzó con otro penal, mal cobrado por el árbitro Sergio Pezzota, ya que el delantero correntino se dejó caer luego de sentir el contacto de Cristian Vella. Y otra vez el arquero del cuadro santafesino detuvo su tiro. Fue casi un deja vu, porque fue en el mismo sentido, sólo que el balón no tomó vuelo.

Pero eso no era todo, ya que en la jugada siguiente, había introducido la pelota en el arco. No obstante, el réferi cobró posición adelantada. Fue casi el único que la vio, porque hasta el mismísimo asistente Francisco Noguera, quien no sólo no levantó la bandera, sino también corrió hacia el medio de la cancha, se dio cuenta de que estaba apenas detrás del último defensor de “La Crema”.

Podríamos decir que ese fue la “oveja negra” de esos cinco refuerzos que estuvieron en cancha. Porque casi inmediatamente después del error de la defensa (parece ya un problema perpetuo) que posibilitó que César Carignano quedase solo para poner el 1-0 para Rafaela, Diego Villar y Fernando Ortíz, uno para enviar un corner con comba y el otro para cabecearlo, fueron determinantes para el empate. Y tanto Claudio Corvalán como Mauro Camoranesi cumplieron con su labor.

Sin embargo, ante el ordenado Rafaela, más allá de que en el trámite fue menos, Racing apenas pudo empatar. No pudo dar el primer paso para despejar los fantasmas que lo están acechando desde hace dos años y medio.