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Rápidos y Furiosos 7 (Furious 7) - Crítica

Publicado el 30 junio 2015 por Cinefiloclub @cinefiloclub1
Rápidos y Furiosos 7 (Furious 7) - Crítica


Más potente, más emotiva

Una de las franquicias contemporáneas más explosivas arrasó nuevamente en los cines con su séptima proyección, esta vez bajo la dirección de James Wan (Insidious, The Conjuring) y con algunas cuestiones encontradas que tocaron tanto lo desarrollado en la historia como lo acontecido por fuera de la cinta, teniendo en cuenta la muerte de Paul Walker (uno de los íconos del film desde el comienzo de la saga), quien siempre estuvo a cargo de la constitución del personaje de Brian O’Conner. Ante la trágica noticia, el rodaje fue suspendido, reanudándose unos cuantos meses más tarde y valiéndose de las prestaciones de presencia de parte de Cody y Caleb, los hermanos de Paul Walker, para hacer de doble en determinadas secuencias. El resto, fue obra y arte de recreaciones digitales a través del uso de tecnología CGI.Dominic Toretto (Vin Diesel) y compañía vuelven al ruedo en un nuevo episodio en el que Jason Statham emerge como el villano de turno, en la piel de un frío e implacable asesino británico llamado Deckard Shaw, entrenado para realizar operaciones secretas. A los pocos minutos del arranque, el espectador puede apreciar la tempranera aparición del protagonista de The Mechanic batiéndose mano a mano con el gigante Hobbs (Dwayne “The Rock” Johnson). La fibra y la acción desenfrenada se repite con frecuencia, cobrando diversas formas, esparciéndose entre persecuciones de autos, explosiones, saltos extremos y tiroteos varios.Rápidos y Furiosos 7 (Furious 7) - CríticaJames Wan invita al público (y primordialmente a los seguidores de la saga) a un festival de más de dos horas de adrenalina. El dinamismo que porta cada contienda o situación que se exponga, es abordado con diferentes recursos de montaje y edición, variando los planos con velocidad para mantener la agilidad de cada suceso, para deleite y entusiasmo del observador. Por momentos, Furious 7 se asemeja a The Expendablespor las figuras portentosas que intervienen, por el despilfarre desmedido de municiones que se presencia y también por la cantidad de resoluciones inverosímiles (factiblemente la entrega más exagerada de las siete).Rápidos y Furiosos 7 (Furious 7) - Crítica

Con el correr de cada película, el asunto fue mutando desde el simple mundo de las carreras y el “tunning” hasta una especie de relato que se fue extendiendo para abarcar además el crimen, los robos y misiones específicas a cumplir. Esta última edición posee un poco de todo pero a niveles todavía más poderosos y enérgicos, lo que significa bastante de acuerdo a lo visto precedentemente. Si bien funciona como ejercicio de entretenimiento, muchos de los eventos carecen de la tensión necesaria como para inquietar, producto de su previsibilidad.Es comprensible la necesidad de volcar unas cuantas circunstancias a la utilización de los vehículos, puesto que es la base sobre la que se ha cimentado la franquicia, pero el límite se sobrepasa y lo ilógico adopta formas insospechadas. Autos que “vuelan” y van de una edificación a otra asolando contra todo y una dosis desquiciada de acción son los elementos principales de Furious 7, precisamente lo que piden sus seguidores. Como sorpresa y factor altamente emotivo, resulta esencial destacar el sentido y conmovedor homenaje, en el desenlace, al fallecido Paul Walker, realizado con pulso y delicadeza.

LO MEJOR:el entretenimiento y la fibra característica del film. El homenaje a Paul Walker, muy emotivo.LO PEOR:previsible, aún más exagerada que las entregas anteriores.
PUNTAJE:6

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