Ràstres de sàndal: identidad y amor fraternal

El pasado 28 de noviembre se estrenó Rastres de sàndal (Rastros de sándalo), una película de Maria Ripoll basada en el libro homónimo de Asha Miró y Anna Soler-Pont sobre dos hermanas indias, Mina (Nandita Das) y Sita/Paula (Aina Clotet), separadas durante la infancia, que se reencuentran 30 años después. Ahora la película ha sido nominada al Goya al Mejor Guión Adaptado.

Fui a verla hace algunas semanas (confieso que sin excesivas expectativas respecto a la historia) porque me atrajeron las decisiones de producción que se habían tomado en esta película, especialmente el hecho de que los principales equipos estuvieran dirigidos por mujeres para llamar la atención ante la masculinización de la industria audiovisual: productora, directora, directora de fotografía, sonidista, directora de arte, directora de casting, vestuario, música… entre otras responsabilidades, han ido a cargo de mujeres profesionales de este sector donde los hombres siguen siendo la norma y las mujeres, a menudo, la anécdota, en cuanto a la toma de decisiones.

Por desgracia tan sólo éramos 12 personas en la sala. Y digo “por desgracia” no solamente porque se me encoja el alma cada vez que un cine desaparece -que también-, sino porque realmente me apena que vayamos al cine cual burro con orejeras guiados por la omnipotente y omnipresente industria de distribución de Hollywood mientras nos perdemos historias preciosas que transgreden las representaciones hegemónicas tanto en lo cultural, como en este caso, respecto a las relaciones de género.

Y es que a parte de ser una de esas historias que te hacen volver a casa con una sonrisa y reconciliarte con la humanidad (porque sí, aunque al mirar alrededor no lo parezca y solo veamos corrupción, violencia y leyes que nos amordazan, la vida puede -y debe- ser bonita), este film pasaría el test de Bechdel con holgura porque además de haber más de dos personajes femeninos con nombre que hablan entre ellos de temas que no tienen que ver con hombres ni con el amor romántico (tema que si bien aparece en la película, lo hace de una forma tangencial como subtrama y no como tema central de la misma), resulta que las 2 protagonistas son mujeres, con profesiones de prestigio (una exitosa actriz de Bollywood y una científica) cuyo nexo de unión es otro tipo de amor: el amor entre hermanas -sisterhood en inglés- (tema que también centró el argumento de la exitosa película infantil Frozen).

Y bajo ese paraguas, el del amor y la hermandad, el film nos habla también de introspección, del reencuentro con los orígenes y a la vez con la cultura propia y ajena, de identidad, de transformaciones personales… Y también, de manera más o menos somera, de infanticios selectivos y de la inclemente condición de ser mujer en un país como la India.

Por todo ello, me parece una película más que recomendable.

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Para más información aquí os dejo la dirección de la página de Facebook de la película: https://www.facebook.com/rastresdesandal

En este otro post de La lente violeta, podéis encontrar el tema principal de la banda sonora de la película: Sílvia Pérez Cruz, “Vestida de nit”.