La marcha de Raúl García nos ha dejado a muchos con un sentimiento extraño, una sensación agridulce: tristeza porque siempre nos gustaba verle, pero al mismo tiempo alegría porque podrá disfrutar de más minutos allí donde va y, sin duda lo merece; RG8 ha sido y será parte de la historia de nuestro Atlético de Madrid - Twitéalo , ha sido y será siempre un atlético más.
Personalmente creo que ha sido un jugador muy importante en las últimas temporadas, no sólo por su calidad sino por el apego a unos colores, su lucha y la defensa de esta camiseta ha sido ejemplar.
Su trayectoria en el Atlético de Madrid ha sido irregular, pero no por eso poco importante; con los nuevos fichajes de esta temporada era evidente que poder jugar iba a ser muy complicado y él ha sido consciente de ello, no ha chantajeado a su equipo ni al entrenador, simplemente ha pedido salir diciendo la verdad y, esto también le honra.
Este jovencito navarro llegó al Atleti en la temporada 2007-2008, es indiscutible que su buen juego y algunos de sus goles hicieron posible la clasificación, en aquella temporada, a la fase previa de la Champions League. Después llegaría una temporada en la que perdió su titularidad y la posterior cesión a Osasuna para la temporada 2011-2012.
Regresaría a la ribera del Manzanares en el 2012-2013 y, desde entonces tuvo grandes actuaciones en la punta del ataque rojiblanco.
La temporada 2014-2015 sería especial, se convertiría en el segundo capitán del equipo, marcando aquel memorable gol en la Supercopa de España en el Santiago Bernabéu y, ganándose el respeto de los pocos escépticos que aún quedaban a su juego. Su participación en muchos encuentros ha sido fundamental, sus goles siempre serán recordados y su lealtad hacia unos colores nunca será olvidada.
Un palmarés envidiable, más de 300 partidos como rojiblanco, el jugador con más participaciones en competición internacional de nuestro club…
Resultó muy emocionante ver como sus compañeros y su entrenador le dedicaban la victoria en el Sánchez Pizjuan, fue un detalle único, un gesto de esos que da cuenta, que demuestra que las cosas en nuestro equipo se hacen de una manera distinta; es evidente que ser del Atleti es ser diferente, pero es más evidente aún que sentir estos colores es lo más grande del mundo y, eso es lo que ha hecho Raúl García en estos años, eso es lo que ha hecho que una plantilla, que un entrenador, que una afición, que todos nos rindiéramos ante él, que todos quisieran decirle “adiós” como se merece, con una victoria importante del que siempre será su equipo.
Raúl García, los atléticos como tú nunca se van del todo, tú siempre tendrás un hueco en nuestro corazón, el Vicente Calderón siempre será tu casa y, cuando nos visites, algunos nos pondremos de pie para honrarte como mereces, porque tú querido Raúl García siempre serás uno de los nuestros y, tu afición solo puede decirte “gracias por todo lo que nos has dado”, el “8” siempre será tuyo.
POR SARA DE LA VARGA
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