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Real Madrid encontró el camino, pero no pudo evitar la clasificación del Barcelona

Publicado el 26 enero 2012 por Marianofusco

Real Madrid encontró el camino, pero no pudo evitar la clasificación del Barcelona

Una semana atrás, se hablaba de que el Real Madrid aún no podía descifrar al Barcelona, ya que su planteo en la derrota por 2-1 terminó siendo obsoleto. Hoy, José Mourinho pateó el tablero y dispuso un planteo completamente diferente, más parecido a los que dispuso Mauricio Pochettino o Pepe Mel (entrenadores del Espanyol y del Betis, respectivamente) frente al Blaugrana semanas atrás. Esto terminó teniendo mucho suceso. Sin embargo, eso no fue suficiente como para lograr la clasificación.

Esa estrategia consistió en tener más la pelota, e impedir que el Barcelona se salga con la suya, es decir, con su juego de pases. En el primer tiempo resultó ser un éxito. Aunque todo habría sido mucho mejor si la suerte no hubiese estado del lado del Barcelona. Tuvo cuatro chaces claras de gol. Las cuatro no fueron al arco. Primero, casi inmediatamente después del saque, Piqué interpretó que el pase de Dani Alves hacia él iba al arquero Pinto. Higuaín aprovecha la situación, y queda solo, pero su definición, que pretendía ser al segundo palo, se fue demasiado paralela. Luego, otra vez la tuvo el “Pipita”, cuando le cayó la pelota en un corner, pero estaba demasiado cerca del portero blaugrana.

En el minuto 25 fue la más clara para el Madrid: Özil, uno de los mejores de ese primer tiempo de supremacía blanca junto con Kaká, sacó un bombazo desde lejos: el destino de ese tiro, en el que Pinto parecía resignado al gol, terminó siendo el travesaño, y luego la línea, para que el marcador aún no se mueva. La última jugada destacada sucedió un par de minutos más tarde, cuando Pinto se equivocó feo con el pase: otra vez Higuaín aprovecha, y otra vez falla, a pesar de que tenía cerca y sin marca a dos compañeros suyos. Parecía que el gol visitante estaba por caer, algo que se acentuó con la lesión de Iniesta (recaída de aquella rotura de bíceps femoral que sufrió varias semanas atrás).

Sin embargo, los dirigidos por Pep Guardiola, a pesar de no jugar como de costumbre, lograron dar el primer golpe en el minuto 43: Messi juntó a varios rivales, motivando así que quede libre Pedro, reemplazante de Iniesta, por lo que le dio el pase y éste terminó mandando el balón al fondo de la red. Pero eso no era todo, porque en la última jugada de la primera mitad Dani Alves estableció el 2-0 al capturar un rebote de un tiro libre, y clavar un bombazo de primera que fue inatajable para Iker Casillas.

Esos dos hechos hicieron pensar que el segundo tiempo iba a ser dominado completamente por los dueños de casa. No fue así. Los “merengues”, con menos firmeza que en la etapa inicial, continuaron con el dominio en el juego. Igualmente, “Mou” hizo un par de cambios: sacó a Higuaín y a Kaká (quien empezó a desmejorar en la recta final de la mitad inicial), y puso a Benzemá y a Callejón, aunque el 4-2-3-1 no lo modificó. 68 minutos después (hablando de tiempo de juego, claro está) de la chance fallada por el delantero argentino, Cristiano, tras una muy buena habilitación de Özil, achicó diferencias en el marcado.

Pero lo mejor para el Madrid aún estaba por llegar. Y llegó cuatro minutos después: Benzemá aprovechó que un despeje de Piqué rebotó en Callejón, agarró la pelota, metió un sombrero contra la marca de Puyol, y estableció el empate. Tremenda bomba anímica para ambos equipos. Eso motivó la esperanza de la visita. Pero el tercer gol (para ambos equipos), finalmente, no apareció.

Todos los ojos estaban puestos en Pepe, sin lugar a dudas, el personaje del día hace una semana, y alineado por Mourinho en la formación inicial. De hecho, cada vez que la tocaba, era abucheado por los barcelonistas presentes en el Camp Nou, incluso le gritaban “Asesino”. Sin embargo, no tuvo alguna actitud que sobresalió del encuentro. Lo más grave que hizo fue besarse el escudo del Madrid enfrente del público, tal como hizo Matías Almeyda en un superclásico en 2011. Sí recibió la venganza de Messi cerca del final del primer tiempo, cuando el delantero argentino le hizo una falta fuerte, que hizo que recibiese la tarjeta amarilla, y la ovación de la parcialidad local.

Pero siempre tiene que haber alguien que se destaque por sobre los demás, y ese fue el árbitro Fernando Teixeira Vitienes, quien tuvo una paupérrima actuación. Debió haber expulsado a Lass Diarra, no debió haber anulado el gol de Sergio Ramos en el comienzo del segundo tiempo, y la falta que derivó en la segunda amarilla del defensa sevillano no merecía dicha sanción. El hecho de que el Madrid fue el que salió peor parado por sus fallos hizo enojar a Casillas, quien le dijo, “vete con ellos de fiesta, vete a celebrarlo”.

Se terminó otro clásico de película, que merecía tener de fondo el soundtrack de “Rocky”. Y fue, de la serie de clásicos de este año, en el que el Real estuvo más cerca de ganar. Esperemos que den más capítulos de ese tenor.


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