Realza el sabor de tus comidas sin recurrir a la sal

ES TODA UNA NECESIDAD SI

• Padeces una enfermedad cardiovascular y renal.
• Tomas anticonceptivos orales o retienes líquidos.
• Sufres osteoporosis.

Los datos no dan lugar a dudas : consumimos casi el doble de la cantidad de sal que las autoridades sanitarias recomiendan tomar al día (5 gr o el equivalente a una cucharadita rasa). Restringir su consumo no sera ningún sacrificio si sigues nuestros consejos.   El AJO en polvo es el sustituto ideal No echarás en falta la sal si, justo antes de servirte la carne o el pescado, espolvoreas por encima ajo en polvo o ajo finamente picado. Si eres hipertenso/a o el corazón ya te ha dado algún susto, sigue esta recomendación a pies  juntillas, puesto que este bulbo ayuda a reducir la tensión arterial y mejora la salud del corazón.   ¿Te cuesta dar el paso? Recurre a la SAL  de SÉSAMO Si nuestro paladar está muy acostumbrado alas comidas excesivamente saladas, conviene redur la cantidad de sal poco a poco. La mejor opción es rellenar el salero con 15 cucharadas de sésamo molido por cada una de sal marina. Gracias al contenido en calcio  de sésamo, este sabroso aderezo de origen oriental está muy recomendado en la dieta de las personas mayores y la de los niños.   Las ESPECIAL, tu tabla de salvación A la hora de cocinar legumbres, verduras, pasta o arroz abusa de las especias. Unas patatas al horno con pimentón rojo y aceite de oliva, por ejemplo, no tienen nada que envidiar a  unas verduras a la plancha condimentadas con sal gorda. Lo mismo sucede con los aliños: tanto el vinagre como el aceite se pueden macerar con hiebas aromáticas, haciendo más sabrosas las ensaladas y las verduras, Haz un hueco en tu especiero al tomillo, el romero, el azafrán, la cúrcuma, etc. y da una oportunidad a las mezclas de estas especias asiáticas-curry, massala, etc.-porque da un sabor muy especial a la carne y el pescado   La salsa de YOGUR ayuda a bajar la tensión arterial La mostaza, el ketchup y la salsa de soja aportan mucha sal. Para evitar la tentación de acompañar los platos con una de estas salsas, ten siempre en la nevera una salsa de yogur y pepino, una receta muy beneficiosa en caso de hipertensión o retención  de líquidos. Para ello, mezcla un yogur con un pepino en dados, media cebolleta y dos dientes de ajo picados, un chorro de aciete de oliva, menta fresca y zumo de limón.