Para la elaboración ten en cuenta que tienes que utilizar costillas troceadas, por lo que lo ideal es que las trocee el carnicero, cuando las compres, y dile que las corte del mismo tamaño, para que se frían por igual y en el mismo tiempo. Con respecto a los ajos, no hace falta que los peles, ya que con que les hagas un corte en le centro sueltan todo su sabor, y así aguantan mas el calor.
Pues ya no me queda nada mas que decirte, solo que espero que disfrutes de estas costillas tan buenas y sabrosas, así que anímate a preparar esta receta.
Cómo ya sabes también puedes ver la elaboración en el vídeo que te dejo a continuación y no olvides visitar mi canal de receta en youtube para ver esta y otras muchas otras recetas tradicionales.
INGREDIENTES
- 1500 g de costillas de cerdo
- 8 Dientes de ajo
- 400 ml de vino blanco
- Perejil picado
- 3 Cucharadas de aceite
- Sal y pimienta al gusto
ELABORACIÓN
Pon una cazuela a fuego medio-alto y echa el aceite.
Cuando esté caliente añade las costillas.
Echa un poco de sal y pimienta al gusto.
Fríelas unos 15 minutos hasta que estén dorados.
Haz un corte a los dientes de ajo en el centro, no hace falta que los cortes del todo ni los peles.
Pasados los 15 minutos añade los dientes de ajo y baja el fuego a fuego medio.
Lo sigues sofriendo todo unos 10 minutos más.
Ahora vierte el vino blanco, echa sal al gusto y lo remueves un poco.
Deja que el vino reduzca unos 10 minutos más a fuego medio.
Recuerda remover de vez en cuando.
Cuando el vino haya reducido echa el perejil picado.
Lo remueves y retira la cazuela del fuego.
Ya lo tienes listo para servir.