Llevaba mucho tiempo sin hacer pan y las recetas que quiero probar se van acumulando. Ésta la tenía guardada de una newsletter de El Amasadero (seguro que si hacéis pan en casa ya estáis suscritas, pero si no, os lo recomiendo). En cuanto la vi, supe que tenía que probarla y no me he equivocado, ha sido un éxito al primer intento. Diría que es un pan a prueba de fallos, ¡así que probadlo!
El pan ha quedado delicioso, las tostadas hechas con él están riquísimas. La corteza tiene la dureza justa y la miga es densa sin llegar a ser pesada o seca. Se parece a un pan que por aquí llamamos “coca”, por lo que si en vez de meterlo en molde lo hacemos con forma redonda, puede salir un buen pan para usar en recetas de cocina. Ya se me está ocurriendo hornear uno y dejarlo para hacer migas… mmmmm.
INGREDIENTES
Prefermento (lo haremos el día antes y lo dejaremos 24h. en la nevera)
- 300 g de harina de trigo
- 180 g de agua
- 2 g de levadura fresca (yo usé levadura en polvo, un tercio)
Resto de la masa a la que añadiremos el prefermento
- 525 g de harina de fuerza (yo usé 25 g de harina integral para darle más sabor)
- 265 g de agua
- 20 g de levadura fresca (un tercio si usamos levadura en polvo)
- 15 g de sal
PREPARACIÓN
Mezclamos bien todos los ingredientes del prefermento, lo tapamos con film transparente y lo metemos en la nevera durante 24 horas.
Al día siguiente, en un bol, mezclamos los ingredientes del resto de la masa y añadimos el prefermento (sácalo de la nevera unos minutos antes para que recupere la temperatura normal). Obtendremos una masa manejable y que no se pega, la pasamos a la encimera sin añadir harina y amasamos durante 10 minutos. Es importante amasar bien durante este tiempo, verás como la textura de la masa va cambiando y cada vez queda más suave. Dejamos reposar 10 minutos.
Tras el reposo, dividimos la masa en 5 bolas más o menos iguales. Engrasa con mantequilla un molde para pan de kilo (el mío es parecido a éste) y espolvorea con harina. Luego coloca 3 bolas de masa abajo y 2 arriba. Espolvorea harina por encima y cubre con paño.
Dejaremos que doble su tamaño mientras reposa (aproximadamente 40 min – 1 hora, dependiendo de la temperatura ambiente).
Precalentamos el horno a 220º con calor arriba y abajo, sin ventilador. Horneamos durante 25 minutos y después, con mucho cuidado, lo sacamos del molde y lo tumbamos sobre uno de sus costados, para hornearlo durante otros 8 minutos. Después, le damos la vuelta para colocarlo sobre el otro lado y lo horneamos 8 minutos más. Y ahora sí, lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.
Mi recomendación es que cortéis un par de rebanadas de un dedo de grosor y que hagáis un sándwich de jamón york y queso Havarti. Unta cada rebanada con mantequilla por el exterior y hazlo a la plancha, dejando que cada lado quede bien dorado… ¡El mejor sándwich del mundo y una cena ligera y riquísima!