Revista Ciencia

Reciclando un bote de champú

Publicado el 07 julio 2014 por Yo Esto Lo Hago @yoestolohago
Reciclando un bote de champú
Después de un pequeño alto en el camino, quizá más espaciado de lo que hubiésemos querido, estamos otra vez aquí, con las pilas recargadas y nuevos trabajos para poder compartir, como este que traemos tras reciclar un bote de champú, que ofrece un lugar perfecto para depositar los objetos que normalmente estarían pululando de aquí para allá o ideal como lapicero, divertido y que a los niños les encantará.
Repasemos primero qué vamos a necesitar para llevarlo a cabo:
Reciclando un bote de champú
Tijeras
Cutter
Rotulador
Pincel
Cola
Pistola de silicona caliente
Bote vacío de champú o gel pequeño
Cinta adhesiva de doble cara
Unos retales de tela
Cuerda, en este caso hemos usado cuerda de esparto
Papel o cartulinas de color
Un par de vasos de plástico
Nos servimos de las tijeras y el cutter para cortar y dar forma al bote según lo que queremos hacer, en este caso será el cuerpo de este pequeño monstruito.
Cortamos dos trozos de cuerda del mismo tamaño y pegamos con la silicona caliente uno de sus extremos al lateral del bote.
Reciclando un bote de champú
Con ayuda del pincel, untamos cola por el exterior, por donde vamos a colocar la tela a modo de atuendo. Será la cola la que fije la tela.
Mientras la cola seca, podemos ir cortando los detalles con la cartulina y los vasos de plástico. De los vasos han salido las manos, los colmillos y el fondo blanco de los ojos y con la cartulina hemos creado el fondo de la boca y el negro de los ojos.Reciclando un bote de champú
Ya seca la cola de la tela, pegamos las piezas antes recortadas. Los colmillos y ojos se han pegado con silicona caliente, el fondo de la boca con cola. Las manos, pegadas en los extremos libres de las cuerdas y éstas pegadas en la zona que hemos elegido para formar algún gesto.
Con un par de recortes rectangulares de tela de colores, hemos formado un par de parches pegados con cola, para dar un aspecto más zarrapastroso. Los detalles con el rotulador.
Por último, en la parte trasera, colocamos un trozo de cinta adhesiva de doble cara, para poder fijarlo donde queramos.
Reciclando un bote de champú
Los resultados saltan a la vista, un simpático compañero donde, especialmente los niños, podrán tener sus cosillas recogidas, les encantará usarlo para meter pequeños objetos o tenerlo repleto de lápices y colores para tenerlos siempre a mano.
Reciclando un bote de champú
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