Revista Empresa

Recintos Fiscalizados

Publicado el 28 agosto 2014 por Ricfco @artycampa

Los recintos fiscalizados son lugares permitidos por la Autoridad donde las empresas de iniciativa privada pueden prestar una serie de servicios como manejo, almacenaje y custodia de las mercancías a los usuarios de las aduanas, a fin de poder satisfacer las necesidades de movilidad de sus bienes en tiempo y forma, teniendo como resultado varias opciones a contratar. Es preciso tomar en cuenta que hay varios tipos de Recintos Fiscalizados y, aunque todos tienen la finalidad de auxiliar la gestión de bienes en las aduanas para su despacho, cada uno tiene sus propias particularidades, como se describe a continuación:

1.RECINTOS FISCALIZADOS CONCESIONADOS: Aquellos donde las empresas, con previo permiso de la Autoridad Fiscal, podrán prestar sus servicios en algún punto dentro de una Aduana, de esta manera los servicios se prestarán cerca de la zona de despacho de las mercancías. Para poder obtener dicho permiso las empresas deberán de someterse a licitación.

2.RECINTOS FISCALIZADOS AUTORIZADOS: Aquellos que pertenecen o son para uso de algún particular y está ubicado dentro de la aduana o en algún punto que colinde con la misma, donde los mismos particulares podrán solicitar la prestación de servicios siempre que hayan obtenido el permiso para ello.

3.RECINTOS FISCALIZADOS ESTRATÉGICOS: Aquellos lugares que pertenecen o son para uso de algún particular, se encuentran dentro de la circunscripción de alguna aduana y fungen como recinto fiscal para la introducción de las mercancías a un régimen especial llamado recinto fiscalizado estratégico. Este tipo de lugares no son de fácil implementación, ya que se requiere por parte de quienes presten estos servicios el cumplimiento de una serie de lineamientos de acuerdo a la Ley Aduanera, como por ejemplo: el contar con rigurosos controles de vigilancia, contar con sistemas para la gestión de mercancías y la absorción de todos los gastos que se deriven de dicha actividad.

Una de las principales ventajas de este último es que además de poder realizar los servicios complementarios para el manejo y resguardo de las mercancías, también pueden llevarse a cabo las actividades de:

• Exhibición de mercancías
• Distribución
• Venta
• Transformación
• Reparación
• Elaboración

Algunos otros beneficios:

• No pago de contribuciones al comercio exterior.

• No pago de contribuciones para mermas y desperdicios.

• No cumplimiento de Regulaciones y Restricciones no arancelarias, salvo aquellas para cumplir con estándares de inocuidad y seguridad pública.

De esta manera hay una gran reducción de costos y tiempo al poder llevar a cabo varios procesos de una cadena de valor en un mismo lugar.

Es muy importante saber qué tipo de recinto es el que resguarda las mercancías de la empresa, pues con esto podemos identificar mejor los controles y ventajas de cada uno y hacer uso de ellos cada vez que se efectúen operaciones de comercio exterior de acuerdo a los requerimientos de cada empresa.


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