Rectifico (y no pretendo ser más sabio que nadie)

Por primera vez desde que mantengo abierto este blog he decidido ocultar una de las entradas publicadas. He considerado conveniente impedir la publicación de la entrada de ayer y sus comentarios. Vaya por delante que agradezco la participación de todos los comentaristas, pues hubo realmente opiniones de un sentido y otro que me parecieron muy válidas y bien expresadas (por contra, lamentablemente tuve que eliminar algunos otros que no cumplian esos requisitos).
No pretendo detallar aquí todos los elementos y valoraciones que he sopesado antes de tomar esta decisión. Os aseguro que me pensé mucho en su momento si debía publicar esa carta, que me lo volví a plantear cuando empecé a leer algunos comentarios, que empecé a arrepentirme cuando leí algunos mensajes directos que me llegaron a mi dirección de e-mail y que he mantenido una conversación esta mañana que me ha acabado de convencer.
Es cierto que resulta complicado separar la vida pública y la privada, es cierto que los políticos estamos expuestos a críticas, es cierto que alguien puede estar tentado de sacar rédito político si se airean "trapos sucios" del adversario, pero por el principio de coherencia que siempre he defendido he llegado a la conclusión de que esta bitácora que con tanto cariño alimento día a día no debía caer en el amarillismo que a menudo criticamos en otros "medios" de comunicación.
Estoy convencido de que a la mayoría de los ibenses les gustaría que el debate político, especialmente en estos meses de precampaña, se ciñese a ideas, programas, iniciativas, propuestas de gobierno, etc., etc., y no a airear intimidades de nadie, por muy concejal o alcalde/sa o diputado/a que sea. No pongo en duda la veracidad de las distintas versiones sobre lo ocurrido, pues el asunto está en el Juzgado y lo que sea se verá.
Por consiguiente, con el ánimo de dar un paso adelante en pro de ese juego limpio, elimino la publicación de ayer y me comprometo incluso a ser mucho más exigente en el contenido de los comentarios, de forma que este blog no se convierta en el lugar donde, anónimamente, algunos pretenden herir a otros sin venir a cuento.
También quiero pedir disculpas a las personas que se hayan podido sentir ofendidas y decirles que no tuve ninguna intención de causarles el mínimo perjuicio. Ahora bien, les pido públicamente que reflexionen sobre lo ocurrido y que se den cuenta que todos, los de la oposición también, tenemos familia, esposas, madres, hijas, amigos y clientes que lo pasan mal cuando se hacen determinadas manifestaciones que no tienen nada que ver con nuestra actuación pública.
Aquí en Ibi se ha visto publicado en un boletín repartido por un partido político que un concejal paga la abanderada con dinero público, o que la esposa de de tal o cual concejal se beneficia de un inmueble, o que el esposo/a de otra/o ha denunciado o ha sido denunciado, ... en fin, auténticas barbaridades como le gusta decir a algunos.
Sinceramente, creo que estamos a tiempo de recuperar el "fair play". Yo he hecho mi aportación a esa tarea colectiva. Espero no quedarme solo.
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