Recuerdos del España-Malta 12-1...

El partido de ayer de la selección española contra Malta, aunque hayan pasado tantos años, nos hace volver a todos los que ya tenemos una edad, en la que lo vimos y lo vivimos, a aquél 21 de diciembre de 1983. Ví el partido junto a mi padre, al principio sin muchas esperanzas, pero conforme iban subiendo los goles en el marcador en aquella inolvidable segunda parte, los dos nos emocionábamos y creíamos en el milagro. Supongo que como todos los futboleros españoles que estaban delante del televisor. Os recomiendo recordar aquellos 13 goles en el vídeo que he insertado de Youtube.
Seguro que el colectivo futbolero español, todos pensamos lo mismo, por comentarios que he hecho con amigos posteriormente o reconrándolo, cuando Jose Ángel de la Casa dijo que faltaban 15 minutos e íbamos 9 a 1... faltan 15 minutos y 3 goles... a un gol de cada 5 minutos? seguro que lo conseguimos... a por ellos!!! Y ocurrió. 
Para quien no vivió aquello, simplemente ponerle en situación: En la fase de clasificación, nos jugábamos en la última jornada, el clasificarnos o no para jugar la Eurocopa de Francia de 1984, en la cual, por cierto, fuimos finalistas al perder contra Francia por 2-0. De ingrato recuerdo para el gran Arconada. Bueno, al lío. Nuestro rival por la clasificación, Holanda, ya había jugado su último partido de la fase, y como en aquél entonces no había que jugar de manera simultánea si se está decidiendo algo, sabíamos que estábamos empatados a todo si ganábamos a Malta, cosa que se daba por hecha, pero que la diferencia que hacía que se clasificara Holanda, era que su diferencia general de goles a favor y en contra, arrojaba 10 goles de diferencia más que la nuestra. Y empatando a 10 goles, se clasificaban ellos por mayor número de goles marcados. O sea, que había que ganar por 11 goles de diferencia a Malta o no íbamos a la Eurocopa. Y encima, en el primer tiempo, un gol de rebote de Malta, que provocó que tuviéramos que marcar 12 y un penalty fallado en el primer tiempo, llegando 3-1 y faltando por lo tanto 9 goles a marcar en la segunda parte, a una media de 1 de cada 5 minutos. Al descanso muy pocos eran los que mantenían la esperanza. Pero fueron cayendo los goles uno tras otro hasta el famoso "gallo" de Jose Ángel de la Casa, el narrador de los partidos de la selección de RTVE, que le salió al cantar con tanta alegría el duodécimo gol de España. El que nos daba la clasificación. Se podría hablar de muchos partidos de la selección memorables. De los partidos del Mundial de Sudáfrica o las finales de Eurocopas ganadas contra Alemania e Italia... pero este España 12 - Malta 1, es el partido más célebre de la selección. Fue una gesta. Algo inesperado. Tanto, que muchos holandeses y españoles, aseguran que estuvo amañado. Yo prefiero pensar que no. Que eso no se puede amañar. Las caras de los futbolistas lo decían todo. Y entonces todavía existía el romanticismo en el fútbol. El mercantilismo vino en los 90 con el boom del fútbol televisado. Ocurre a veces que el partido de tu vida, no es el que viste ganar a tu equipo un título, una final, una copa, una liga, una copa de la uefa... normalmente el partido de tu vida es el que resulta ser una gesta. Por supuesto que además, el premio por la victoria sea importante, pero las formas, la manera de conseguirlo, sentimientos especiales... hacen que sea el partido que te marcó. Ya lo he dicho en el blog con anterioridad, pero no me canso de repetirlo... ya que le he oído a Albelda y Baraja (¡nada menos!) decir que ese fue también el partido más recordado de sus vidas. Fue en Mestalla. Año 2002. Partido Valencia-Espanyol. Carboni expulsado en la primera mitad y gol de Tamudo (0-1) de penalty en el primer tiempo. Acabamos ganando el partido. Hubo algo que nunca antes había sentido y nunca después he vuelto a sentir, en la grada de Mestalla. Y la sentimos todos los espectadores y todos los jugadores. Una química, un sentimiento, algo muy especial... y remontamos 2-1... y esos 3 puntos nos sirvieron en bandeja ganar una Liga, 31 años después. El abrazo con mi hermano tras el segundo gol de Baraja, no se me olvidará en mi vida. Ya, que se me eriza el vello y todo.