Sin lugar a duda, cuando nos encontramos con interiores y espacios en bruto, la imaginación suele volar sola. Es como un lienzo en blanco en el que nos encontramos con vía libre para crear. Pero cuando nos enfrentamos a espacios viejos, con arquitectura y materiales vintage, nos encontramos ante la situación de recuperar y mantener la esencia, pero consiguiendo modernizar y actualizar las necesidades diarias.
Así es este apartamento bohemio y con aire y estilo vintage, que se muestra casi impoluto y sin que los años pasen, para que se acomoden y podamos disfrutar de un parón en el tiempo.
Y es que desde su acceso, marcado por un solado de baldosas de barro, o unas imponentes puertas verdes, serian pocos los que sencillamente no se enamoraran.
Un aire desenfadado que convive con elementos desgastados, y piezas que se ganan el protagonismo y visión de la decoración, donde una familia vive sin mayor artificio que mantener los elementos.
Sin duda, es un espacio atípico, diferente y arriesgado, pues lejos de mantener únicamente materiales y arquitectura, respetan el desgaste (no siempre tan cómodo y usual).
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