‘Redención’ un retrato humano de ira, miedo y violencia

‘Redención’ es una de esas películas inglesas que aparecen en cartelera sin aviso y sin credenciales, generalmente sin pena ni gloria y con una promoción nula o escasa, la cual nadie ha querido arriesgarse a poner en taquilla debido al poco renombre de los actores o a la nula experiencia del director, siendo ésta su primera obra. ¿Qué podría hacerme cambiar de opinión?

Lo primero que descubres cuando te informas un poco sobre ella es que nace de un cortometraje. De la misma manera que ‘Within the woods’, ‘Saw’, el corto español ‘ROSA’ o ‘Frankenweenie’ son adaptaciones para la gran pantalla que originalmente fueron cortos. ‘Redención’ parte de ‘Dog altogether’ dirigido por un desconocido Paddy Considine, el cual hasta el momento sólo había hecho papeles menores en películas de mayor o menor repercusión fuera de las fronteras Británicas. Otro actor que decide dar el salto para situarse detrás de las cámaras.

La siguiente parte en descubrir es la cantidad de premios que trae debajo del brazo: Sundance, Mar de Plata, British Independent Film Awards, BAFTA… todos han nominado a ‘Redención’ en muchas categorías y todos han coincidido en un punto: La excelente interpretación de los protagonistas de la obra. Así que llegados a éste punto decido dar el paso de sentarme en la butaca, algo complicado porqué tal y como he comentado anteriormente, a pesar de que la película se estrenó hace poco más de una semana, es difícil encontrar una proyección incluso viviendo en una capital como Barcelona.

Empieza de manera directa y cruda, sin compasión, mostrando escenas duras para personas sensibles con el objetivo de presentarnos a un personaje que toca fondo, alcoholizado y lleno de ira por un motivo que se va desvelando a lo largo del metraje. Una interpretación exquisita del señor Peter Mullan, el cual es capaz de mostrarnos odio en su mirada de tal manera que no te importaría darle el cambio si te lo encontrases en un callejón oscuro. Atormentado por sus malas acciones acaba conociendo a Hannah (Olivia Colman), una persona religiosa que acaba sintiendo compasión por él debido a su estado. A medida que se mezclan sus vidas van aflorando lo mejor y lo peor de cada uno enseñándonos que nadie es blanco o negro, completando el trío un marido (Eddie Marsan) elegante y perfecto de puertas afuera, pero una persona cruel e inhumana de puertas adentro que humilla y maltrata a la protagonista de nuestra historia. Una historia que unida a la del protagonista nos proporciona el eje de toda la trama. Un motor alimentado de miedo y odio donde la violencia parece la respuesta a todo.

Este planteamiento explicado de esta manera hace florecer la idea de que nos encontramos ante la respuesta británica a ‘Gran Torino’, donde los personajes buscan la redención a través de sus actos para intentar salir del pozo en el cual están metidos e intuyes lo que finalmente ocurrirá desde el principio de la película. Pero nada más lejos de la realidad. ‘Redención’ es ira, alcohol, luces y sombras, pero sobretodo es real y humana, alejada del endulzamiento al que nos tiene acostumbrado el cine con finales felices y personajes que encuentran la iluminación a través de sus actos.

Pasados los noventa minutos de metraje, sales del cine con la sensación de haber visto algo sincero, totalmente alejado de lo que nos tienen acostumbrados y de haber visto una de las mejores interpretaciones femeninas en mucho tiempo: Olivia Colman es capaz de transformarse en una persona frágil que desprende miedo en todos sus movimientos y es capaz de mostrarnos el miedo de una manera sublime. Un nombre que deberíais tener cuenta a partir de ahora.