Revista Sociedad

Reflexión sobre la problemática del acoso en el trabajo en cualquiera de sus formas

Publicado el 06 abril 2017 por Pridicam @mobbingmadrid
MobbingMadrid Reflexión sobre la problemática del acoso en el trabajo en cualquiera de sus formas

Teniendo en cuenta la cercanía que ofrece la Inspección de Trabajo a realidad laboral de nuestro país ¿Qué reflexión inicial haría sobre la problemática del acoso en el trabajo en cualquiera de sus formas?

En primer lugar, incidiría en una afirmación que a día de hoy puede parecer obvia pero que conviene recalcar: que a pesar de tantos episodios de los que tenemos noticia, en absoluto ‘entra en el sueldo’ ser humillado, despreciado, insultado, coaccionado… en nuestra empresa o área de la Administración Pública. Esa trivialización de la violencia en el trabajo debe quedar definitivamente superada. De ahí que sea tan importante saberse identificar cuanto antes como ‘víctima’ y no como ‘culpable’ de ese padecimiento en el trabajo, ya sea por acoso psicológico –o mobbing-, acoso de naturaleza sexual, etc.  Ahí se está dando el primer paso para enfrentarse abiertamente  y con firmeza a la situación.

Por lo que apunta, esa rápida identificación de las situaciones de acoso laboral nos hace poner el foco en la formación de los colectivos profesionales a todos los niveles  ¿no es así?

Sin duda alguna, yo diría que es la clave. En primer lugar, porque con mayor formación de todos aumentará la conciencia sobre la gravedad de estas inaceptables conductas y sus consecuencias, individuales, organizativas y sociales; y en segundo lugar, el poder calificarse como víctima de forma objetiva abre la puerta para la defensa y reparación de tus derechos lesionados (la dignidad, la integridad moral…) tanto desde el punto de vista legal como psicológico, con la ayuda de los profesionales especializados en el tratamiento del acoso laboral. Han pasado más de treinta años desde que el profesor H. Leymann definiera esas 45 conductas (LIPT) constitutivas de mobbing o psicoterror laboral si se dieran de forma sistemática y prolongada en el tiempo. Pero lo cierto es que la mayoría de la población las desconoce y en más de una ocasión alguien se ha reconocido como víctima de acoso laboral, tras repasar esas conductas potencialmente destructivas (‘¡ahora entiendo lo que me está ocurriendo con mi jefe/a en los últimos dos años!’).

Y en este contexto ¿cuál sería el papel que la sociedad está demandando de la Inspección de Trabajo a comienzos del siglo XXI?

Pues de máxima implicación para hacer frente al mobbing, al acoso sexual,  por razón de sexo o discriminatorio, teniendo en cuenta las amplias competencias y facultades que en España se reconocen a la Inspección de Trabajo. Y si en este terreno es importante la exigencia del cumplimiento de la legislación vigente, también lo es poder ofrecer una buena información y asistencia técnica a las personas que puedan estar siendo víctimas de un ataque a su integridad física, psíquica y moral, como es cualquier forma de acoso en el trabajo.Reflexión sobre la problemática del acoso en el trabajo en cualquiera de sus formas

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