Regala cuentos, regala magia, regala ilusión.

Regala cuentos aunque tus hijos no te los pidan. Regálales algo valioso: ilusión, aventuras, magia, diversión ... todo esto y mucho más es lo que se esconde entre las páginas de un cuento o de cualquier libro infantil. Así que no olvidéis pedir un cuento o un libro en vuestra carta a Papá Noel o a los Reyes Magos.

Regala cuentos para que tus hijos viajen lejos, regálales la posibilidad de poner en marcha su imaginación. Regala cuentos para que aprendan nuevo vocabulario y mejoren su capacidad lingüística pero también para que aprendan gestionar sus emociones: su rabia, sus celos o la pérdida de un ser querido.

Regala cuentos para que tus hijos aprendan a estructurar mejor su pensamiento, mejoren su atención y memoria y aprendan a entender nuevos conceptos.

La lectura es un instrumento fundamental en el proceso de crecimiento y maduración personal, tanto de los niños como en de los adultos.

Regala cuentos y léeselos cuando aún tu peque no sepa leer, estimúlale desde bien pequeño. La lectura compartida os ayudará a establecer un vínculo especial creando el ambiente adecuado para compartir otro tipo de experiencias y hablar sobre el día a día. La lectura compartida ayuda además a aumentar el vocabulario, enriqueciendo y expandiendo el lenguaje de los más pequeños.

Regala cuentos inventados, no es necesario comprar uno tras otro, tu puedes convertirte en el mejor cuentacuentos del mundo si te dejas ir y sabes encontrar en cualquier actividad cotidiana una historia que contar. Lisa Lipkin, en su libro Aprender a educar con cuentos, así nos lo relata y nos propone cómo aprender a contar cuentos e historias a nuestros hijos.

En el libro Aprender a educar con cuentos, aprenderemos cómo inventarlos para nuestros hijos, cuentos especiales, cuentos que solo ellos conocerán, cuentos en los que tú o tus hijos escogeréis los personajes y los escenarios donde sucederá la acción. Regala cuentos únicos y exclusivos, salidos de tu propia imaginación o con la ayuda inestimable de tus niños.

Regala cuentos sencillamente porque amas a tus hijos, porque es la mejor inversión que puedes hacer con ellos. Con cada uno de los cuentos que regales, inventados, escritos o sencillamente relatados, estarás ayudándole a crecer y en cada una de esas páginas o palabras quedará gravado un pedazo de su infancia. Regala cuentos porque con ellos ofrecerás una parte de ti.

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