¿Reiniciar arregla problemas?

Casi todo el mundo tiene un amigo informático al que llama cada vez que se le “rompe” el ordenador. Que si un programa falla, que si se me queda trabado un programa, que si el sistema operativo va lento, etc. En todo esos casos se suele llamar al “amigo informático”, y lo habitual es que lo primero que nos diga sea: ¿has reiniciado el ordenador? La reacción a ésto es más o menos común: ¿cuatro o cinco años de carrera para reiniciar un ordenador?

Sin embargo, éstas acción no es tan absurda, la mayoría de los problemas más comunes de programas “trabados” se puede arreglar con un simple reinicio o un apagado y encendido, ¿pero por qué? Es muy común que un programa falle en nuestro equipo, mucho más de lo que nosotros nos damos cuenta. Cuando ésto sucede, se ponen en marcha unas rutinas de recuperación integradas en los mismos para tratar de que todo vuelva a ir correctamente. Sin embargo, en ocasiones éstas rutinas de recuperación no son suficiente, ya que tardan demasiado en dar con el problema y se produce un ‘time out’, es decir, dejan de intentar recuperar el estado del programa. Cuando esto sucede, el programa se para totalmente y espera que el usuario ponga solución al problema.

Éste tipo de fallos no suelen venir motivados por un mal diseño del programa (aunque también es posible), más bien vienen dados por fallos de ejecución que producen que una parte de los datos del programa estén en mal estado debido a muy diversos factores. Lo más común es que haya un fallo en la memoria RAM del ordenador, o que el procesador se haya quedado tocado debido a una ejecución incorrecta de una única instrucción. Cuando ésto pasa, es necesario vaciar y limpiar la memoria RAM y/o el procesador para corregir el error que impide la correcta ejecución de nuestro sistema. La única forma de la cual podemos hacer ésto es reiniciar el ordenador. Por éste motivo, es el primer consejo que se recibe cuando se produce un error.

Si llevas varios años utilizando equipos informáticos, incluyendo móviles, consolas de videojuegos, etc, recordarás que antes todos estos dispositivos tenían algún botón de reset que podríamos pulsar siempre que el equipo se quedara “colgado”. Hoy en día, la mayoría de estos equipos ya no incluyen este botón, pero aún hay combinaciones de teclas de los smartphones y tablets que suplen la falta de éste botón. En los ordenadores de hoy en día, incluso los de sobremesa, tiene a desaparecer éste botón, pero seguimos pudiendo pulsar el botón de encendido durante unos 10 segundos, con lo cual el equipo se apagará. Posteriormente los volvemos a pulsar para encenderlo y ya tenemos el mismo resultado que un reset.

Cuidado con reiniciar si no es necesario

Los reinicios no son, a priori, dañinos, pero tampoco se puede reiniciar a diario. Cuando se reinicia por “fuerza bruta”, el hardware del equipo sufre un estrés debido a la señal que se manda al procesador. Sin embargo, es más estresante aún el apagar y volver a encender, ya que, en éste caso se corta la corriente y se vuelve a iniciar. Además, realizar ésta acción de reinicio supone algunos riesgos para el sistema operativo, por lo que se recomienda ir con cuidado. Aún así no deberías coger miedo al reinicio. Tan solo usalo con cuidado, y, siempre espera un minuto aproximadamente para ver si el sistema bloqueado se puede recuperar solo, cosa que sucede muchas veces.

Y cuando es un programa el que se ha bloqueado utiliza siempre las herramientas del sistema operativo para pararlo y volver a arrancarlo. En Windows accede al administrador de tareas mediante las teclas: Ctrl + Alt + Supr. En Linux hay varias herramientas: comando kill o killall y el programa xkill son los más directos. En Mac tenemos dos opciones: Opt+Cmd+Esc para seleccionar la aplicación que queremos cerrar y Cmd+Opt+Shift+Escape para cerrar la aplicación que está bloqueada automáticamente. El reinicio mediante botón debe utilizarse sólo cuando se bloquea el sistema operativo completo y no hay modo de acceder a éstas herramientas.

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