Relato corto

DON JUAN TENORIO
-Don Juan:
¿No es verdad ángel de amor, que en esta apartada orilla, olía de maravilla y ahora huele peor? Es como si el averno despertare de su sueño buscando entre recelos el amor que por vos siento.
No es verdad amada mía, que en el dormitar del día, cuando tomo vuestra mano y la contengo en la mía, esta fragancia impía, hace llorar mis ojos y la vista me irrita, nublando vuestro semblante, ocultando vuestra sonrisa.
Doña Inés… amor, alejémonos un poco, mas este olor no soporto, aquel banco estará bien, parece incluso más cómodo, hasta el trinar de la aves de detuvo de pronto…alejémonos amor, alejémonos un poco.
Vive dios… que agonía, mi alma por fin respira, mi bella…amada mía, sois vos el amor, la esencia de la vida, esa rosa sin espinas, y el calor del corazón.
Decidme mi amada, que cuando contemplo vuestra cara, os veo contenida, y falta de palabras…decidme si este amor que emana como fuente desbocada, a de acabar en vos, o ha perderse entre la nada.
¡Santos del firmamento!, es como si el diablo nos persiguiera de nuevo, debí ofender a dios por este amor que os tengo, mas no puedo respirar, ya no me queda aliento, mas si he de morir por un amor como el vuestro…sea... así he de hacerlo.
-Doña Inés:
¡Ho! Don Juan, mi conquistador mi amor eterno, como deciros lo que siento, y porque me contengo, si por más que lo intento estoy que reviento, no es el rio, ni tampoco el averno, es la fabada que comí en el convento, que suelta el esfínter, y contenerlo no puedo.
¡Don Juan ¡¿donde vais tan presto?, volved os lo ruego. Gracias por seguir visitandome , poco a poco ire volviendo, un abrazo a todos/as