Relato gay. un gay diferente. capítulo 6: cuernos y venganza

-¿Qué estas haciendo?-preguntó Valentín cuando llegó hasta donde nos encontrábamos Roberto y yo.
-Déjame en paz, puedo hacer lo que quiera, tu y yo ya no estamos juntos- respondí.
-¿Tenemos una discusión y ya te estas besando con otro?-dijo Valentin señalando a Roberto.
-A saber con cuantos te has acostado tu y encima cobrando- le dije.
Roberto casi se atragantó al escuchar esto.
-Eso no es justo- respondió Valentin- siempre me he ganado la vida así. No me atrevía a decírtelo por miedo a que pasara esto.Y tenia razón, en cuanto te has enterado has salido corriendo.
Roberto nos miraba sin decir ni una palabra.
-Es normal que salga corriendo al enterarme de que mi novio es un prostituto- solté secamente.
-Bueno yo creo que sobro aquí- dijo Roberto- es mejor que me vaya y os deje solos para que hableis sobre esto.
-Pues si creo que es lo mejor, aquí no pintas nada- dijo Valentín.
-Ya tienes mi número- me dijo Roberto- ya hablamos.
Después se alejo caminando a paso ligero hacia el metro.-No puedo creer que te hayas marchado así, sin dejar que te diera una explicación- dijo Valentín agarrando mi mano derecha.
-No hay nada que explicar- le respondí.
-Claro que si- me dijo- no he tenido una vida fácil. La primera vez que me fui de casa fue cuando tenía dieciséis años. El novio de mi madre abusaba de mi y ella no me creía, así que tuve que marcharme. La única manera que tenia para ganar dinero era prostituirme. Esa es la verdad. Después ese tío abandonó a mi madre y volví a casa. Pero nunca pude perdonar a mi madre, por eso me volví a marchar.
-Entiendo que hayas sufrido y que tuvieras que ganar dinero de esa manera- le dije sinceramente- pero yo merecía saberlo.
-Lo siento- me dijo.
-Yo también lo siento- le dije- pero no creo que pueda volver a confiar en ti. ¿Y sabes una cosa? Roberto y yo no solo nos hemos besado, también nos hemos acostado.
Valentín se puso rojo de furia y su cara se desencajó. Se alejó a toda prisa en la misma dirección en que se había marchado Roberto. Yo salí corriendo tras el. Al final de la calle se encontraba Roberto, que estaba a punto de bajar las escaleras para entrar al metro. Valentín se abalanzó sobre el por sorpresa y le propinó un puñetazo en la cara. Roberto, cuando pudo reaccionar le devolvió el puñetazo.
-Parad- grité, pero ellos hicieron caso omiso y siguieron peleando.
Valentín agarró a Roberto por el cuello con las dos manos y comenzó a apretar con todas sus fuerzas.
-¿Que estas haciendo? Suéltale- dije e intenté meterme en medio para separarlos.
Valentín me golpeó en la cara con la mano derecha y después volvió a sujetar el cuello de Roberto. Yo perdí el equilibrio y me tambalee hacia atrás acercándome peligrosamente a la escalera que daba al metro. Tropecé con el primer escalón y caí rodando escalera abajo hasta quedar tendido en el suelo al final de esta.
CONTINUARA...




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