Con este tiempo otoñal tan loco y variable, (no hace ni frío ni calor), conozco mucha gente que está acatarrada, afónica, con tos, o hasta con fiebre. ¿Es ese vuestro caso?
Además de seguir las indicaciones de vuestro médico (no debéis automedicaros), podéis ayudar a aliviar las molestias y congestión y demás síntomas del resfriado, (o faringitis, anginas, etcétera..) con un té de jengibre y limón muy fácil de preparar.
Los ingredientes son:
Jengibre fresco (en raíz)
Zumo de limón recién exprimido
Miel
El jengibre la tiene propiedades antisépticas y estimulantes del sistema inmunológico. El limón además de su alto aporte en vitamina C, gracias a sus componentes “fitoquímicos” es un excelente antioxidante y depurativo. Además, ayuda a fluidificar la sangre y a aumentar el número de glóbulos blancos, los cuales combaten y previenen infecciones, siendo un remedio natural para el sistema inmunológico. El jengibre y la miel también tienen propiedades antisépticas y estimulantes del sistema inmunológico. Y en cuanto a la miel, (a poder ser de eucaliptus) ya que es la más recomendada por sus efectos balsámicos y para calmar la tos.
Además de los ingredientes principales, necesitaréis una tetera y un termo (aproximadamente de tres cuartos de litro), por si queréis mantener la infusión caliente. Los pasos para preparar este té son los siguientes:
Llenad una tetera de agua y ponedla a hervir.
Mientras tanto, rallad un trozo de aproximadamente una pulgada (o dos dedos) de raíz de jengibre fresca e introducidlo dentro del termo.
Exprimid un limón (o dos, si tiene poco jugo) y vertedlo en el termo.
Añadid un par o tres de cucharadas de miel.
Cuando el agua esté hirviendo, añadidla en el termo.
Cerrad el termo con su tapa y dejad reposar la infusión durante veinte minutos.
Pasado ese tiempo, filtrad el té y ya está listo para tomar!!
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