Llámalo “Arte efímero” para quedar bien, pero, en realidad, es un cuadro que se ha ido descomponiendo con el tiempo. Lo “pinté” (por decir algo, porque me dio por pegar cosas…) en el 2011 y tras seis años de vida, la gran obra de arte ha perdido muchos de sus elementos originales. Le ha dado el sol, el color ha perdido fuerza, se han caído estrellas, bolas de mimbre…Total, ha acabado en mi zona de “reciclaje” que es un espacio en el trastero donde tengo bastidores que, algún día, pienso repintar… Ya tengo overbooking en esa zona…
He recordado como era en su juventud y que le dediqué un post y le hice fotos…
Descanse en paz en el trastero.