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Rerrevisión de Belle de Jour

Publicado el 08 abril 2015 por Lord_pengallan


He vuelto a hacer una revisión de mi post de Belle de Jour debido a unas lecturas. Por tanto, a diferencia de la última vez, esta no viene por revidear la peli de nuevo. Al final, como siempre en estos casos, pongo nuevo post porque la reescritura ha supuesto una profunda remodelación que lo ha convertido en algo diferente.

Rerrevisión de Belle de Jour


"Belle de Jour", que es un juego de palabras ya que prostituta es belle de nuit, pero es que ella se prostituye de día (de 14 a 17), está protagonizada por una joven y, porque se reprime, inmadura esposa burguesa. No sabemos si es virgen (a Buñuel le encantaba ser enigmático, algo que seguro que se agudizó a medida que se sordera avanzaba; como él no escuchaba el mundo, para igualar, se haría ininteligible, además de que, como surrealista, no creía que todo tuviese explicación ni se sentía obligado a ser inteligible), lo más probable es que sí. Sea como sea, lo que sí queda claro es que está reprimida y no ha consumado su matrimonio porque tiene miedo a su marido, un joven y guapo médico de éxito y un buenazo que no sabe como tratar a las mujeres. Esto la martiriza pues quiere hacerle feliz. Como la peli nunca lo específica no sabemos con certeza el porqué de este temor patológico. Se puede deducir que para Séverine (o sea, severa) el sexo con su marido sería un cambio que teme por lo que no quiere mantener relaciones sexuales con él. Esto parece que más que represión sexual es miedo a perderse ya que según la mentalidad de su época la consumación de su matrimonio sería pasar a ser una posesión. Séverine así liga su virginidad a su libertad (recuerden que estamos hablando de la sociedad católica occidental antes de la revolución sexual de finales de los 60), así que no quiere tener sexo con su marido. Esto le condena a una angustia perpetúa pues este se convierte en un ser temible para ella pues tiene derecho al sexo. La paradoja o perversión de esto es que este es un santo ya que, aunque quiere sexo, no quiere forzar a su esposa en un momento en el que muchos consideraban que la violación dentro del matrimonio no existía. Esta santidad le impide darse cuenta de lo que le pasa a su esposa, hace que no reaccione con violencia cuando esta le mantiene a 2 velas durante más de un año y lo retrata como alguien secundario.


Buñuel hizo a Séverine masoquista. Lo que le va es ser dominada y humillada, que le hagan sentir una depravada. No queda claro si es así por autocastigo, por trauma o por liberación. La insatisfacción de esta faceta personal le lleva a tener fantasías sexuales que casi siempre incluyen a su marido como un voyeur que dice lo que hay que hacer (estas no están en la novela de Kassel, publicada en 1929, en que esta basada la peli). Pero como no es sexo, no le basta (como a todo ser humano). Ha de buscar el folleteo. Para conseguirlo decide convertirse en prostituta, pues esto, al mantener relaciones impersonales y profesionales, anula el adulterio que significaría cualquier otra relación extramatrimonial. Sobre todo para mentes tan conservadoras como las de la 1º mitad del XX, cuando era costumbre que los hombres, casados o no, como no debían reprimir su sexualidad ( semen retentum venenum est), fuesen a los prostíbulos pues una mujer decente, no sólo se acuesta únicamente con su marido, sino que no sale del misionero y, si es católica, no puede estar haciéndolo todos los días (en "Diario de una camarera", peli dirigida por Buñuel en 1964, un cura le dice a una esposa que la exigencia de su marido de tener relaciones sexuales 2 veces por semana es excesiva y, apostilla, que lo importante es que ella no debe disfrutar). Naturalmente esta doble vida le produce remordimientos (como católico Buñuel no podía concebir el placer sin castigo, seguramente por eso también el masoquismo del personaje) ya que Séverine cose, esto en el universo buñueliano está asociado a intentar arreglar lo roto,lo que indica que quiere al marido .


Al obtener satisfacción en el prostíbulo (curioso que lo haga de día y no, como se suelen hacer las cosas secretas, por la noche) acaba desarrollándose como persona y alcanzando la felicidad al poder realizarse al ser paradójicamente libre allí. Esto se refleja en el lookde la Denueve: cuando es prostituta lleva el pelo suelto, cuando es esposa lleva el pelo recogido. La autorrealización s eguramente es lo que buscaba con su investigación sexual. Los problemas llegan cuando acaba enamorando a un delincuente peligroso pues, al ser un loco posesivo y dominante, eso la lleva a tener una relación de carácter adúltero. No creo que se enamore de él y tampoco que su relación sea sadomasoquista. De hecho, en la discusión de la ruptura ella le amenaza: " Si me pegas me iré!". Parece más una relación basada en sexo animal, rudo y duro. " Me posee como un demonio" dice la novela de Mirbeau en que se basa "Diario de una camarera". Creo que eso es lo que pasa entre Séverine y su delincuente. Así que el masoquismo queda como algo relacionado con su faceta de esposa. Los problemas estallan cuando es descubierta por un amigo de su marido ya que como eso le obliga a dejar su otra vida, el delincuente se lo toma como que prefiere al marido por lo que decide, entonces, matarlo para recuperarla. Pero el marido no muere; queda en un estado vegetal bajo el atento y amoroso cuidado de Séverine, a quien vemos satisfecha por fin con su papel de esposa. Ya no necesita su otra vida ni teme a su marido, ya que, por el estado en que está, ni siente que le insatisface ni se preocupa de que pueda descubrirla. En ese sentido ni es un remordimiento ni una amenaza. Queda claro porque le dice a él que ya no sueña (es decir, no fantasea). Aunque aún hay algo turbio, pues sigue con su look reprimido. Luce un moño (que recuerda al de " Vértigo", Hitchcock 1958) y un traje negro de manga larga y abrochado hasta el cuello pero corto y coqueto. El amigo que le ha descubierto, cuando va a su casa a contarle al inválido marido el secreto de su esposa, al verla le dice que parece una " colegiala precoz". Esto delata que su conflicto interior aún no se ha dirimido. Tras la revelación de su secreto llega el final y el momento trascendental del film, cuál será el destino final de Séverine?

Antes de proseguir un inciso. En el primigenio psicoanálisis, una de las fuentes del surrealismo, se desarrolló la idea de la mujer-niña. Una adulta, pero joven, sin ninguna represión sexual, en un momento en que todo integrado era un reprimido, y un carácter infantil. De eso lo importante aquí es el sexo. El surrealismo aspiraba a destruir la burguesía y por ello insistió en el sexo. La manera de liberar al hombre de la opresión social burguesa era quitar las restricciones que esta impone al sexo, cosa que sólo se podía hacer liberando a la mujer de su pudor burgués ya que este era el corazón de la represión sexual burguesa. Sin pudor femenino habría libertad sexual y, por ende, individual. No obstante, los surrealistas eran románticos por lo que su cruzada sexual siempre estuvo unida al amor. No se trataba de follar más sino de follar a gusto con quien se ama. Además, identificaban el deseo sexual con la creatividad de modo que su pareja sexual era su musa. Así, el surrealismo, a pesar de perseguir que la mujer estuviese desinhibida sexualmente, jamás consideró a la fémina como un objeto con el que masturbase, que es a donde nos ha llevado la libertad sexual, el otro es un consolador, sino como alguien al que había que adorar. Una de las cosas que perseguía era la libertad de emparejamiento, poder decidir libremente la pareja de uno. Buñuel de joven era un putero , y seguramente lo siguió siendo, pero se casó con quien amaba y murió así. Esto de la mujer-niña subyace en Séverine. Ella lo es pero de forma torcida ya que ejerce de tal a espaldas de su pareja. No obstante el objetivo de Séverine no es serlo de forma transparente sino madurar. Esto es lo que convierte a en el tradicional cuento femenino pues habla del paso de niña a mujer. Lo que trata de dejar atrás Séverine es su condición de mujer-niña. Hay que tener en cuenta que esta es promiscua y dependiente por lo que lo que busca la prota es la independencia. Superando el sexo se libra del varón, del patriarcado, como Artemisa y Atenea. Vírgenes porque eran libres y viceversa.

Cuando el amigo se marcha, Séverine regresa con su marido nerviosa e indecisa y empieza a coser, pronto lo deja para reflexionar, en esto se da cuenta de que la actitud de su marido no ha cambiado, sigue igual de ausente que antes. Su affaire no le ha hecho mella. Así pues, sonríe y comienza a fantasear con que su marido se levanta y hacen planes románticos. De esta forma sabemos que va a seguir con su marido, pero la razón no se hace explícita. Buñuel dijo que no sabía como terminar la peli así que dejó un final interpretativo (y es que el dejar algo a la imaginación es algo que necesita el Arte para trascender). Mi opinión es que al fin Séverine se siente totalmente libre y feliz porque se ha dado cuenta de que se ha librado de su secreto, que le pesaba porque era una traición, del sexo y, también, del miedo a que el marido la abandone. Me baso en los siguientes hechos: la conversación en que es delatada termina a las 17, lo que induce a pensar que su prostitución llegó a su fin, en la antepenúltima escena comienzan a sonar cencerros (fortuito?) y maullidos. Los cencerros no remiten a una anterior fantasía sexual de Séverine que transcurre en el campo (la 1º fantasía tras ir al prostíbulo). En ella el marido le pregunta al amigo si los toros tienen nombre como los gatos y este le responde que sí, que " todos se llaman Remordimiento excepto el último, que se llama Expiación". Así que se ve que hay una identificación entre los toros y los gatos. Y los gatos, por la escena de la fantasía sexual gótica, están identificados con las prostitutas. Esto es el sonido de la última fantasía de Séverine (no sexual), por lo que se puede interpretar como que los remordimientos por prostituirse se están yendo porque la actitud ausente de su marido significa que no será castigada por ello. Por tanto, alcanza la liberación/expiación total de sus culpas por haber engañado a su marido, que en este punto ya no es seguro que sea su amor. Se había liberado de la necesidad de buscarse sexualmente pero quedaba los remordimientos y el miedo por ello, lo turbio antes mencionado. El fin de estos sólo podía venir a través de la verdad y el perdón y eso es lo que obtiene al final. El marido sabe(?) pero no le importa. Por eso Séverine vuelva a tener su fantasía sexual recurrente (recuerden que apenas unos minutos antes confesó que ya no "soñaba"), la última escena del film (y con la que empezó), pero esta vez sin la presencia de ella y de su marido. La ausencia del matrimonio sugiere la castidad en la que vivirán por siempre. La cara alegre y satisfecha que Deneuve pone antes de ponerse a fantasear creo que me refrenda, pues parece que ha trascendido ha resuelto todos sus problemas. Ha conseguido desarrollarse personalmente, cerrar traumas y heridas (la peli insinúa que abusaron de ella sexualmente cuando era niña, lo que explicaría, entre otras cosas, su inmadurez), por lo que por fin se siente fuerte, segura y feliz, sin culpas, temores y pensamientos traumáticos. Algo que ya anunció el cambio de actitud ante su madam lesbiana pues pasa de rechazar un beso de esta a ofrecérserlo cuando se despiden definitivamente. También, recordemos, ha dejado de coser. Así el final es totalmente transgresor pues el verdadero ser de Séverine es ser casta. Transgresor para lo burgués-cristiano/tradicional pues renuncia a su dependencia y transgresor para lo surrealista/moderno pues pasa del sexo. Quizás un machista como Buñuel no concebía a la mujer liberada, recordemos que el marido de Séverine es un vegetal por lo que no ejerce su tutela sobre su esposa como era costumbre en la época, como alguien sexual o que la liberación de la mujer sólo era posible si renunciaba al sexo pues en la sociedad burguesa tradicional es sujeción al varón (esta peli se hizo en pleno debate feminista), lo que significaría que el agridulce final dice que a mujer sólo podrá liberarse si la burguesía tradicional desaparece. O a lo mejor es que, ya que sabía que la libertad total buscada por el surrealismo llevaba a la absoluta soledad (recordemos que el aragonés rodó una adaptación de Robinson Crusoe), Séverine solo puede ser libre sin pareja sexual. También puede ser que el marido represente la sociedad burguesa. Esto explicaría el miedo que tiene al marido pese a ser un santo. El temor de Séverine es porque no puede vivir sin ella así que el final sólo puede llegar cuando deja de sentirse amenazada por la sociedad, cosa que en este caso sólo se puede dar si esta es pasiva, respeta al individuo, y tolerante, sabe de la transgresión pero no la castiga. En este caso entonces el sexo sería secundario. La peli en realidad sería entonces una búsqueda del yo por parte de una mujer criada para ser esposa y madre tradicional, es decir, para tener una identidad propia. Entonces la negativa de Séverine a entregarse sería porque quiere descubrir quién es. No quiere asumir una identidad normativa, al menos hasta encontrarse, sino una personal y de ahí su búsqueda y cuando la encuentra descubre que no quiere ser esposa tradicional. Pero como la sociedad no le deja ser otra cosa, la burguesía conservadora sólo permite a la mujer ser esposa o prostituta, llega a un compromiso con ella: es esposa de forma parcial. Cuida a su marido pero no le cede su cuerpo. Así, pudiera ser que lo que ha descubierto siendo prostituta es que el amor por su marido es por su educación orientada al matrimonio tradicional, por tanto, no tiene un origen personal.


La peli está muy bien rodada de forma clásica, esto es, de forma funcional, sobria, impersonal y competente sin renunciar a la estética y a la armonía. Lo autoral reside, pues, en lo filmado, en lo que sale, en el fondo, no en la forma. Es muy curioso que el surrealista Buñuel fuese metódico. Refinó su oficio en los grandes estudios de Estados Unidos. Allí aprendió su método industrial para filmar pelis y, como le gustó, lo convirtió en su estilo. Creo que fue porque este le permitía control absoluto (él era un obseso del control, confesó que no quería hijas porque era tan controlador que le saldrían putas o monjas). Preparaba los planos de antemano con todo detalle (no sólo el ángulo y el encuadre, el decorado, la posición de los actores y el movimiento de estos y de la cámara sino, también, su duración) de forma que siempre terminaba el rodaje antes de lo programado, con lo que la peli salía más barata de lo presupuestado, y se montaba ipso facto, pues Buñuel ya lo había hecho rodando de esa manera, sólo quedaba pegar y ya. El sueño de todo productor si no hubiese sido un tipo surrealista y polémico (aunque esta fue su última peli polémica, después de 1968 la sociedad cambió lo suficiente como para tolerarle). Así, la peli fluye con ritmo, interés y soltura, sin tiempos muertos, y la historia toma un aspecto de normalidad y sencillez que quita todo dramatismo y escabrosidad al tema. Opción tomada por Buñuel porque, como bromista que era, sabía que la tranquilidad es clave para dar solidez y verismo y, como subversivo que era, sabía que sería más inquietante, trastornadora y chocante (mucho más en la época) la historia de Séverine porque así da la impresión de que cualquier esposa jovencita burguesa podía ser una pervertida y/o una puta. Ni siquiera las inhabituales perversiones de Séverine y el que Buñuel mezclase la fantasía con la realidad (con la consciente intención de confundir al público) altera el aspecto natural y cotidiano de "Belle de jour". De esta forma Buñuel consigue reproducir fílmicamente la mente, pues ambos aspectos, sueños y fantasías y lo real, están unidos dentro de nosotros. Demostrando así que es uno de los mejores directores de todos los tiempos y uno de los que mejor rodó temas psicológicos y fantasiosos, que eran los temas centrales del Surrealismo. No hay que olvidar la importancia del sonido para obtener estos logros. Buñuel, como director que se crió con el cine mudo, utiliza de una forma más potente e imaginativa el sonido que la gran mayoría de los directores criados en el cine sonoro. La utilización de sonidos, que normalmente no tienen que ver con lo que se ve, marca de la casa, es clave para dar atmósfera, añadir surrealismo a las escenas naturalistas y aumentar la expresividad. Qué sería del magnífico principio (y final) con una BS al uso en vez de ese monótono e inquietante sonido de campanillas que recuerdan a los tambores de Calanda? Lo único flojo de "Belle de Jour"es la escena gótica, pero eso es culpa de la censura que no quiso que se rodase en un ambiente religioso. Una escena, por otra parte, que parece una más pero en verdad es de las más importantes. Es una fantasía aunque al estar sutilmente introducida es fácil confundirla con algo real. El que aparezca el mismo landó y los cocheros de sus fantasías sexuales y Séverine responda a la pregunta de si viene mucho por aquí con un " mentalmente todos los días" despeja las dudas. Es una escena importante por los gatos. El conde, el que contrata a Séverine, nos cuenta que tenía una gata que se llamaba Belle de Nuit y luego, cuando están en plena faena, empezamos a oír maullidos y su mayordomo le pregunta si suelta a los gatos. Como dije se oyen maullidos en la secuencia final.


Deneuve es la que realmente hace funcionar a "Belle de jour". Su belleza hierática y su bello cuerpo, más de adolescente que de mujer por la ausencia de curvas rotundas o grandes volúmenes, son cruciales, pues con otro físico no podría ser creíble el papel de joven doncella tímida e ingenua cosa que, además, es reforzado por el look infantiloide (moda de la época) con el que visten al personaje y esos complejos peinados que recogen bien el pelo que dan la sensación, a la vez, de represión y de inmadurez sexual. Pero Denueve no sólo se limita a poner el físico ya que también pone una interpretación magistral porque fue capaz de decir con la cara/mirada una cosa y con el cuerpo otra en una situación fingida y una valentía loable, hacer de pervertida y desnudarse en 1967 podía resultar perjudicial (de hecho, la encasilló en papeles eróticos). Por eso hace, seguramente, su mejor papel. Lo que es seguro es que interpretando a una mujer que se busca a sí misma a través de la realización de sus fantasías sexuales atreviéndose a trascender la moral y las costumbres sociales (lo que remite a Sade, un hombre al que Buñuel admiraba y consideraba un filosófo), se gana su lugar en el Olimpo. Piccoli, que da vida al amigo que aparece a lo largo de la peli en episodios breves (de forma que parece el reverso de Pepito Grillo), está también magistral en su papel de rico tan sumamente correcto y educado, como decadente y pervertidor. La clave de sus interpretaciones es que son sutiles y sobrias (por lo visto Buñuel siempre decía a sus actores: " no actúes"), como la dirección, ya que de este modo refuerzan el lado realista de la peli, que es lo que la hace funcionar. Se basan en la mirada, subrayadas por el punto de vista escogido por la cámara, y, como acabo de decir, en la disociación entre el cuerpo y la cara, símbolo de los mundos entre los que vive Deneuve y de la antítesis entre el interior-deseo y el exterior-sociedad (algo que también alcanza a la estructura de la peli, pues es simétrica y binaria, todas las escenas son dobles) por donde transcurre el film.

Rerrevisión de Belle de Jour


Esta dualidad de 2 mundos antitéticos y complementarios, realidad/matrimonio/normalidad y fantasía/prostitución/anormalidad, por donde se mueve la dual Séverine, casta esposa/puta, es algo típico de Buñuel que, aparte de denunciar la hipocresía burguesa como lo hicieron Stevenson y Wilde,da a sus pelis una cualidad mítica y psicológica que las acerca a un cuento o relato de Fantasía como son El doctor Jekyll y mr. Hyde y El retrato de Dorian Grey. Por eso "Belle de jour" es un viaje personal de madurez donde las pruebas son los clientes, que a la vez son los mentores, cuya meta final es matar al monstruo, el trauma o las razones de la inmadurez de Séverine, encarnado por el personaje de Piccoli, que es el que detecta su perversión, quien le da la dirección del prostíbulo y coprota de alguna de sus fantasías (que hay que interpretarlas como algo que le gustaría que ocurriese) porque el rechazo que siente por él (sin duda porque a diferencia de su marido, él si sabe de que pie cojea y porque ella se ve como él, un ser pervertido) las hace más satisfactorias. De esta forma la peli es una particular odisea para obtener el elixir o la solución a su problema psicológico, no sabemos con certeza cual, que es el responsable de un matrimonio insatisfactorio. Sin embargo Belle de jour es singular en que el elixir no resuelve el problema totalmente. Séverine no consigue un matrimonio sano o la libertad, los finales lógicos. Se queda con algo de cada una de esas cosas. Alcanza un compromiso, más que con su marido, con la sociedad, pasa a ser una esposa modélica en cuanto que cuida de su marido impedido y le es fiel y leal, pero sin ser la típica esposa burguesa tradicional. Por tanto, como en los cuentos, al final Séverine deja atrás el mundo infantil, es decir, el mundo mágico-fantasioso-prostituto, y como en los dramas piscológicos, supera sus problemas, pero a diferencia de estos no se normaliza pues se convierte en algo anormal por mucho que esté integrada. Así pues nos encontramos con que no es una peli surrealista en el sentido de que no es totalmente ininteligible, a pesar de que tiene temas surrealistas como la crítica a la burguesía, la libertad (recuerden que ya hablamos de eso a cuenta de " El ángel exterminador"), la fantasía, el inconsciente, la sexualidad y la individualidad y elementos buñelianos como la bella rubia protagonista y su sometimiento y humillación, la idea machista de mujer, la plasmación fílmica de perversiones y fantasías sexuales irrealizadas, el fetichismo, la representación de lo burgués como algo re- y opresivo, la atención a la psicología y al mundo interior y la utilización de la angustia como mecanismo catártico. Todo lo cual, si lo piensan bien, también se puede aplicar a Hitchcock.


Con todo esto Buñuel transformó la novela, que no le gustaba por melodramática y porque había envejecido ya que el mundo había cambiado mucho en 40 años (algo en lo que no cayó Kubrick cuando adaptó una novela de la misma época en " Eyes wide shut"). Supongo que también, un machista como él, no encontraría agradable a Séverine. De forma que, si Kessel escribió sobre un amor trágico y denunciaba, de alguna forma, que el éxito de un matrimonio no podía basarse en el bienestar material, Buñuel filmó el retrato de una pervertida (" me permitía [...] describir con bastante fidelidad varios casos de perversiones sexuales") por inmadurez, lo que tiene como efecto secundario el que sea un film con cierto carácter feminista pues su prota se comporta como una mujer dueña de sí misma y denuncia la sociedad patriarcal. En fin, una gran peli que, al no tener moralina, no ha envejecido y, aunque ya no es tan transgresora y revolucionaria, sigue siendo singular porque pocas veces se ha abordado la sexualidad, sin dejar de ser audaz, de forma tan neutra y fascinante por su factura exquisita e hipnótica.


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