Rescue Dawn

Rescue Dawn. Werner Herzog, 2006
You're a strange bird, DieterLos aviones nuevos hay que probarlos: Se someten a duros experimentos, a circunstancias extremas para ver que nada falle en el remoto caso de que a la cosa no le queda más remedio que fallar alguna vez. Llevar al extremo lo que todavía no ha tenido ocasión de curtirse con la experiencia es un ejercicio habitual en el para mí desconocido mundo de la ingeniería. Véanse vídeos ilustrativos como éste para darse uno cuenta de que las colas de los aviones son sólo un ejemplo de una parte contante y sonante de la seguridad general del vuelo que a veces, también puede fallar.No contento con su documental sobre Dieter Dengler Little Dieter Needs to Fly (1997) Werner Herzog tuvo que agarrar a Michael Bale y ponerlo a exprimir sus carnes y sus huesos hasta quedar enjuto como la mojama para encarnar a ese piloto de las fuerzas armadas estadounidenses que fue capturado y torturado por el Vietcong durante la guerra de Vietnam.Dieter, efectivamente, necesitaba volar y quiso ser piloto desde que siendo un niño, vio como aquel pueblecito perdido en medio de la Selva Negra en donde había nacido, era bombardeado por un caza, hasta dejarlo reducido a cenizas. Eso quiso ser y en eso se convirtióRescue Dawn recrea los pesares de Dieter desde que lo mandan a sobrevolar Laos en la que es su primera misión de alto secreto, hasta que lo rescata un helicóptero de la misma "armada invencible" que lo había enviado allí tres semanas antes.Igual que esa cola que en pruebas se erosiona y se quema, se consume sobre la pista de despegue, al joven Dieter lo conducen al borde mismo de la locura en su lucha por sobrevivir, pese a los palos de sus secuestradores.Que nadie malinterprete estos comentarios y juzgue la película de Herzog como remotamente semejante a la de Angelina Jolie que tantos disgustos nos ha dado en este blog... no, no hay comparación posible, aunque ambas se refieran a personajes reales que lo han pasado mal, muy mal al caer de un avión. Son mundo paralelos. Multiverso mismo.Y es que el director, es admirado por sus colegas de profesión por el esmero que pone en el retrato de gente peculiar (algo zumbada y algo genial a veces, no siempre en la misma proporción) por su cuidado a la hora de poner sonido a sus historias (gente que susurra y respira, que pisa tierra... paisajes nevados que son silencio puro sin brisa, sin eco de nada) por la lentitud de algunos de sus planos, que se detienen parsimoniosos ante lo que quiere que veamos que está sucediendo, sin acudir a un montaje que tergiverse o mejore la narración de las cosas. Así es Werner Herzog, Angelina, lo siento, no se puede tener todo.Un pájaro raro, efectivamente.