#Reseña 119 Mi corazón en los días grises

¡Buenas bigotudos! Cuando vi este libro en las Novedades del mes de Abril no pude esperar a hacerme con él. Pedí colaboración a Montena y una semanita después llegó a mi casa. Leí las primeras 40 páginas en 15 minutos y no puedo estar más feliz con este libro. No sabía que esperarme sobre un libro que tratara sobre temas como el suicidio o la depresión.

Autor: Jasmine Warga 
Editorial: Montena 
Nº de páginas: 288 
Precio: 16,95€ 
Saga: Autoconclusivo 
ISBN: 9788490434161 
Sinópsis:Aysel tiene dieciséis años y le faltan motivos para seguir adelante. En un pequeño pueblo donde ser diferente está mal visto, ella carga con el peso de tener un nombre y un aspecto extranjeros y con el estigma del terrible crimen que su padre cometió. Sin amigos y con una familia que la rehúye, Aysel siente que su corazón es un agujero negro y que algo dentro de ella devora todos sus sentimientos. Pero cuando conoce a Roman, un chico que vive atormentado por la culpa, siente que algo cambia. Con Roman las horas que antes se le hacían inacabables ahora pasan volando. Con Roman es capaz de imaginar un mundo mejor. Con Roman podrá hablar de los secretos que ha escondido durante años... A medida que los dos jóvenes se conocen, Aysel debe decidir: ¿quiere acabar con todo?, ¿o prefiere ver qué les depara el futuro?

Mi corazón en los días grises es una de esas novelas perfectas para reflexionar y devorar en un par de días. Tras leer la sinopsis creí que iba a ser una de esas historias trágicas que entristecen y te dejan plof pero mi sorpresa fue que tras terminar el libro no derroché ni una sola lágrima. Eso sí, me he emparanollado con la energía cinética y la teoría de la relatividad de Einstein. Y mucho.
La historia narra la vida de una chica y un chico cuyas vidas, lejos de ser normales, les ha llevado por el camino de la autodestrucción. Ambos, tanto Aysel como Roman, quieren desaparecer de este lugar llamado mundo y se convierten en compañeros de suicidio gracias a una red social un tanto peculiar.
La protagonista de este libro Aysel (y en este caso no puedo hacer la broma de "o como se lea" ya que la autora nos espeficíca que se lee "Asel" y no "Eisal" en las primeras páginas), es un personaje de los que a lo largo del tiempo que lees vas dándote cuenta de cuán fuerte es. Aysel es una amante de la física y se pasa la vida atormentándose por culpa de algo que su padre ha hecho. Mientras que por otro lado tenemos a Roman, el típico chico guapo del instituto que además de ser uno de los mejores jugadores de baloncesto del equipo aparenta tener una vida perfecta, si con vida perfecta nos referimos a unos padres que le quieren, unos amigos que le aprecian y unas cuantas chicas babeando por él.
Jasmine Warga nos narra la historia desde el punto de vista de Aysel, pero aún así somos capaces de conocer a la perfección al otro protagonista. Los inicios de capítulo en vez de estar numerados son fechas, los días que quedan para que ambos huyan del mundo.
Cada vez llego más y más alto, y oigo cómo cruje la estructura del columpio.
–Ten cuidado –dice.
–¿Por qué? –No estoy pensando en tener cuidado. Estoy pensando en un último empujón, en soltarme, en salir volando y caer.
–No puedes morir sin mí –susurra.
Como bien he dicho antes, no he soltado ni una sola lágrima al leer esta novela, pero sí que me he emocionado con los momentos tristes y he sonreído como una boba en los momentos bonitos. Mi corazón en los días grises, no es una novela que intenta hacer que te trague la Tierra y te ahogues entre tus propias lágrimas sino que pretende hacerte reflexionar y enseñarte a valorar tu vida. Al final del libro hay una Nota de la autora que me ha conmocionado y poco me ha faltado para llorar. Con ella, trata de mostrarnos como a pesar de toda la mierda que vivimos en este mundo, es posible ser feliz, por muchas ganas que tengamos de huir del lugar donde vivimos.
Dicho esto, Mi corazón en los días grises, repito, me ha parecido una novela perfecta para reflexionar, me ha recordado a las tragedias griegas que tratan de hacerte emocionar con sus historias y finalmente liberar las tensiones y hacerte reflexionar. Si tenéis veinticuatro horas libres no dudéis en correr a la librería, comprar este libro y masticarlo con cuidado para poder apreciar todos los pequeños detalles que forman la vida de estos dos chicos y así mismo, aprender a apreciar los propios.
Muchas gracias a Montena, por el ejemplar.
PD: Pondré más citas de éste libro en el Citando a...
¿Y vosotros, biogotudos? ¿Lo habéis leído? ¿Os ha gustado? ¿Le tenéis ganas? ¡No dudéis en comentar!