Reseña 227. El nombre propio de la felicidad de Maria Jeunet

Título: El nombre propio de la felicidad
Autor: María Jeunet
Editorial: Planeta
Páginas 365
Precio: 18.90€
Puntuación
Mientras Nico, antaño un joven escritor de éxito, trata de arreglar la vida de los que le rodean, la suya va cayendo en un pozo del que cada día le resulta más difícil salir: hace años que no escribe, acaba de mudarse a una polvorienta buhardilla parisina y para conseguir un dinero extra trabaja
en el metro de París.
Sus inesperados nuevos amigos y el dibujo abandonado por una chica misteriosa en los túneles del metro serán los detonantes para que Nico decida, por fin, dejar de preocuparse por el bienestar de los demás y acometa la tarea de su vida: alcanzar su propia felicidad.
El nombre propio de la felicidad es un cuento de hadas contemporáneo con un protagonista honesto, inocente y optimista que adorarás desde la primera página.Decidí leer este libro ya que estaba entre mis grandes pendientes a leer este 2017 y vi una lectura conjunta así que no pude resistirme a adentrarme entre las páginas de este libro.

Narrado en primera persona nos acerca a Nico, un joven que tras escribir su primer y único éxito decide mudarse a vivir a París y encontrar trabajo en el metro para sufragar los gastos de la residencia de su madre. Los días y los años han pasado y Nico sigue sin escribir nada decente hasta que un buen día conoce a una chica Judith que le devolverá la inspiración que necesitaba para escribir, pero tras toda esta alegría también existirán grandes penurias y es que quien dijo que el amor era fácil.Estoy algo decepcionada con este libro. Esperaba una historia distinta, una búsqueda de la felicidad más profunda y no tan romántico todo. A decir verdad me ha gustado la forma de contar la historia, pero no me ha gustado la historia, como ya he dicho me ha faltado más chispa o que la autora tomara otro camino.La historia no me ha aburrido en ningún momento, de hecho, pasaba las páginas sin apenas darme cuenta pero no he conseguido congeniar con los protagonistas ni con la historia que contaba. Por un lado tenemos a Nico. A este personaje nunca me lo he creído. Nico es la personificación de la humildad, se preocupa por sus amigos más que por el mismo y muchas veces renuncia a algo para ayudarlos. Creo que una persona así no es creíble del todo, aunque el final me ha sorprendido lo que sus amigos hicieron por él.Y por otro lado tenemos a Judith, que la vemos a través de los ojos de Nico. Me ha faltado más de este personaje, más energía, como la que Nico siente cuando ve sus dibujos pero así durante toda la novela. A estos dos personajes les acompañarán diversos secundarios que aportaran más complejidad a la trama, viviendo situaciones extrañas, cómicas y es que la vida tiende a ponerte a prueba en cada paso del camino.