Reseña cine: COLINAS SANGRIENTAS

Para no perder la costumbre de los Lunes nos juntamos el Sr Grifter y un servidor para deleitarnos con una de esas tardes veraniegas donde lo único que se hace es sudar como un cerdo. Lamentablemente no tengo aire acondicionado en casa, por lo que los chorretones de sudor a estas alturas empiezan a ser más que comunes. Esta semana nos la jugamos con otra de esas pelis chungas que nos caracterizan: Colinas Sangrientas.

Tyler es un flipadillo del mundo del cine obsesionado con una película de género slasher de la cual sólo dispone de un trailer. Al parecer la película fue tan bestia en su estreno que fue totalmente censurada y no se encuentran copias del metraje completo por ningún lado, e incluso no se sabe absolutamente nada de su director. Los deseos de ver la película harán que Tyler lie a su novia y a su mejor amigo en la búsqueda de pistas que le puedan llevar a ella, y no se le ocurre otra cosa que investigar dónde se rodó para conseguirlo. Cuando llegan al lugar del rodaje se darán cuenta de su tremendo error.

Colinas Sangrientas se ubica claramente en las películas de terror de género Slasher, donde un grupo de jóvenes terminan siendo perseguidos y masacrados por un quedao de turno que usa una máscara para ocultar su careto. Como suele ocurrir en este tipo de películas, no faltarán las tetas por doquier, asesinatos a sangre fría, escenas de tortura y sangre, mucha sangre. El aspecto del psicópata recuerda a una mezcla entre Jason (el malo de la máscara de Viernes 13) y Cara de Cuero (el de la sierra mecánica de La Matanza de Texas).

El comienzo nos dejó totalmente cartulinas, ya que el protagonista consigue la ayuda de la hija del director curándola de su adicción a las drogas. Para ello, al joya no se le ocurre otra cosa que atarla a la cama y conseguir que así se le pase el monazo (es un pequeño spoiler que ocurre en los primeros 5 minutos de metraje). Suele ser lo normal, que un desconocido te ate a la cama y te dé duchas frías durante un par de días para curar este tipo de adicciones. No sé a qué esperan todos los centros de desintoxicación para copiar esta metodología.  Como veis, dado el exitazo del comienzo, Colinas Sangrientas no pintaba demasiado bien.

Lo que queda de película sólo se puede resumir en unas actuaciones lamentables (aunque en este tipo de películas esto suele ser lo normal) y unos efectos especiales de coña. Los asesinatos de Baby Face (así se llama el malote de turno) son de verdadera coña, usando los típicos trucos de pelis de bajo presupuesto donde no se ve realmente cuando clava un hacha o cómo hace de las suyas. Sólo se salvan un par de escenas donde el gore es bastante patente, pero de una calidad no muy elevada. Si juntamos a todo esto que el argumento está más que trillado, y que los sustos (si es que se pueden llamar así) son totalmente predecibles, podemos decir que Colinas Sangrientas nos dejó con una sensación de pufazo bastante serio.

 

En definitiva, si quieres pasar el rato viendo sangre y no tienes nada mejor que ver, posiblemente sea tu película. Ciertamente vamos a tener que replantearnos el tipo de cine que vemos en esta sección porque últimamente estamos que nos salimos con nuestras elecciones. Quizás este cine se nos escapa y deberíamos centranos en algo más comercial o directamente al porno. ¿Alguien se anima a darnos recomendaciones? De pelis frikis leches, no de porno, peazo de “taraos”.

Kikogolk

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