Reseña: Cowboys and Kisses de Eva M. Soler e Idoia Amo

Kayla Green no ve demasiado a su madre, Francine, desde que esta volvió a casarse para formar otra familia. Aun así, está deseando emanciparse emocionalmente de ella y, de paso, del negocio familiar de compraventa y restauración en el que aún participa. Quiere empezar por su cuenta, darle otro toque y, por qué no, desligarse del todo de su madre y su hermana postiza Winter.Antes de que pueda hacer realidad sus planes, su progenitora la mete en un buen lío. Con unas copas de más encima, participa en una subasta y adquiere un lugar: Santa Claus, un pueblo fantasma de Arizona.Y aunque Francine le ve potencial, no está dispuesta a ocuparse del tema ella misma, por lo que decide tomarse unas vacaciones mientras cede a sus hijas la responsabilidad de ponerlo a punto. Cuando ambas llegan allí, sienten que todo se desmorona a su alrededor. Es un lugar deshabitado, el rancho está en muy mal estado, hay animales salvajes sueltos y no saben cómo conseguir ayuda, además de que la relación entre ellas es un desastre.

Al menos hasta que encuentran a Logan, un vaquero reciclado en mecánico que está deseando volver a trabajar en lo que más ama.Un sitio abandonado, calor, polvo, motos, cowboys… y besos.

Desde hace un tiempo me he convertido en una asidua lectora a las novelas de Eva M. Soler e Idoia Amo y trato de leer tan rápido como me es posible todo lo que cae en mis manos de ellas, pero sin duda alguna esta ha sido una novela que he esperado con deseo la publicación de Cowboys and Kisses desde que conocí que iba a ser publicada.
Una portada mágica con un precioso cielo estrellado, cowboys, motos, un pueblo fantasma en mitad del desierto llamado Santa Claus... imposible resistirme a ella. Así que una vez llegó a mis manos comencé a descubrir lo que escondían sus páginas, pero lo que nunca imaginé es devorarla literalmente en dos días. Era todo lo que espera y mucho más.
Cuando intuyo que un libro merece realmente la pena me es bastante complicado reseñarlo porque creo que es mejor que los lectores la descubran por ellos mismos, así que sólo deciros que con este llevo tres días dando vueltas a como explicaros lo que he disfrutado de esta historia sin contar demasiado, pero voy a intentarlo.
Cowboys and kisses nos brinda la oportunidad de conocer la original y deliciosamente surrealista historia de dos hermanastras residentes en Boston. Dos mujeres que aparentemente solo tienen dos puntos de unión, la empresa de compra-venta de propiedades donde trabajan y su superficial madre, que además es la propietaria.
Kayla y Winter son hijas de diferentes matrimonios y viven separadas por un gran abismo, y es que su historia está llena de silencios, ausencias y resentimientos. Este distanciamiento y la extraña relación familiar que vive es lo que parece llevar a Kayla a intentar romper lazos y poner tantos kilómetros de distancia como sea posible de su madre y su hermana. Plan que se ve aplazado al tener que hacerse cargo de la última locura de su madre, la reforma y venta de un pueblo para la que, además, debe convivir y trabajar con su hermana.
Hasta aquí todo puede sonar a la típica novela, pero vamos con el toque especial de las autoras, y es que el pueblo en cuestión es un pueblo abandonado y en ruinas en medio del desierto de Arizona, con rancho incluido y que... agarraos los machos... está ambientado en su totalidad en la Navidad, de ahí que se llame Santa Claus, y ojito que este pueblo existe en la vida real.
Y, como diría Mayra Gómez Kemp, hasta aquí puedo leer sin desvelar lo que hace a esta novela una de las mejores opciones a leer esta temporada, aunque podría poneros los dientes un poco largos hablando de un grupo de moteros, y en concreto dos amigos con chaleco de cuero a lomos de sus motocicletas, de momentos hilarantes regados con algo de alcohol, un cowboy a la antigua usanza de los que quitan el hipo, bailes country y un rancho que podría acabar con la paciencia del Santo Job.
Santa Claus, Dolan Springs y el desierto de Arizona serán los testigos de cómo dos caras de una misma moneda, aparentemente opuestas, con distintos puntos de vista y totalmente distintas, finalmente  descubren que juntas forman un todo. 
Eva e Idoia vuelven a demostrar que son capaces de conseguir construir a cuatro manos un narración fluida, envolvente y perfectamente construida, consiguiendo una historia en la que todos podemos encontrar "ese algo" capaz de hacernos conectar.
Por si no fuese suficiente, una vez más se percibe la impecable labor de documentación que consigue que los lectores más cotillas, entre los que me encuentro, podamos disfrutar de cada uno de los lugares y paisajes que salen en la novela simplemente con recurrir a Google.
Y es que estas autoras parecen tener la receta perfecta para captar la atención de todo tipo de lectores: intrigas familiares, pasiones desenfrenadas, un humor irónico muy difícil de conseguir y de manejar correctamente, altas dosis de realismo y unos personajes perfectamente construidos con los que consiguen empatizar en un abrir y cerrar de ojos.Cowboys and Kisses no es una de esas novelas que te cambiarán la vida, no cambiará el curso de la literatura universal, pero si que os puedo asegurar que os hará desconectar, disfrutar, reir, releer algún fragmento con una sonrisa en los labios y terminar la novela con la pena de tener que despedirte de sus protagonistas.

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