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Reseña de "La mujer de terracota" de Zen Cho

Publicado el 26 febrero 2022 por Rt

Siew Tsin es una joven china que resulta atropellada por un coche, por lo que va al infierno. En concreto aparece en el Décimo Círculo del infierno, un lugar cómodo donde tienen sus mansiones los espíritus que no se quieren reencarnar y donde los sobornos a los funcionarios es algo corriente para mantener sus privilegios. 

Reseña mujer terracota
Siew Tsin se encuentra al llegar al infierno con un tío abuelo, quien concierta un matrimonio con un marido mayor al que no quiere, pero que la colma de riquezas, de lecturas y de una vida cómoda. Hasta que un día aparece por la puerta su último capricho: una mujer de terracota programada para atender todas sus necesidades. Relegada a un segundo plano, Siew Tein no siente celos de esta nueva esposa. Muy al contrario admira su capacidad de aprendizaje y se pregunta hasta dónde puede desarrollar su pensamiento. 

La mujer de terracota (Duermevela Ediciones) hace referencia precisamente a los guerreros de terracota encontrados en la tumba de un emperador chino. Con esas figuras, el mandatario se aseguraba de que hubiera gente en el infierno que le sirviera y atendiera todas sus necesidades.  

Reseña mujer terracota
Por otra parte, resulta curioso que el término infierno en China no tiene las mismas connotaciones que el infierno cristiano. Ellos creen en la reencarnación, de modo que el infierno oriental viene a ser una especie de purgatorio, un lugar de paso donde las almas beben un té que les borra sus recuerdos y vuelven a nacer. Es decir, la verdadera pérdida de la identidad está en el nacimiento y no en la muerte. 

Al igual que en El paraíso perdido, de Milton, La divina comedia, de Dante o en obras más modernas como Condenada, de Chuck Palahniuk, el infierno está dividido en círculos, facciones, secciones y funcionarios. Hay una continuación de la tediosa burocracia que todos tenemos que soportar de vivos. Pero como hay corrupción, los más ricos no dudan en sobornarles para mantener sus privilegios. 

Reseña mujer terracota
Este dinero lo envían los descendientes de los muertos, quemando un dinero fantasma que aparece en el infierno. Como muestra de respeto al finado se queman maquetas de mansiones, dinero, televisores, coches deportivos, etc. Con esto honran el espíritu de sus seres queridos y les aportan unas riquezas que ellos administran como quieran. 

La propia autora, Zen Cho, nos cuenta todas estas tradiciones y la intención que tenía al escribir el libro en el prólogo. El epílogo, donde también nos amplían estas tradiciones, es obra de Wang Xing y las propias editoras. La obra está profusamente ilustrada con unas imágenes muy bellas e inquietantes salidas de la imaginación de Qu Lan. La traducción también es muy buena y es obra de Rebeca Cardeñoso. Una obra crítica, pero también muy poética, que no podéis dejar pasar.


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