Revista Cultura y Ocio

Reseña de Luzazul, de Carmen Fernández Villalba.

Por Tempe

Reseña de Luzazul, de Carmen Fernández Villalba.

Iris


Título: Luzazul
Autora: Carmen Fernández Villalba
Editorial: La galera (sello Narrativa Singular)
Páginas: 450
Fecha de publicación: 2010
- SINOPSIS -
Iris es una niña perfecta. Pero es catalogada como “inútil” al descubrirse que es capaz de soñar. Soñar está prohibido en la galaxia global. Por eso es enviada al planeta noveno, donde van a parar los niños defectuosos y las máquinas inservibles. En el peor lugar de la galaxia es ayudada por un clan de chicos mutantes, compuesto por el anfibio, la calórica, el alado y el bicéfalo.
¿Cuál es la misión de Iris? ¿Por qué debe descifrar el Enigma de Luzazul? ¿Por qué se muere la estrella? ¿Dónde ha ido a parar la fantasía en la galaxia global? La revelación de una profecía mitológica permitirá responder a muchas preguntas. Pero antes hay que descifrarla: “A Luzazul su sombra dejará sin huella, si Ladivina no alumbra a la estrella”.

- RESEÑA -

Reseña de Luzazul, de Carmen Fernández Villalba.

Carmen Fernández Villalba

¡Acción pura y dura, niños, APD! Si Luzazul se pudiese definir en una sola frase, esa sería perfecta: está llena de aventuras y es una obra perfecta para lectores de doce años en adelante. Sin embargo también ofrece una segunda lectura más seria y profunda que plantea temas más complejos, como el de la inmortalidad o el de la verdad, que harán las delicias de los adultos.

Reseña de Luzazul, de Carmen Fernández Villalba.

Ladivina, osease, la
malvada del cuento.

La idea en torno a la cual gira la novela hace hincapié en que es imprescindible para el ser humano seguir utilizando la imaginación en una sociedad en la que la tecnología está cada día más presente: los videojuegos están bien, pero no hay que dejar de leer, compartir y escribir historias.
Iris y sus amigos los chicos mutantes se adentran en la investigación del enigma de Luzazul mediante leyendas que relatan hechos pasados en la Galaxia Global: Villalba combina muy bien el presente con dichos flashbacks, que amenizan la lectura y la hacen más particular si cabe.

Reseña de Luzazul, de Carmen Fernández Villalba.

Páginas interiores de Luzazul

Además ha creado un universo completísimo y lleno de riquezas: posee su propio pasado, filosofía, ciencia, sus creencias, sus razas, dioses, sociedades, ¡e incluso hay magia de por medio! A través de todos los planetas de la Galaxia Global ese universo cobra vida, pues bien podría ser un mundo paralelo al nuestro. Es más, se transforma en infinito mediante los conceptos del tiempo y el multiverso, que aportan a esa segunda lectura más adulta ideas muy interesantes en las que pensar.
El aspecto menos positivo de Luzazul es que la protagonista queda eclipsada por el carisma de sus compañeros los chicos mutantes: el anfibio Pêi, el alado Kerub, el bicéfalo Lela-Lelo y la calórica Najwa. No obstante la trepidante trama de la historia compensa con creces con un ritmo ágil y una pluma de buen estilo. Además si hay algo positivo que otorga calidad a esta novela es que está absolutamente limpia de faltas de ortografía: La Galera sabe mimar muy bien a sus novelas (no sólo con ediciones cuidadísimas) y respeta el bolsillo y la inteligencia de sus lectores, ya lo he visto en otras de sus publicaciones.

Reseña de Luzazul, de Carmen Fernández Villalba.

De izquierda a derecha: Pêi, Kerub, Lela-Lelo y Najwa.

En definitiva Luzazul es una novela con muchas garantías de gustar -ya lo dijeron los tropecientos niños que componen el jurado del Premio La Galera Jóvenes Lectores 2010- pero no por eso es una lectura superficial: los adultos también disfrutarán.
- VÍDEO PROMOCIONAL DE LUZAZUL -

- CITA DEL LIBRO -
Porque tú y yo entendemos la verdad de diferente manera. Para ti, la verdad es el dado estático, sin movimiento, en su totalidad. Para mí, la verdad es el dado en movimiento, mostrando en cada tirada una cara distinta: un uno, un dos, un tres, un cuatro, un cinco, un seis… ¿Qué es un dado en su absoluto? ¿Cada una de sus caras o la suma de sus caras? Hay tantas verdades como caras posee el dado… Aunque ninguna de esas caras es la verdad, porque la verdad es múltiple. La verdad es la posibilidad de que salgan diferentes caras siempre y cuando yo intervenga. Yo soy incertidumbre… misterio… suspense… imperfección… vida… Apuesta por mí y permitiré que la Humanidad disponga de una abanico de verdades.
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