“Dellas, un mundo femenino” es una novela de ciencia ficción utópica de la escritora estadounidense Charlotte Perkins Gilman, publicada en diferentes capítulos en el año 1915 en la revista mensual “Forerunner”, la cual había fundado la propia Charlotte y que estaba escrita enteramente por ella, con sus relatos cortos, artículos y el capítulo que tocaba de una de sus novelas.
El libro consta de tres partes. Una introducción de la escritora estadounidense Barbara H. Solomon que nos habla de la vida de la escritora y como ésta influyó en su obra. Un pequeño análisis de la obra que vamos a leer por parte de la escritora Elizabeth Russell y ya la novela propiamente dicha, que consta de doce capítulos, uno para cada mes del año.
La novela no sería publicada conjuntamente hasta el año 1979, ya que después de la muerte de la escritora, en 1935, ésta y su obra fueron cayendo en el olvido.Charlotte en su libro, inventa un país, más o menos del tamaño de Holanda, llamado Dellas, donde desde hace más de dos mil años solo viven mujeres.Por casualidad llegan tres hombres estadounidenses a ese país y a partir de las vivencias de los tres y los pensamientos de uno de ellos, que es quien nos cuenta la experiencia, la autora nos detallará como está organizado ese mundo femenino, su historia, su forma de vida y la particular visión de la vida que tienen sus habitantes.La confrontación entre ambas culturas es constante y da lugar a escenas interesantes e incluso hasta cierto punto divertidas.Pero lo más importante es lo fácil que es ponerse en el otro lado, fácil y al mismo tiempo difícil, ya que es solo una cuestión de educación, un paso que no supone un gran esfuerzo sino más bien el deseo de ver a los individuos como personas y no como géneros. Nos demostrará que la condición femenina no es algo natural sino que es la sociedad quien ha impuesto esa visión que hemos ido arrastrando a través de los siglos, y que aún ahora, a comienzos del siglo XXI, continúa siendo un lastre para la sociedad ya que se está despreciando el talento de casi la mitad de la población mundial.No es una cuestión de ser mejores ni peores simplemente aceptar que todos somos iguales y que todos somos personas, aprender de los errores y aceptar a cada individuo con sus defectos y virtudes porque todos formamos parte de la sociedad.El libro de Charlotte ahonda en muchos temas interesantes y más que una novela se trata de un ensayo sobre lo que podría llegar a conseguir una sociedad donde no haya prejuicios, donde las personas no estén etiquetadas por su sexo, y se busque el bien de todos a través de la superación, el análisis y la educación.
“Dellas un mundo femenino” nos demuestra que las ideas sencillas también pueden ser revolucionarias y pueden cambiar nuestra visión de la sociedad.
“cuando una se concentra demasiado en una sola actividad, las partes del cerebro que no se utilizan tienden a atrofiarse. Nosotras preferimos continuar estudiando toda la vida.”
“quizá haría un esfuerzo por complacerte, lo haría por ti; pero no me apetece hacerlo, ni pizca, y a ti tampoco te gustaría que me limitara a someterme a tus deseos, ¿verdad? Sin duda, ese no es el elevado amor romántico del que me has hablado.”
Esta reseña es parte del proyecto #AdoptaUnaAutora
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El libro consta de tres partes. Una introducción de la escritora estadounidense Barbara H. Solomon que nos habla de la vida de la escritora y como ésta influyó en su obra. Un pequeño análisis de la obra que vamos a leer por parte de la escritora Elizabeth Russell y ya la novela propiamente dicha, que consta de doce capítulos, uno para cada mes del año.
La novela no sería publicada conjuntamente hasta el año 1979, ya que después de la muerte de la escritora, en 1935, ésta y su obra fueron cayendo en el olvido.Charlotte en su libro, inventa un país, más o menos del tamaño de Holanda, llamado Dellas, donde desde hace más de dos mil años solo viven mujeres.Por casualidad llegan tres hombres estadounidenses a ese país y a partir de las vivencias de los tres y los pensamientos de uno de ellos, que es quien nos cuenta la experiencia, la autora nos detallará como está organizado ese mundo femenino, su historia, su forma de vida y la particular visión de la vida que tienen sus habitantes.La confrontación entre ambas culturas es constante y da lugar a escenas interesantes e incluso hasta cierto punto divertidas.Pero lo más importante es lo fácil que es ponerse en el otro lado, fácil y al mismo tiempo difícil, ya que es solo una cuestión de educación, un paso que no supone un gran esfuerzo sino más bien el deseo de ver a los individuos como personas y no como géneros. Nos demostrará que la condición femenina no es algo natural sino que es la sociedad quien ha impuesto esa visión que hemos ido arrastrando a través de los siglos, y que aún ahora, a comienzos del siglo XXI, continúa siendo un lastre para la sociedad ya que se está despreciando el talento de casi la mitad de la población mundial.No es una cuestión de ser mejores ni peores simplemente aceptar que todos somos iguales y que todos somos personas, aprender de los errores y aceptar a cada individuo con sus defectos y virtudes porque todos formamos parte de la sociedad.El libro de Charlotte ahonda en muchos temas interesantes y más que una novela se trata de un ensayo sobre lo que podría llegar a conseguir una sociedad donde no haya prejuicios, donde las personas no estén etiquetadas por su sexo, y se busque el bien de todos a través de la superación, el análisis y la educación.
“Dellas un mundo femenino” nos demuestra que las ideas sencillas también pueden ser revolucionarias y pueden cambiar nuestra visión de la sociedad.
“cuando una se concentra demasiado en una sola actividad, las partes del cerebro que no se utilizan tienden a atrofiarse. Nosotras preferimos continuar estudiando toda la vida.”
“quizá haría un esfuerzo por complacerte, lo haría por ti; pero no me apetece hacerlo, ni pizca, y a ti tampoco te gustaría que me limitara a someterme a tus deseos, ¿verdad? Sin duda, ese no es el elevado amor romántico del que me has hablado.”
“es muy duro tender un puente sobre un abismo tan grande como el que existía entre su vida y la nuestra, aunque lo intenté.”
Esta reseña es parte del proyecto #AdoptaUnaAutora
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