Reseña: El juego de Ender de Orson Scott Card

La Tierra se ve amenazada por una raza extraterrestre, los insectores, que se comunican telepáticamente y consideran no tener nada en común con los humanos, a quienes pretenden destruir.

Para vencerlos es necesario una nueva clase de genio militar, y por ello se ha permitido el nacimiento de Ender, lo que constituye, en cierta forma, una anomalía, pues es el tercer hijo de una pareja en un mundo que ha limitado estrictamente a dos el número de descendientes.
El niño Ender deberá aprender todo lo relativo a la guerra en los videojuegos y en los peligrosos ensayos de batallas espaciales que realiza con sus compañeros. A la habilidad en el tratamiento de las emociones, ya característica de Orson Scott Card, se une en este libro el interés por el empleo de las simulaciones por ordenador y los juegos de fantasía en la formación militar, estratégica y psicológica del protagonista. 

Título: El juego de Ender Autor: Orson Scott CardEditorial: Sin Límites (Ediciones B)ISBN: 9788466661492Páginas: 384Año de publicación: 2017Precio: 14,00€Tenía un asunto por resolver con esta obra iniciática de la ciencia ficción. Bueno, y con muchas otras, pero yo soy un personaje muy peculiar. El juego de Ender pone en liza una sociedad esbozada a trazos grandes y poco definidos en que el mundo se encuentra enfrascado en una guerra intergaláctica con una especie inteligente que pretende dominar el universo y pasando por colonizar la tierra. Tras dos intentos frustrados de conquistar nuestro planeta, la Tierra se prepara para dar los últimos preparativos para poder hacer frente a la Tercera Invasión de los llamados Insectores. En otros ámbitos, la población se controla estrictamente por el gobierno, y Ender es un personaje curioso puesto que es un Tercero o el tercer hijo en una unidad familiar de iniciada por dos valiosos individuos a los que se les autorizó la capacidad de concebir no solo uno, también un segundo y tercer hijo. Y Ender es la tercera oportunidad de proveer al ejercito de la Flota espacial un nuevo soldado idóneo para llevar a cabo las labores necesarias para ser un arma temible ante los Insectores.La historia de Ender es una continua lucha interna por no parecerse en a su hermano mayor, Peter, una mente brillante desechada por el gobierno por su exceso de violencia, y por acercarse a su amada hermana Valentine una joven empática y cariñosa que le resguarda de la perversa ira de su hermano mayor. Ha llegado el día en que a Ender le retiran el Monitor, un elemento que vigila absolutamente todos los aspectos de su vida diaria desde los tres a los seis años y cuya retirada indica la incapacitación del individuo para ingresar en la Flota espacial. Pero Ender es sorprendido enfrentándose a una prueba para nada corriente y que determina su futuro sin que él sea consciente más allá de sus efectos inmediatos. Ender será uno de los soldados que forme parte de la cruzada contra los Insectores, y deberá ser perfecto. Por la supervivencia de la especie, deberá ir más allá de la perfección. A grandes rasgos es una historias que muchos conocéis, una guerra con una especie superior que intenta dominar la galaxia por recursos y territorios. El gobierno decide entrenar a niños como soldados para maximizar las capacidades bélicas de los individuos que llevarán a la humanidad a la victoria. No se trata solo de niños al azar, son individuos genéticamente  propensos a la brillantez, la inteligencia preconcebida mediante los elementos de control de natalidad que practica el gobierno y que crean una fuente plausible de genios que a una corta edad comprenden como adultos experimentados y razonan con cierta pureza inclinada al instinto en comparación con los individuos corruptos por las imposiciones morales de la sociedad de la que han sido prematuramente extraídos. Como demostración de un experimento social, El juego de Ender es una obra fantástica. Como obra ciencia ficción comercial es una constatación perturbadora con niños soldados, tratados como soldados, entrenados como soldados y concebidos para ser sacrificados en batallas por el destino de algunos humanos (como siempre suele suceder). Como constatación de la capacidad de justificar los medios siempre y cuando el fin sea superior que tiene el ser humano y como la mente humana tergiversa cualquier imposición moral en su propio beneficio, la autoconservación de la cordura, esta obra es casi una alabanza a preservación de la capacidad de crueldad del ser humano por el bien de la supervivencia de la especie. En un plano mucho más directo, menos especulativo, más relajado. Esta novela es una obra que aleja el concepto de edad de la historia y convierte a niños de seis años en personajes profundos, dinámicos, contrariados y con multitud de dilemas morales y sociales a los que hacer frente. El hecho de que los niños sean los protagonistas y los adultos sean concebidos como seres fuera del alcance directo de los personajes es muy interesante y aporta al juego de la manipulación mucha más intensidad de la que esperaba. Ha sido una lectura enriquecedora e instructiva que todo amante de la ciencia ficción debería consumir y que es un magnífico primer encuentro con la ciencia ficción especulativa que os llevará a profundizar más en este género tan rico en disyuntivas, planteamientos descabellados y futuribles codiciados por el fantasioso fuero interno de la especie humana. He visto recientemente la adaptación cinematográfica para vivir la experiencia completa y he de reconocer que, a grandes rasgos, es una obra magnífica por su calidad gráfica y su despliegue de efectos que hace más atractiva la historia, pero sigue sin ser tan profusa en detalles que nos ayudan a captar todos los matices de las mentes en las que nos internamos en esta obra como sí lo es la lectura de la novela.