Reseña | El lugarteniente Lancaster, Sarah M. Eden

UNA HUÉRFANA QUE NO LE PIDE A LA VIDA MÁS QUE UN HOGAR; UN HOMBRE QUE SOLO BUSCA LA PAZ DE SU CASA. UN ENCUENTRO INESPERADO QUE HARÁ QUE AMBOS SE REPLANTEEN SU SITUACIÓN.

Huérfana desde pequeña, Arabella Hampton no ha sido más que una carga para sus tíos, que nunca la han querido. El único afecto que ha conocido le llegaba de la familia Jonquil, de Lampton Park, por lo que siempre ha soñado con vivir allí. Pasados los años, esa oportunidad le llega de una manera inesperada: le ofrecen ser la dama de compañía de la condesa viuda. Sin embargo, no es fácil vivir allí ocupando su posición, pues no es un miembro del servicio pero tampoco forma parte de la familia. Así que, cuando la condesa se plantea dar una fiesta, le alegra poder ocultarse entre las sombras. Pero alguien la descubre...

El lugarteniente Linus Lancaster acaba de dejar la marina. No busca el amor, pero sus muchas hermanas no están de acuerdo con eso. Aunque la fiesta de la condesa no le interesa, acude a ella y allí descubre a una joven tranquila que la acompaña... Ambos conectan enseguida, pero pertenecen a mundos distintos. ¿Serán capaces de traspasar barreras y construir un futuro juntos?

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En mayo de 2022, la editorial Libros de Seda nos sorprendía con la publicación de una nueva autora de romántica histórica, Sarah M. Eden , escritora por aquel entonces desconocida para mí. Gracias a ello, pude adentrarme en la serie Los Lancaster, una saga familiar donde novela a novela hemos podido ver cómo este grupo de hermanos iban sucumbiendo el amor. Primero nos encontramos con Perséfone quién, en la obra En busca de Perséfone, junto a Adam, duque de Kielder, nos enamoró al más puro estilo de La bella y la bestia. Más tarde fueron Atenea y Harry los encargados de hacernos soñar en La dama y el plebeyo para pasarle el testigo a Dafne, tercera hermana, quién nos provocó miles de emociones en El amor de Dafne junto a su amado James Tilburn. Pues bien, ahora es el turno de Linus en El lugarteniente Lancaster , un libro que no tiene nada que envidiarle a las obras predecesoras ya que en esta ocasión vamos a acabar totalmente enamorados de la bella y tierna historia que existe entre sus páginas, una de mis mejores lecturas de este año que no me voy a cansar de recomendar. Asimismo, la autora nos hará conocer a otra peculiar familia como son los Jonquil que nos dejarán expectantes por su propia saga de libros.

Arabella Hampton siempre ha echado en falta el calor de un hogar y el amor de una familia. Perdió a sus padres siendo muy pequeña y pasó al cuidado de sus tíos quienes la veían más como una carga que como alguien a quien amar y cuidar. Desde muy joven conoció el rechazo y esto hizo que pasear se convirtiera en su forma de escape para aligerar un poco el dolor de su corazón. En uno de esos paseos conoció a lord Lampton, un hombre amable y cariñoso que poco a poco se ganó el cariño de Arabella. Les gustaba pasear juntos y hablar, para Arabella era la imagen soñada de cómo sería un padre, asimismo, compartir juegos y tiempo con los hijos de éste, el clan Jonquil, era todo lo que siempre deseó. Sin embargo, su sitio no era con ellos y siempre debía volver junto a esa pareja que aborrecía. Con el paso del tiempo, instauró una rutina que le daba algo de paz hasta que lord Lampton falleció y fue entonces cuando la soledad se cernió sobre ella. Ahora, once años después, la viuda Lampton le ofrecerá ser su dama de compañía y, así, su anhelo por vivir en la casa familiar de los condes se hará realidad. No obstante, aún no ha descubierto cuál es su lugar allí, pues ni es de la familia ni tampoco del servicio, por lo que cuando la condesa viuda decida hacer una fiesta se alegrará de poder ayudar empleando su tiempo en diversos quehaceres mientras se mantiene oculta ante los ojos de los invitados, sin embargo, pronto descubrirá que alguien ha posado sus ojos en ella y, en lugar de causarle timidez o temor, la instará a querer conocerlo y a querer saber quién es él, pues desde hace años no ha sentido lo que ese joven le ha provocado con una sola mirada.

Linus Lancaster acaba de dejar la marina y se encuentra algo perdido pues no sabe muy bien cómo emplear todo el tiempo libre del que ahora dispone. Sabe que tarde o temprano deberá regresar al hogar que lo vio nacer ya que ahora la casa familiar está a su cargo junto a todas las tierras que la componen. No obstante, es algo que está retrasando pues no sabe cómo enfrentarse a ese destino que se le ha impuesto a raíz del fallecimiento de Evander, se siente un impostor y no quiere verse ahogado con todos los recuerdos que se dieron en Shropshire. Por esto mismo, intentará retrasar su vuelta todo lo que pueda, así, viajará con su familia hasta Lampton Park para asistir a la fiesta que la condesa viuda ha preparado para las próximas dos semanas. Por otro lado, su último pensamiento es para el amor, pero sus hermanas se propondrán unirlo a alguna joven durante su estancia allí, sin embargo, Linus no está dispuesto a caer en su juego, aunque allí conocerá a una joven que le devolverá la ilusión y el anhelo a querer más de lo que ya tiene. De esta manera, comenzará a relacionarse con Arabella, una joven divertida y risueña, según su parecer, que poco a poco lo irá enamorando sin darse apenas cuenta. La joven pareja tiene mucho en común y eso hará que ambos conecten y, aunque en un principio lo verán como una buena y sincera amistad, sus corazones decidirán ir por libre y actuar con voluntad propia, haciéndoles ver que juntos son felices, algo que desde hace tiempo no sentían, pero también les provocará temor pues no quieren perder la fuerte unión que ha nacido entre ellos. Además, ver que son de dos mundos muy distintos les hará plantearse si existe alguna posibilidad de construir un futuro juntos, por lo que sólo una separación hará que vean el gran amor que se ha forjado entre ellos, un sentimiento por el que deberán pelear si quieren conservar la recién descubierta felicidad.

Sarah M. Eden regresa con Los Lancaster , una saga que poco a poco nos irá conquistando más y más. En esta ocasión nos dejaremos enamorar por Linus Lancaster, lugarteniente de la Marina y el príncipe azul de toda joven soñadora con el amor verdadero. Este personaje ya lo pudimos conocer con anterioridad y sabemos de sobra todas las cicatrices que padecen su corazón y su alma. De ser el hijo pequeño tuvo que pasar a ser el cabeza de familia tras la muerte de Evander, un lugar que siente que no le corresponde y por eso ha delegado sus obligaciones todos estos años en su cuñado, el duque de Kielder. Nuestro héroe no sabe cómo enfrentar esa pérdida, por eso conectar con Arabella será su salvación. Igualmente, la joven señorita Hampton encontrará en él algo que nunca ha tenido, formar parte de una familia que la tratará como una igual y la hará sentir querida y necesitada. Aquí disfrutaremos de un romance que se irá fraguando poco a poco, ambos protagonistas caerán en una espiral de dulces sentimientos que entibiarán el frío que la soledad instaló en sus corazones. Ambos tendrán una gran evolución a lo largo de la novela, aprenderán a amar, pero sobre todo a amarse a sí mismos, a saber dar voz a lo que desean y a no soltar lo que les puede ofrecer la dicha que tanto necesitan, un camino que recorrerán valientemente, aconsejados por todos los que les rodean, secundarios que nos han traído de vuelta a personajes muy queridos como son Adam, Perséfone, Harry, Atenea o Artemisa, pero también nos ha dado la oportunidad de descubrir otros nuevos como son los Jonquil, una familia extensa que nos enamorará con sus locuras e historias, instándonos a leer sus propias novelas pues ellos también han sido protagonistas de sus romances. Aunque podría destacar a muchos secundarios, quiero hacer especial mención a dos, Charlie, el pequeño de los Jonquil, y Artemisa, la más joven de los Lancaster, una pareja que ha destacado gracias a sus tira y afloja y muy pronto nos hechizarán con su propia historia, la cual estoy deseando leer. Por último, me gustaría hablaros de la prosa de la autora, sencilla, amena y divertida, nos mantendrá pegados a las páginas de sus obras, un escritora qué ha pasado a ser una de mis favoritas e imprescindibles ya que sus libros siempre serán una apuesta segura que no debéis dejar pasar pues os aseguro que os conquistará tal y como ya ha hecho conmigo.

El lugarteniente Lancaster de Sarah M. Eden es una historia dulce y perfecta para dejarnos enamorar por una pareja que no lo ha tenido fácil en la vida, pero que juntos aprenderán que el destino no se ha olvidado de ellos, Linus y Arabella deberán pelear por un futuro que les devolverá la felicidad perdida, además de un gran amor que los unirá para siempre.

· Gracias a Libros de Seda por el ejemplar ·