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Reseña | El vuelo de una mariposa, un pájaro o una simple mosca, Marta Francés

Por Flordecereza @NovelaRomantica

Romantic Ediciones · 28 Abril 2016 · Contemporáneo · Independiente
Reseña | El vuelo de una mariposa, un pájaro o una simple mosca, Marta FrancésQué difícil es seguir adelante después de haber perdido a un ser querido… Pero la situación cambia si esa persona te ha dejado a alguien de quien cuidar. Debes ser fuerte por ella, por esa niña que es el fiel reflejo de su madre y que le da sentido a tu vida.
Carlos y Leire están solos, han vuelto a casa para tener la ayuda de sus más allegados. Un día, sin que él lo espere, Raquel reaparece en su vida. Los recuerdos del pasado vuelven, la amistad que existió hace tiempo renace, revelando unos sentimientos que quizás nunca desaparecieron. Pero él echa de menos a su mujer y los remordimientos lo corroen.
Nadie dijo que las cosas fueran a ser fáciles cuando Isabel se marchó, pero si el amor entra en juego pueden ser más sencillas. ¿Dejará Carlos que sea así?
Reseña | El vuelo de una mariposa, un pájaro o una simple mosca, Marta Francés
La novela que traigo reseñada es de una autora a la que le tenía muchas ganas pero que no había encontrado el momento de sumergirme en su pluma, pues bien, con El vuelo de una mariposa, un pájaro o una simple mosca he descubierto al fin la prosa de Marta Francés. Nos encontraremos con un libro lleno de ternura y sensibilidad que nos cuenta una historia realista, sin artificios y muy humana donde la pérdida de un ser querido marcará a los personajes de diferentes formas, haciéndolos conscientes que la vida no siempre es todo lo justa que deseamos o lo difícil que puede llegar a ser el seguir adelante cuando tu corazón se niega a avanzar.
Carlos no sabe si podrá retomar su vida ahora que la persona que más quería ya no está con él. La muerte de su esposa Isabel lo ha dejado deshecho, ella era su amor, esa persona en la que podía apoyarse cuando las cosas no iban del todo bien. Se conocieron cuando ambos estudiaban y desde entonces habían estado juntos, ahora el destino ha querido que Isabel se marche para siempre, lo ha dejado solo, con el único consuelo de haber compartido momentos que nunca podrá olvidar y la presencia de Leire, su preciosa hija y su mayor tesoro. Sin embargo, Carlos no puede derrumbarse, tiene que ser fuerte por esa niña que tanto le recuerda a su madre, por lo que no se le ocurre otra solución que volver a su pueblo, al lado de sus padres y de sus amigos de siempre, esos que no lo mirarán con pena y lo apoyaron incondicionalmente. Así será como el joven padre se reencuentre con Raquel, su mejor amiga de la adolescencia, un reencuentro que le proporcionará cierto alivio, ya que con su aparición han vuelto los recuerdos del pasado y esa amistad que los mantenía unidos, además unos nuevos sentimientos parecen haber hecho acto de presencia, lo que hará que Carlos tenga remordimientos puesto que parece no estar todavía preparado para volver a sentir.
Raquel no esperaba volver a ver a Carlos en semejantes circunstancias y, aunque eran los mejores amigos en el pasado, la vida los ha llevado por caminos diferentes. Ahora que sus destinos se han vuelto a cruzar, el joven necesita más que nunca a su amiga para que lo ayude en su difícil día a día y le haga sentirse comprendido cuando no pueda superar la muerte de Isabel, por lo que ésta no dudará en volver a encauzar esa amistad que los hizo inseparables hace años. Además, Raquel sabe que los sentimientos que tenía por Carlos entonces podían ser el principio de un amor adolescente que no tuvo el valor de confesar jamás. Por eso, cuando la relación entre ellos se vaya estrechando, esas emociones olvidadas volverán con más fuerza aún, y la muchacha no podrá evitar preguntarse si lo que siente es lo correcto, por esa niña que le ha robado el corazón y por la memoria de Isabel que parece tan importante para Carlos. De tal forma, solo le quedará ser paciente y esperar para ver si su amigo da el paso adelante y está dispuesto a comenzar de nuevo a su lado.
Esta será la manera en la que volverá a renacer la amistad entre Carlos y Raquel, asumiendo desde el principio que son dos personas distintas a las que fueron en el pasado, ambos con experiencias que los han marcado. Aunque, sin duda, lo que guiará esta relación repleta de sentimientos encontrados será la presencia de Isabel, su memoria y todo lo que fue para Carlos estará siempre ahí, haciendo que él no quiera seguir adelante por miedo a traicionar su recuerdo. No obstante, el amor no puede negarse y lo que siente por Raquel es demasiado fuerte y, quizás, eso sea lo único que necesite para enfrentarse al futuro.
Marta Francés me ha dejado enamorada de esta historia, pues con una sensibilidad especial ha conseguido que el lector empatice en uno u otro momento con los diferentes personajes de la novela. Ya desde el inicio las emociones se palpaban con cada página, yo particularmente he mantenido un nudo constante en el estómago que me ha hecho derramar alguna lágrima en ciertas escenas, además los sentimientos que se ven reflejados en la trama hacen que todos ellos sean sumamente reales haciéndolos mucho más cercanos y asequibles. Asimismo, a todo esto hay que sumar la forma de narrar de la autora, pues la trama está vista desde dos puntos de vista, ambos, Carlos y Raquel, nos describen como ven su amistad y como poco a poco el sentimiento que los une se va haciendo más fuerte y verdadero. Así, con una prosa fresca, ágil y muy cercana, Marta vuelve adictiva una lectura sencilla pero profunda, haciendo imposible que la olvides incluso después de haberla terminado. No obstante, no quería terminar sin destacar algo de suma importancia del libro y que condicionó en cierta medida la relación de nuestra pareja protagonista, me estoy refiriendo a dos personajes que están presentes en los pensamientos de ambos. Por un lado, está Leire, la hija de Carlos, una niña que se ganó mi corazón desde el primer momento con su dulzura y su inocencia, un ser que necesita amor y que tras la tragedia vivida tiene que adecuarse a una situación difícil llegando a afrontarla casi como una adulta en ciertas ocasiones. En segundo lugar está Isabel, aunque ya no está sigue presente guiando los pasos de Carlos, su recuerdo y como la tendrá presente siempre, aprendiendo a vivir con su ausencia pero sin olvidarla en ningún momento. Dos personajes que han hecho que la obra sea diferente y muy especial. En definitiva, una historia preciosa que tocará el corazón del lector de una u otra manera.
El vuelo de una mariposa, un pájaro o una simple mosca de Marta Francés es una novela maravillosa, con una sensibilidad extraordinaria y repleta de profundas y tiernas emociones donde su autora ha querido contarnos una historia de pérdidas, reencuentros y amor, pero sobre todo de fortaleza reflejada en los pequeños detalles, esos que nos ayudan a avanzar y a vivir cuando creemos que nada puede hacernos felices de nuevo.

Reseña | El vuelo de una mariposa, un pájaro o una simple mosca, Marta Francés

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