Revista Cultura y Ocio

Reseña: Hijo del hierro, de J. P. Naranjo (Parte I)

Publicado el 01 diciembre 2020 por Laura Coll Rigo

Confieso que no soy una persona fácil de convencer, cosa que podréis comprobar al leer los comentarios que suelo dejaros en vuestros blogs. Para que una reseña consiga que me lance a por un libro tiene que ser a) una reseña muy apasionada o b) contener palabras clave. ¿Y qué palabras clave son esas? Entre ellas: "libro polémico", "tiene unos giros increíbles", "es una obra muy original", "el autor juega con el lenguaje" y "hay reflexiones". Y adivinad qué: la reseña de Patt de Hijo del hierro no solo incluía algunas, sino que había hecho bingo. Eso sumado a que no había leído ninguna crítica negativa hizo que me apuntara el libro y que más adelante me hiciera con él (precisamente gracias a un sorteo que organizó Patt [esto me parece muy sospechoso ¡Qué dices! Pero si el jamón que le envié era por cortesía...]). 

Qué ingenua. No tenía ni idea de la odisea que supondría leer este libro. Ha supuesto años y años (tu progreso de Goodreads no dice eso) de tortura. He golpeado la pared de rabia, me he sacado los ojos por la ortografía, me he arrancado el pelo de frustración, he esquilmado mi provisión de post-its y me he desgañitado con las quejas. Sin duda, algo he aprendido: ahora comprendo mejor a la gente que quema libros. 

Seguro que estáis pensando que no hay para tanto, que hay cosas mucho peores (ejem, Cincuenta sombras, ejem, After) y es que el libro, en su superficie está bien (la portada es preciosa), pero basta adentrarte un poco (es decir, abrir la primera página) para ver que no es más que una incoherencia tras otra.

Preparaos, porque se avecina una reseña caliente, pues ardo de cólera (y eso que ya te has desahogado con G y Patt...Ya, me dan pena). Será una entrada larga, así que podéis ir a buscar unas pipas. Haré una primera parte sin spoilers para prevenir a los incautos y luego una con spoilers y ejemplos concretos, pues no quiero que esto sea una reseña hater sino ilustrativa de por qué está todo mal.  


Reseña: Hijo del hierro, de J. P. Naranjo (Parte I)Título: Hijo del hierro.

Autor: J.P. Naranjo.

Editorial: Ediciones Labnar.

ISBN: 978-8416366286.

Fecha de publicación: septiembre 2018.

Encuadernación: Tapa blanda/Digital.

Páginas: 568.

Precio: 18,50/6,24 euros

Sinopsis:

Hace 100 años, la humanidad tal y como la conocemos fue destruida por el propio ser humano.

Con ella también cayeron sus reglas.

En Matter, algún lugar de la vieja Europa, los hombres sobreviven clasificados por su labor social bajo la sombra del nuevo orden. Viven bajo un gobierno creado con el objetivo de evitar las guerras que acabaron con todo.

Un sistema diseñado para controlar y eliminar cualquier atisbo de rebeldía y libertad. Una cruel utopía instaurada a consecuencia de la Guerra Global de Naciones.

Un mundo dirigido por ellas: las mujeres.

Opinión:

Impresión: Qué despropósito

Ojalá el cuidado que ha puesto la editorial en la portada y la maquetación se hubiera extendido al texto, pues en ese caso estaríamos ante una obra de arte. Mi más sincera enhorabuena al encargado de la maquetación y al ilustrador del libro (cuyos nombres no aparecen por ninguna parte) pues es gracias a ellos que el libro ha conservado su integridad física. Tanto las páginas en negro, como las ilustraciones, el diseño de portada y los números de página son una delicia visual (menos los títulos de capítulo, cuya tipografía me parece feísima). Tardé diez minutos en empezar a leerlo porque no podía dejar de mirarlo. Ojalá me hubiera quedado ahí.

Reseña: Hijo del hierro, de J. P. Naranjo (Parte I)

(Foto robada a Devoim porque me daba pereza hacerla)

Lo que sí se quedan ahí son los puntos positivos, puesto que no hay muchas mas cosas salvables de la obra. Y es que el libro te incita al suicidio desde las primeras páginas debido a los constantes errores ortográficos. Empecé a marcarlos, pero antes de terminar el primer capítulo me di cuenta que me resultaría más barato comprar una papelería, así que desistí. Patt puso en su reseña una lista de errores ortográficos. Como habréis visto, es una lista MUY larga, tan larga que creí que era completa. Ilusa.

Para intentar disfrutar del libro, renegué de mis principios y decidí pasar por alto la ortografía, pero es que aun así. Para empezar el estilo narrativo demuestra que el autor no tiene ninguna experiencia. La obra está escrita con frases cortas. Muy cortas. De forma que la narración no tiene un buen ritmo. Ninguno. Y es que además hay párrafos demasiado cortos, para dar énfasis.

Así.

 Eso se ve desde la sinopsis, que está escrita de ese modo. Es una forma de intentar que todo lo que se dice suene importante y épico, para remarcar, pero resulta muy artificial. Además, aunque ayude a que se lea con más facilidad demuestra la poca habilidad del autor por hilar las frases. 

También relacionado con esto quiero destacar el vocabulario que ha inventado el autor para que su mundo, ambientado cien años en el futuro, resulte más creíble. Por desgracia, lo único que ha conseguido es que me lo tome a risa, pues la evolución de las palabras no tiene ningún sentido a nivel lingüístico. En algunos casos se vuelve a palabras latinas (porque por algún motivo en este mundo futuro en el que hay poca educación las palabras latinas molan) y en otros no está justificado por qué han evolucionado estas y no otras. Algunos ejemplos: kolegios, invernu, eskoria, infelix, officium. En teoría, esto sirve para diferenciar entre los habitantes de Patrio, que hablan así y el resto, pero no tiene sentido que en cien años eskoria pase a escribirse con k (que a nivel fonético no tiene ninguna diferencia) y como la mayor parte de la novela sucede fuera de Patrio esto queda relegado al olvido. Si buscáis alguien que haga esto bien, leed El atlas de las nubes.

Sí que ha estado bien el personaje de Magnus, que tiene un gran vozarrón y por eso siempre está en mayúsculas. Es una marca tipográfica que está bien, pero es que esto lo hace Pratchett dos o tres veces en cada una de sus novelas. Relacionado con esto el autor demuestra tener un manejo nulo de la voz de los personajes, pues todos tienen la misma que prota, un adolescente de dieciséis años. No importa que seas un rey, un hombre de cincuenta años, un desconocido o una matterax: todos hablan igual, como jóvenes rebeldes de la calle, informalmente y con un discurso plagado de insultos, sin ser más cultos o tener un registro distinto. Destacar que he intentado descargar el libro de forma pirata solo para poder hacer una búsqueda de cuántas veces aparecía la palabra "maldito" o derivados, pues el protagonista no para de repetirlo aunque no tenga ningún sentido en ese contexto.

No sé si os habréis percatado que el protagonista me ha caído muy mal. Por Dios, menudo tipo más insufrible. No os podéis hacer a la idea de las ganas que tenía de darle un guantazo y que se callara la boca de una vez. Y lo peor de todo es que es el narrador, por lo que quería morir a cada página.

Reseña: Hijo del hierro, de J. P. Naranjo (Parte I)

Claro que sí, esta es la mejor forma de tratar a un consejo de ancianos que te ha tratado bien y a los que quieres pedir un favor.
Reseña: Hijo del hierro, de J. P. Naranjo (Parte I)
Otro ejemplo de lo mismo

Tanto Dorean, el protagonista, como la sociedad en la que vive me han parecido poco coherentes. En una mundo dominado por mujeres, en el que se adoctrina a la población y se les vende la idea de que los hombres son inferiores, Dor es un rebelde al sistema. Gracias a los libros de contrabando, cree en la igualdad entre hombres y mujeres. El problema es que a veces está criticando lo malvadas que son las mujeres, mientras que algunas páginas después nos suelta un discurso feminista. Habla constantemente en la igualdad, pero al mismo tiempo no para de recordar que es un hombre que hace cosas de hombres. 

De verdad, nunca había leído un libro tan masculino como este, constantemente el protagonista hace referencia a sus atributos masculinos o intenta sonar como el estereotipo de machote: que si las pelotas, que si "el palo de mear", que si los músculos. que si "cosas de hombres",... Es el tipo de cosas que estamos acostumbrados a oír, pero aquí hay a punta pala, y si invirtiéramos el género (si todas esas cosas las dijera una mujer). Por algún motivo, el prota está reafirmando su masculinidad (la esterotípica) continuamente, como si fuéramos a olvidarlo. Es como si la protagonista de un libro se estuviera maquillando a cada segundo y pensando todo el rato en su vestuario y su faceta maternal.

Y este discurso tóxico está equilibrado con constantes alegatos feministas en boca de Dor, pero que en realidad son del autor. El protagonista tiene varios monólogos muy artificiales defendiendo la igualdad entre hombres y mujeres y criticando nuestra sociedad actual. De verdad, qué manía con adoctrinar a los lectores. Vale, que los mensajes son positivos, pero ODIO cuando me gritan las cosas tan en la cara. 

Relacionado con esto, decir que la sociedad como tal tampoco es coherente. Matter es una ciudad sometida a las mujeres desde hace cien años, pero nadie cree en la ideología de que los hombres deberían ser esclavos de las mujeres, nadie es "sometido" como dice la portada. Los hombres de Matter son esclavos con la mentalidad de nuestro presente y no han sido adoctrinados. En realidad, hay muy poca gente que tiene esta ideología, ni siquiera la emperatriz lo defiende, cosa que no tienen ningún sentido (bueno, mejor me reservo esto para los spoilers).

El mundo de Hijo del hierro es muy distinto a como lo imaginaba. Esperaba una distopía como 1984 en la que en todo el mundo (o todo el mundo conocido) vive bajo esta idea, a excepción del protagonista, el cual se encargaría de cambiar la mentalidad del mundo. Pero no, resulta que Matter es solo una ciudad, con varias ciudades adyacentes más pequeñas, y en el resto de territorio hay pequeñas villas en las que la gente vive con la mentalidad de nuestro presente. ¿Qué birria de imperio permite que en su territorio haya pueblos con otra mentalidad y no trate de conquistarlos o atacarles? Y esta gente no rescata a los esclavos de Matter porque creen que son esclavos por gusto, pues cuando atacaron hace veinte años, no vinieron ayudarles. Nada es coherente.

Por otra parte, esa supuesta crueldad de las mujeres no la he visto en ninguna parte, no me parecen tan terribles, y es así porque la narración te cuenta (y recuerda) lo malvadas que son a cada página, pero no te lo muestra. Dor repite siempre que puede que las aspidas, esas malditas serpientes son stierkore (evolución de estiércol, claro que sí), como si al lector se le fuera a olvidar.

Volviendo al protagonista, otra cosa que he odiado profundamente es que sea el héroe porque lo dice el guion. De verdad, nunca me había encontrado con un cliché del héroe peor hecho. Sin ninguna justificación razonable, el protagonista es el héroe de los esclavos de Matter y le aceptan como líder de los rebeldes automáticamente, sin que nadie diga nada. No hay ninguna profecía, no se gana ese puesto por su inteligencia ni por su fuerza, ni siquiera por votación. Es así y punto. La justificación que se da es que al no llevar la marca de esclavo (como cualquier persona fuera de Matter) puede defender a los esclavos sin que se crean que es un traidor. Pero, ¿por qué eso le convierte en un héroe?

Odio cuando el protagonista es el héroe porque tiene al autor de su parte. Dor gana todas las luchas, todos le adoran y se sale siempre con la suya solo gracias al autor, el cual muchas veces intenta engañarnos para que pensemos que Dor es mejor de lo que es o recordándonos que es un héroe. Todos le tratan como un gran líder, pero en realidad se comporta como un adolescente algo tonto. Aquí os dejo un par de perlitas:

«No es que sea [un lobo] tan grande como un caballo, es que es un maldito lobo como un caballo de grande, que es una afirmación muy diferente». El protagonista siendo inteligente. Perdona, pero son la misma afirmación.

«—Yo no quiero ser como Magnus, yo quiero ser como tú.

"¿Qué he hecho para merecer estas palabras?, pienso al verlos marchar"». Gente admirando al protagonista sin haber hecho absolutamente nada.

«Tengo la extraña sensación de que todo podría desmoronarse en cualquier momento y que solo yo sería capaz de levantarlo de nuevo. No es egocentrismo, arrogancia o vanidad. No sabría cómo llamarlo, pero así lo siento». El protagonista creyéndose un héroe.

«—Son perfectos, Brutus. Sabía que no me equivocaba al dejarte obrar tu arte.

—No he entendido casi nada de lo que has dicho, pero gracias, Dor» ¿Cómo que no ha entendido nada delo que ha dicho? ¡Pero si no ha dicho ninguna palabra rara!

«Lo que pienso hacer no traerá más que la desgracia a aquellos que me acompañen. Y por "desgracia" quiero decir "la muerte"» Buah, gracias por la aclaración, no lo hubiera adivinado nunca, qué listo eres.

Sobre la trama, tampoco hay por dónde cogerla. Hay muchas casualidades, muchos agujeros de guion, muchas cosas que suceden porque patata, pruebas estúpidas que el protagonista gana porque es "el elegido" o porque los enemigos son muy tontos, y en general la sociedad no se sostiene por ninguna parte, pues resulta que de repente todos quieren revolucionarse, sin motivo. Bueno, sí, porque lo dice el guion. Además hay varias revelaciones de "yo soy tu padre" que no vienen a cuento y no aportan nada y dos traiciones que no son gran cosa. El traidor 1 (el gran giro del que me habló Patt [ilusa, creía que "el gran giro" era que hasta ese momento la novela era una broma]) me sorprendió, pero porque no es coherente que mienta desde el principio. El traidor 2 lo vi venir desde el principio, pues le dice claramente al prota que le traicionaría por amor sin dudarlo.

A todo esto añadir que, aunque el autor sea exmilitar, no ha sabido presentar una guerra de forma coherente. Ninguno de los dos bandos presenta una buena organización política, ni se detalla cómo es la sociedad. Esta sociedad no actúa de forma coherente con su mentalidad, los rebeldes se unen al protagonista sin motivo, este no usa ninguna estrategia militar (ni siquiera consigue un mapa de las ciudades que quiere atacar) y la "gran batalla" es entre dos "ejércitos" de 200 personas cada uno. Además, el protagonista es un mártir que quiere ganar la guerra sin que muera nadie de los suyos. Oh, ¡qué buena gente es! Ridículo.

 Ya solo me quedan por comentar un par de detallitos. El primero es que al inicio, para introducirte en el mundo, te ponen algunos carteles con las leyes de Matter, pero al cabo de tres o cuatro, dejan de aparecer en toda la novela. Como os decía, falta de coherencia. Lo segundo es algo positivo: me gusta cómo normalizan la homosexualidad. Tiene sentido que en esta sociedad en la que hay tan poco contacto entre hombres y mujeres, la homosexualidad se vea como algo normal, y en especial me gusta que la novela no haga hincapié en ello ni que ninguna trama se centre en ello. Además, no hay etiquetas como tales, sino que te enamoras de personas, sin importar su sexo. Relacionado con esto, me gusta cómo se desarrolla el romance, o más bien el hecho de que no se desarrolle y que se deje para más adelante, cuando todo haya terminado. Es algo lógico, pero muchas novelas lo obvian en favor del drama y la pasión.

Reseña: Hijo del hierro, de J. P. Naranjo (Parte I)

Cartelito con las leyes

Poco más que decir sin entrar en detalles concretos. Como veis es una obra que parte de una premisa controvertida y una bella edición, pero que fracasa estrepitosamente en todos los aspectos. A nivel ortográfico presenta múltiples errores, aunque nada que ver con los agujeros de guion que impregnan la novela. El protagonista es un "elegido" de manual, sin ninguna capacidad más allá de salir victorioso porque lo dice el guion. Además, tanto él como la sociedad resultan poco coherentes, pues mezclan constantemente discursos feministas con comentarios machistas para destacar la masculinidad de los personajes. No lo recomiendo en absoluto.

He hablado mucho y aun así no me he quedado a gusto. Por eso en los próximos días publicaré una segunda parte explicando todos los defectos de la trama (por tanto, con spoilers) y ofreciendo muchas más citas y ejemplos concretos. ¡No os lo perdáis!

Cosas que he aprendido:

  • Podría hacer una lista muy larga, pues ver un libro tan mal escrito hace que valore cosas que antes daba por supuestas, cuando en realidad no es así. Si he de quedarme con una enseñanza es la de valorar más las buenas novelas.

Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:

Reseña: Hijo del hierro, de J. P. Naranjo (Parte I)

PUNTUACIÓN...1/5!

Reseña: Hijo del hierro, de J. P. Naranjo (Parte I)

Primeras Líneas...

Reseña: Hijo del hierro, de J. P. Naranjo (Parte I)

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