Reseña: "La estrategia del pequinés" de Alexis Ravelo

La estrategia del pequinés es una novela diferente a las que he leído hasta ahora de novela negra. Aquí no encuentras al típico Inspector de Policía que viene a resolver asesinatos, descubrir al asesino, pautas de comportamiento y demás. Aquí lo de menos es la investigación y quien mata a quien. Lo que nos presenta Alexis Ravelo es una novela de criminales y de perdedores. Ya de antemano sabemos que las cosas van a ir mal, lo que no sabemos es ¿cuánto de mal?.

El tema principal de la novela es el mundo de la droga, corrupción y el dinero fácil que tarde o temprano te hace pagar caro los errores. Y esto es lo que le pasa a Junior, un traficante local que se dedica a introducir droga en la isla de Gran Canaria y pierde un cargamento porque su contacto en el muelle no se presenta a su trabajo. Ahora debe pagar a "El Turco" el cargamento perdido y como no puede se le ocurre robarle el dinero que blanquea y pagarle con su propio dinero. Un palo perfecto ya que no será denunciado. Junior recluta a "El Rubio" para que de el palo y este a su vez contacta con Cora y Tito "El palmera" para llevarlo a cabo. Lo que parece algo sencillo, desde el primer momento se tuerce y se convierte en un baño de sangre.

Esta es una novela que engancha rápidamente y usa un lenguaje muy coloquial de la isla que te transporta hasta allí. Tiene un comienzo fuerte, ya desde el principio asistimos a una paliza que dan los hombres de Junior a "El Rata", su contacto en el muelle, que es el culpable de que la operación no saliera bien y perdieran la droga. Una vez puestos en situación con un ritmo mas tranquilo, Ravelo hace una presentación de los personajes presentándonos el lado más humano de cada uno y su situación en la vida. Conocemos a "El Turco" leyendo a su hija un cuento, "El Rubio" cuidando a su mujer enferma a la que adora, "El Palmera" paseando con su nieta, jugando al ajedrez y con la ilusión de comenzar una nueva vida, "Cora" de vuelta al oficio e intentando sobrevivir y "Junior" quedando con su hija a desayunar como hace todos los viernes. Personas a simple vista corrientes, que no destacan y que no saben que en unos días sus vidas cambiarán para siempre.

Aunque la novela está dividida en dieciséis partes de capítulos cortos. Para mi es como si estuviera dividida en dos, ya que, sin contar el capítulo inicial de la paliza, tiene dos ritmos. En una primera instancia vas conociendo a los personajes, los motivos de cada uno para aceptar dar el golpe y la preparación del mismo, de la misma manera que vamos conociendo el ambiente de las isla, tan característico y en especial de la ciudad de Las Palmas, paseando por sus calles y conociendo algunos de los barrios mas conflictivos. El autor se introduce en los bajos fondos y la noche de la ciudad y hace un despliegue por la misma donde iremos conociendo la realidad y profesión de los personajes. Pero en el momento que se decide dar el palo la novela cambia adquiriendo una intensidad y rapidez vertiginosa en donde los protagonistas tienen que ir improvisando para salvar la vida. Entonces ya no puedes dejar de leer, te has subido en el carro con ellos y vas a su misma velocidad hasta el final.

En cuanto a los personajes, por un lado tenemos a los típicos delincuentes y traficantes como "Junior", "El turco", "Sanchís" y por otro los tres protagonistas principales que cometen el robo, "El rubio", Tito "El Palmera" y "Cora" que lo único que quieren es mejorar sus vidas, tienen una razón lo suficientemente importante para aunque solo sea una vez meterse en este proyecto del que no puede salir nada bueno. Una chica con sueños de princesa que acaba haciendo la calle y que a su edad espera encontrar quien la retire, un antiguo matón que se ha medio retirado de la profesión pero con trabajo estable y un hombre de 50 años en el paro que no encuentra como ganarse la vida. No necesitan ese dinero, podrían sobrevivir pero les ayudaría a cumplir sus sueños, tres perdedores que quieren cambiar sus vidas para siempre y deciden que merece la pena arriesgarse solo una vez.

De todos los personajes el que mas me ha gustado es "El Palmera", ya que es el que tiene una mayor evolución a lo largo de la novela y además sorprendente. De la misma manera que la situación se descontrola y las cosas empiezan a no ir bien, Tito cambia y es como si emergiera otra persona que estuviera escondida en su interior esperando el momento, con una seguridad y saber hacer brutal.

La novela tiene algunos giros que mantienen la atención y depara alguna que otra sorpresa. Algunas de las situaciones son un poco previsibles pero estás tan metido en la carrera que da igual. También hay que tener en cuenta el hecho de que la acción se desarrolla en una Isla lo cual condiciona los hechos y decisiones que toman los protagonistas.

"La estrategia del pequinés consiste en mostrarse fiero y aprovechar cualquier despiste del adversario para atacar y huir" Y esto es lo que intentan hacer los protagonistas para salvarse, una huida hacia delante.

He disfrutado mucho con esta novela, porque como ya he dicho es diferente y me ha permitido descubrir a este autor. La he leído sin parar y le he cogido cariño a alguno de los personajes, es algo inevitable. Si les gusta la novela negra, no dejen de leerla.

Alexis Ravelo (1971) es un escritor que nació en Las Palmas de Gran Canaria. De procedencia humilde, su primera novela, Tres funerales para Eladio Monroy, supuso un inesperado éxito que le ha llevado a escribir otros tres libros con el mismo personaje: Solo los muertos, Los tipos duros no leen poesía y Morir despacio. Ha perpetrado, además, otras dos novelas de semen y sangre: La noche de piedra y Los días de mercurio. Tres libros de relatos (Segundas personas, Ceremonias de interior y Algunos textículos) y media docena de libros infantiles completan hasta ahora su bibliografía, si exceptuamos volúmenes colectivos y antologías, como Relato español actual, de Fondo de Cultura Económica, y Por favor, sea breve 2, de Páginas de Espuma.

Imparte talleres de escritura en centros educativos, bibliotecas y prisiones, diseña y coordina actividades de animación a la lectura y colabora semanalmente en programas radiofónicos.

Ocupa un lugar relevante en la narrativa canaria actual y se ha destacado, de su estilo, su eficiencia narrativa y su habilidad para combinar la amenidad y la reflexión en argumentos de claro compromiso ético.