Hay libros que son como las personas, les gusta moverse. No podemos mantenerlos en una misma balda de nuestras estanterías ni clasificarlos en una sola sección como el resto de libros de las bibliotecas o librerías. Es el caso de Jumper: la historia de Davy, que desde el Templo te proponemos lleves de un salto junto con tus libros juveniles.
Debido a la adaptación a la gran pantalla de la historia de Jumper, de la mano de Dough Liman, director de El caso Bourne y Sr. y Sra. Smith, la editorial Edhasa nos brinda la oportunidad de leer la primera de las novelas de Steven Gould.
Este primer volumen, La historia de Davy (la saga de momento consta de dos tomos más: Reflex y La historia de Griffin, de las cuales este último será publicado este mismo mes de Abril también en castellano), nos relata en primera persona las vivencias de David Rice. Davy es un muchacho anclado en un hogar roto. Abandonado por su madre cuando era un niño, intenta convivir con un padre alcohólico y un entorno que no le comprende. La historia comienza cuando el protagonista da su primer “salto”. ¿Qué pensaríais si, de repente, aparecieseis en vuestra biblioteca habitual directamente desde vuestra habitación? ¿No sería como para volverse loco? ¿O no sería, de hecho, que estáis locos? Son algunas de las preguntas que le surgen a David cuando descubre de esta forma que es un “jumper”, pero no será, ni mucho menos, la única vez.
A través de páginas y páginas somos los lectores los que saltamos de un acontecimiento a otro junto con el protagonista, nosotros los que asistimos a su evolución, a sus triunfos, sus fracasos, sus miedos y sus primeros acercamientos al amor. A diferencia de lo que nos presenta la adaptación cinematográfica, digna de un salto con caída libre (y nos referimos en especial a lo de “libre”), Jumper no es tanto una novela de acción, que la tiene, como de personajes. Las emociones del protagonista se nos presentan con crudeza, sus sensaciones de soledad, de pérdida, su tristeza, se abaten sobre el lector. También podemos encontrar remansos de paz, de cariño y acciones de redención en la historia de David.
Las vivencias que nos relata el autor son, en muchos casos, duras y extremas, pero la experiencia merece la pena, y desde el Templo os queremos recomendar las aventuras de los Jumper como un libro que no es sólo para adultos. De hecho, ha sido catalogado como literatura juvenil en muchos lugares.
La novela fue finalista del premio Locus y ha cosechado diferentes menciones de crítica y educadores en E.E.U.U.
¡No os lo perdáis y dad un salto hasta vuestras librerías para leerlo!
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