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Reseña Literaria: Matar a un Ruiseñor

Publicado el 09 agosto 2015 por Bellhara @LPDAC
MATAR A UN RUISEÑORReseña Literaria: Matar a un RuiseñorAutor: Harper LeeEditorial: Ediciones BTemática: Novela de iniciación/aprendizajeCubierta: Rústica con sobrecubiertaISBN: 978-84-9070-121-8Edición: Julio 2015Páginas: 410Precio en papel: 12 €SINOPSIS:Jean Louise Finch evoca una época de su infancia en Alabama, cuando su padre, Atticus, decidió defender ante los tribunales a un hombre negro acusado de violar a una mujer blanca. Novela de iniciación, Matar a un ruiseñor muestra una comunidad, la del sur de Estados Unidos durante la década de 1930, dominada por los prejuicios raciales, la desconfianza hacia lo diferente, la rigidez de los vínculos familiares y vecinales, así como por un sistema judicial sin apenas garantías para la población de color.Reseña Literaria: Matar a un RuiseñorOPINIÓN PERSONAL:Es fácil hacer una reseña de un libro que no te gusta: coges los puntos que no te convencen y los explicas. Es sencillo también hacer una reseña sobre un libro que te gusta: dices lo que te ha gustado, comentas un poco los fallitos que pueda tener y tiras para adelante. Pero ¿qué pasa cuando el libro te parece una maravilla? Pues esto es lo que ocurre. Ahora mismo pondría matrícula de honor, dejaría esto en blanco y os diría que os fueseis a leer este libro y que, al terminarlo, dieseis vuestra opinión por aquí, pero eso me dejaría como un mal reseñador, así que intentaré hacer una crítica normal.Matar a un ruiseñor está narrado desde el punto de vista de Jean Louise «Scout» Finch, una niña que empieza la historia con seis años y la termina con nueve (contada por ella años después, claro).Comienza hablando de cómo su hermano Jem,se partió el brazo con trece años y qué sucesos se dieron para causarse aquel traumatismo; si fue culpa de una familia o de un chico nuevo que llegó en verano. Poco a poco la idea irá dispersándose hasta comenzar a contarnos la historia desde que el niño nuevo, Dill, llega al pueblo de Maycomb, y tras conocerse y entablar los tres amistad, Dill decidirá que quiere conocer la historia de la casa de los Radley, una familia que vive en la misma calle y que no sale casi nunca, y conocer al joven que hay recluido en su interior.A esto le sumaremos los primeros días de colegio de la niña, donde la profesora la reprenderá por saber leer y escribir con seis años y le dirá que lo olvide porque ya lo aprenderá en el tercer curso. Añadiremos también, con el libro más avanzado, un juicio (su padre es abogado) contra un negro que tendrá a todo el pueblo patas arriba y dará a la familia Finch más de un quebradero de cabeza.Podría liarme a resumir todo el libro, pero creo que eso no gustaría, así que voy a hablar un poco de los personajes:Tenemos por un lado a la protagonista, Scout, una niña que sabe leer y escribir bien con seis años, que tiene un hermano al que quiere, y que no se comporta como debería de comportarse una «señorita» de la época. Por otro lado tenemos a Jem, el hermano, que aunque protegerá a Scout, entrará en la adolescencia y tomará a su hermana como una niña que no entiende nada. También estará Dill, un niño imaginativo y un poco trasto, que pasará los veranos en el pueblo. Y aunque hay más personajes voy a terminar con el padre, Atticus Finch, abogado y la mejor persona que se pueda ver/leer. Enseña constantemente a sus hijos sobre la vida y les habla en términos legales para instruirles, no en la profesión, sino en la comunicación. Recibe constantemente críticas por la forma en la que educa a sus hijos.Los personajes están muy bien diseñados y te puedes sentir identificados con ellos. Vamos, es que son personas, y están creadas para hacerte ver lo justo y lo injusto.No soy un estudioso en materia histórica, pero parece bien narrado en ese aspecto (es casi una autobiografía de la autora por lo que he leído); las leyes en general y la parte que concierne a los negros; la manera en la que una chica debe comportarse para no ser tildada de paleta o malcriada; hasta qué punto a una persona mayor se le permite hacer lo que le venga en gana por el hecho de ser mayor; la vida en un pueblo; el paso de la niñez a la adolescencia, que consiste en comprender las injusticias que pasan a nuestro alrededor (algunas ideas siguen teniendo cabida en la época actual, y eso que el libro está narrado sobre los años treinta).Es, en muchos aspectos, una novela que desborda sentimientos y nos va a parecer injusta y tierna a partes iguales.Hay, por cierto, una escena que me gusta mucho, que trata sobre la relativa igualdad y la hipocresía, donde una profesora habla de que los judíos son iguales que los alemanes (al hablar sobre los campos de concentración), pero en cambio tacha a los negros de basura.Luego hay otra escena que es de mis favoritas del libro, y es tan simple como la entrada de un perro rabioso en una zona del pueblo. Es muy sencilla, pero tiene un contexto sublime en el que conocemos más a uno de los personajes y que tiene una frase que me dejó marcado:«Las personas sensatas no se enorgullecen de sus talentos.»Aun así, a lo largo del libro tenemos una serie de frases que dejan huella y son tan verdaderas como el ser.«No, Jem, yo creo que sólo hay una clase de personas. Personas.»Vale, pondría más, las tengo apuntadas, pero preferiría que las descubrieseis vosotros, porque de verdad que este libro merece muchísimo la pena.Podría entrar en debate diciendo si este libro debería de ser un obligatorio en los institutos (no de España, eso está claro), pero lo dejaré para otro momento, aunque si queréis darme vuestra opinión en los comentarios, será bien recibida. Que conste que soy contrario a las lecturas obligatorias, porque fomentan la no lectura.Añadir también que este libro es de los que dejan huella, y ya lo dije por las redes: no sentía algo así leyendo un libro desde hace tiempo, lo más parecido ha sido este año con Heima es hogar en islandés de Laia Soler y uno que tendremos dentro de no mucho tiempo y que tuve el privilegio de leer, que es Sueños de Piedra de Iria G. Parente y Selene M. Pascual.Por cierto, como último detalle diré que la edición, que yo creía que sería peor, me parece magnifica. Una letra decente, una portada bonita y con un tacto agradable y sobrecubierta.Lo mejor: el conjunto de la historia, cómo queda cerrada de manera perfecta formando un círculo muy visual.Lo peor: absolutamente nada.VALORACIÓN:Reseña Literaria: Matar a un Ruiseñor

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