Reseña: Lo que fue de ella (Si decido quedarme #2) de Gayle Forman

Título: Lo que fue de ellaTítulo original: Where she wentAutora: Gayle FormanEditorial: SalamandraISBN: 9788498384857 Páginas: 224
SINOPSIS: 

Han pasado tres años desde que Mia, tras el trágico accidente, dejó su ciudad natal en la Costa Oeste para iniciar su nueva vida en Juilliard, el prestigioso conservatorio de Nueva York. Y también tres años desde que abandonó a Adam sin darle explicaciones. La idea de perder a Mía supuso para Adam un auténtico tormento, que cristalizó en un puñado de desgarradas canciones que los catapultaron a él y su banda, los Shooting Star, a la fama. Ahora, convertido en una estrella de rock, con una novia famosa y acosado continuamente por fans y periodistas, Adam vive sumido en un estado de permanente hastío y confusión. Hasta que una noche, en Nueva York, su camino vuelve a cruzarse con el de Mía, convertida ya en la excepcional chelista que prometía ser. El inesperado encuentro se prolongará hasta el amanecer y les brindará la ocasión de abordar lo que ocurrió realmente en el pasado y lo que el futuro podría depararles.

1. Si decido quedarme | 2. Lo que fue de ella 
OPINIÓN:Cuando leí Si decido quedarme terminé con un gusto favorable por el libro, porque tiene poder y hace sentir diferentes cosas al lector, algo fundamental en este tipo de historias. Pero tiempo después me vino a la mente, ¿de qué puede tratar la secuela? El final es lo suficientemente bueno como para que ahí acabe algo bien hecho, sin embargo, la autora creyó que necesitábamos más drama.
Lo que fue de ella es una triste historia que nos cuenta la travesía de Adam después de que Mia despierta del coma en el que estaba, mostrándonos cómo exteriormente y frente a los demás avanza, pero sabiendo que interiormente no lo hace, al contrario, retrocede.
Tremendamente deprimente. Algo que rescato de la historia es que nos demuestra cómo las personas nos hacemos ideas que pueden o no ser ciertas, y que generalmente no lo son, haciéndonos pasar malos ratos y sufrir por un pensamiento, cuando lo que se tiene que hacer es buscar la verdad y aclarar las cosas, para así vivir tranquilamente con la triste o feliz verdad, dependiendo del caso. ¿Por qué como humanos nos cuesta tanto enfrentar las cosas? ¿por qué no nos facilitamos la vida plantando cara a los problemas y así tratar de darles solución? Mia y Adam se lo deben de preguntar, porque hacen todo, absolutamente todo, menos buscar la verdad, principalmente Adam, ¿que no sabe por qué Mia se comportó así? ¡pues vas y le preguntas! No te deprimes; luego te echas a unas cuantas y le dejas todo el peso al destino, ¡el futuro es nuestro! Yo creo que la autora quiso representar un romance trágico pero se pasó de la raya, el giro de la historia resulta artificial y cinematográfico, ¿para qué convertir un drama con poder en un drama tonto? No me lo explico.
¿Qué es lo que nos hace ser quiénes somos? La personalidad, con quienes nos juntamos, qué nos gusta, a quienes amamos y por supuesto, cómo tomamos los giros que la vida nos pone en nuestro camino.
Me gustaría saber, quienes ya leyeron la primera parte, ¿se sintieron entusiasmados al saber que hay secuela? ¿o todo lo contrario? Personalmente tenía la expectativa de ver cómo evolucionaron, por el lado de Mia, saber qué secuelas dejaría en ella físicamente y emocionalmente, mientras que ¿sería fácil para Adam? ¿sabría contener su emoción? Y sobre todo, ¿eligió ben? Podría decirse que sí se le da respuesta a por lo menos una de esas preguntas, pero no vale la pena esa respuesta por todo el contenido extra de Lo que fue de ella. Creo firmemente que el libro no se debió de llamar así, sino Lo que fue de él, porque la vida de Adam es la que más cambia y es quien, por decirlo de alguna manera, tiene más cosas dramáticas que contar, por algo será, ¿no? Ya le tocó a Mia en el primero, je.

Es una secuela innecesaria que sirve solo para reafirma lo que ya sabíamos, evitando que el lector pueda tener alguna pequeña duda de lo que sucedió después y quitándole así la oportunidad de ser feliz con el final deseado. Una conclusión para una historia terrible que evoluciona en algo no mucho mejor, pero sí algo estable y/o seguro.