Reseña - Los Dragones Del Castillo Ruinoso

Los dragones del castillo ruinosoTerry Pratchett (Trad. de Manu Viciano)Penguim Random House | MontenaTapa dura | 352 páginas | 15,95€

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   Reseñar una antología de cuentos es algo bastante complicado, sobre todo porque no quieres destapar la magia que se esconde tras ella, descubrir cada uno de esos relatos por ti mismo y explorar sus sensaciones. En esta ocasión se trata de una inédita colección de catorce cuentos de tono más infantil que reúne a una gran cantidad de personajes altamente disparatados; como tortugas aventureras, héroes sensibles, gente minúscula, cavernícolas inventores o un Papá Noel en busca de un nuevo empleo, en una serie de aventuras alocadas que representan una excelente forma de introducir a jóvenes lectores en el universo de Terry Pratchett, aunque obviamente los adultos también podemos saborear los inicios del amado hombre del sombrero. Fantasía, suspense, humor y crítica social se recogen en estos catorce relatos cortos puramente entretenidos y altamente divertidos.Ilustración a cargo de Mark Beech
   La selección de historias, de lo más variadas y descacharrantes, denotamos a un Terry Pratchett primerizo y más adolescente, con ciertos elementos fantásticos y una ironía reconocible, donde varias de ellas transcurren en el escenario ficticio de Gritshire, sin ser este realmente relevante ni un hilo conductor de la antología. Se pueden ver claramente retazos de lo que el hombre del sombrero sería capaz de realizar años después en obras como en The Red Carpet, El éxodo de los Gnomos o algunas novelas de Mundodisco. Tengo que decir que la edición que ha publicado Montena es una gozada, en tapa dura y tamaño mediano, con muchísimas ilustraciones desenfadadas en blanco y negro a cargo de Mark Beech, cambios tipográficos cuando el cuento lo requiere y con la excelente traducción de Manu Viciano. Espero que la nueva antología recientemente publicada en inglés The Witch´s Vaccum Cleaner, nos llegue también por aquí en una edición semejante, por que será otra joya para guardar y disfrutar. Ilustración a cargo de Mark Beech
   Resulta una lectura muy divertida, ideal para cualquier niño o adolescente que les hará acercarse a este tipo de literatura, buscando descubrir nuevos mundos y echarse unas carcajadas de paso. Desde un caballero miedica que va por orden del rey Arturo a cargarse un dragón, pasando por una tortuga aventurera, duelos sobre si el vapor o la gasolina es el mejor, viajes a través de la Alfombra por gente minúscula, expediciones en busca del abominable hombre de las nieves, un cavernícola que es un genio inventor sin saberlo, autobuses que pueden viajar por diferentes épocas temporales o un Papa Noel que busca trabajo. Aunque todos son divertidos, amenos y bastante cortos, reconozco que los dos relatos de la Alfombra se me hicieron algo tediosos, demasiado alargados para mi gusto y comparandolos con el resto de la colección, aunque no por ello son poco disfrutables. Del resto me quedo absolutamente prendado con Dok El cavernícola, La Gran Mota y el que da nombre al libro, Los dragones del castillo ruinoso; son mi top 3 de la antología. Todo esto y mucho más será lo que os podréis encontrar durante toda la colección de cuentos, en donde la esencia de Terry Pratchett es palpable en cada uno de ellos.
La cantidad de personajes disparatados que es capaz de crear Terry PratchettUna perfecta puerta de entrada para los más pequeños a la literatura fantásticaDivertido, entretenido, descacharranteDescubrir retazos del Pratchettque estaba por venir
Los cuentos de la Alfombra resultan demasiado extensos

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Esta colección de cuentos de un joven Pratchett supone una ideal puerta de entrada al estilo satírico y humorístico que pueblan las páginas de las obras del hombre del sombrero, parodiando y retorciendo los clichés más conocidos de la fantasía hasta un punto de parecer algo totalmente diferente. La colección resulta un recorrido divertido que puedes disfrutar poco a poco, cuando necesitas instalar una sonrisa en tu cara o simplemente gozar de lo maravilloso que era este autor ya en su juventud.
¡Muchas gracias a Montena por el ejemplar!