Reseña: Mágicamente, tú - Marie Delacroix

Mágicamente, tú || Marie Delacroix
Autopublicado || Diciembre 2015
29 páginas || Ebook
Comprar libro

Avery Mckenzie lleva mucho tiempo lejos de casa. Se aproximan las navidades y ella siente la necesidad de reencontrarse con su familia y su antiguo hogar. Es el momento de enfrentar sus miedos y dejarse llevar.
La magia de la navidad le regalará momentos preciosos, reencuentros y una nueva oportunidad para encontrase a sí misma y ser feliz.

'Mágicamente, tú' es un relato que pude conocer antes de su publicación, gracias a una lectura conjunta organizada por la autora, junto a Eva, de Palabras Efímeras, y Pili, de Las lecturas de Pili Doria. Si me apunté fue porque aseguraron que era un relato muy cortito, que en pocas páginas emocionaba de una manera increible. No se equivocaban. En a penas 30 páginas, el relato me emocionó como la una novela de 300, haciendo que llorara y me sintiera muy identificada con la protagonista. Es quizá por eso, por lo que me gustó tanto, y por lo que me hizo sentir tanto a pesar de su corta extensión. No soy muy de leer relatos, porque siempre me dejan con ganas de más, se me quedan cortos, y me quedo algo insatisfecha, pero en esta ocasión, no ha sido así.
'Mágicamente, tú' es una historia preciosa de dos jóvenes que se reencuentran después de muchos años, reviviendo así su amor de juventud, que fue el primero para ambos. Es un amor único, y mágico, de esos que perduran a pesar del tiempo y la distancia, y que te toca la fibra porque ves que están hechos el uno para el otro desde el primer momento en el que se encuentran. Liam y Avery son dos personajes fuertes, que nos muestran mucho de ellos en muy poco tiempo, y en muy pocas páginas, pero que son de esos que se te quedan clavados a fuego en la memoria, por su historia. Además es un relato que transcurre en Navidad, una época que a mi siempre me ha ilusionado y emocionado, como si fuera una niña pequeña. Pero que sé que este año va a estar empañada, y seguramente, sea la menos feliz de todas. Y en eso coincido con Avery, porque ella también sufre una pérdida muy grande. Algo de lo que sin duda, me gustaría poder leer más.

- Espero que esta vez no vuelvas a dejarme.
- No podría hacerlo, aquí y ahora acabo de descubrir que mi lugar favorito eres tú.

Por otro lado tenemos al padre de Avery, Gregory, un hombre que me ha provocado una gran ternura y que también me ha hecho recordar cosas de mi vida, haciéndolo todo mucho más especial, y quizá, más doloroso. Es inevitable, sintiéndome tan identificada, que no piense en cuando pasen los años, y que no rece por no vivir una situación parecida, porque me dolería en el alma, para que mentiros. Y es complicado hablar sin contar demasiado, y creo que lo estoy haciendo, pero es que me gustaría que descubrierais todo por vosotros mismos, pero es inevitable contar cosas cuando todo me ha llegado tan a dentro.
Por otro lado, de lo que si puedo hablaros, es de la pluma de la autora. Una pluma delicada y especial, que transmite sentimientos con mucha facilidad y que llega a emocionarnos, como veis, de una manera increible. Y es que de esto no solo tiene culpa la historia, que de por si ya es emotiva, sino también la forma de escribir de Marie, que es tan mágica como lo que transcribe en el papel. Espero que siga haciéndolo, porque sin duda, tiene una lectora asegurada. Y ojalá nos haga caso y este pequeño relato sea una increible novela que nos cuente la historia completa de Avery, Liam y Gregory. Se lo merecen.
En resumen, 'Mágicamente, tú' es un relato muy corto, que se lee en un suspiro, no solo por ese motivo, sino por la especial manera de escribir de la autora, y la emotiva historia que nos muestra. Un libro para leer una época mágica, como es la Navidad, y que hará las delicias de los más románticos, y de aquellos que se emocionen con una bonita trama. No os arrepentireis de darle una oportunidad.

Los recuerdos son efímeros, Avery, pero las palabras no. Estas que hoy te escribo perdurarán para siempre, y quiero que, cada vez que leas estas letras, sientas que pese a no estar en casa por estas fechas, yo sentía como si lo estuvieras, nunca me abandonaste por Navidad.