Reseña: Mentes poderosas de Alexandra Bracken

Título:    Mentes poderosas (Mentes poderosas #1)

Autor: Alexandra Bracken 

Editorial:  Molino/ RBAISBN:  9788427203518
Páginas:  475Año de publicación: 2013Precio: 18,00€ 
Cuando Ruby despierta en su décimo cumpleaños, algo en ella ha cambiado. Algo lo suficientemente alarmante como para que sus padres la encierren en el garaje y llamen inmediatamente a la policía buscando ayuda. Ha sucedido. Un fenómeno inexplicable le ha arrancado de la vida que siempre ha conocido, y la ha repudiado a Thurmond, el escalofriante campo de rehabilitación del gobierno donde se destinan a los supervivientes. Ruby no ha sucumbido a la misteriosa enfermedad que ha aniquilado a la mayoría de niños de Estados Unidos, pero ella y los demás prisioneros se han convertido en algo mucho peor: porque han desarrollado poderosas habilidades mentales que no pueden controlar.

En el primer libro de esta trilogía conocemos a Ruby en medio de un ataque directo a sus conexiones nerviosas que por ser quien es y sus características no solo le afectan más que al resto de sus compañeras de campamento si no que le hace rememorar toda su historia para nuestro disfrute.
Con diez años comienza a perder a sus compañeros de clase con estremecedora rapidez y para cuando las autoridades son conscientes de que los niños a partir de los diez años o mueren o desarrollan capacidades extraordinarias, la mitad de la población está diezmada. Así que Ruby se despierta después de que sus amigos hayan desaparecido y las medidas del gobierno se están haciendo notar, es llevada Thurmond, un campamento para niños “especiales” en el que, de entrada, advierte lo peligroso y temido que es ser clasificado de una manera poco ventajosa.Los sobrevivientes son clasificados por colores según las facultades que hayan desarrollado (Verde, Azul, Amarillo, Naranja, Rojo) en una escala de menos a más peligroso son tratados en consecuencia durante su estancia en los campamentos de rehabilitación. Ruby consigue salir de allí, tras seis años de cautiverio emprende una larga carrera de obstáculos que la hará avanzar desde donde lo dejó. El detalle está en que Ruby es una niña de diez años que da al pause a su cinta de grabación y nos cuenta de forma escueta pero significativa su estancia en un campamento penitenciario para aquellos que han sido tomados por monstruos y peligros para la sociedad, cuyos padres han vendido al gobierno para experimentar y tratar de encontrar una cura. El temor a lo diferente convertido en terrorismo por la muerte sistemática de todos los niños que no son como ellos.

Y aunque nos da detalles sobre toda la tortura y la degradación, la autora no es explicita ni detallista, lo deja todo a la imaginación del lector por lo que a mí no me pareció un sufrimiento real y verídico. Por otro lado la autora es capaz de retratar escenas con total visceralidad, por lo que todo queda muy visual. El retrato de las consecuencias sociales y políticas está muy presente sin que sea más que la conclusión obvia de una hecatombe, sin muchos más detalles solo observamos las consecuencias que ha sufrido la sociedad norteamericana mientras que el resto del mundo les dan la espalda.

El personaje de Ruby, desde cuyo eje seguimos toda la historia,  necesita un empujón para comprender como funciona el mundo en realidad, para salir de su burbuja para mi gusto con un ritmo demasiado relajado  tratándose de una fuga y con muchas oportunidades de conocer y ser conocido por sus compañeros de viaje, que han resultado ser personajes perfectamente trabajados, desarrollados para que el menor impacto en ellos nos afecte por su carisma y la historia de fondo que envuelve a cada uno de ellos.

Teniendo en cuenta que la autora se toma la molestia de retratar todas las partes de la contienda con la máxima cantidad de detalles posibles que permite la historia, hay varios bandos que quedan difusos, explotando su futuro proyecto, mientras otros están perfectamente definidos y cualquier cosa que ignoramos aparenta deberse al deseo de la autora de mantenernos pegados al libro.

Pero ello lo consigue dando mucho más protagonismo a la faceta romántica que es lo más real que hay en la historia con todos sus matices disponibles, apelando también a la ansiedad de tener a quiénes a ferrarse de la protagonista y a la carencia de un objetivo.
En esta primera parte Ruby se toma su tiempo para descubrir sus opciones y su potencial. Si bien es cierto que la historia avanza lentamente y que la autora se detiene en la parte romántica, Mentes poderosas es una carrera llena de peligros que convierten a Ruby en un arma letal capaz de proveer de mucha más acción.