Reseña | Mi plan D, Andrea Smith

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Plataforma NEO · 5 Enero 2017 · Juvenil · 1º Las chicas Sullivan

Si hay algo que define a Kenzie Sullivan es su obsesión por hacer listas que la ayuden a organizar su vida: las comidas de la semana, los libros que quiere leer, la ropa que se pondrá, etc. Y, por supuesto, también tiene una con los nombres de los chicos que le gustan: desde su amor platónico, con quien ni siquiera se atreve a hablar; pasando por su mejor amigo, del que está secretamente enamorada; hasta su peor enemigo, el chico con el que no saldría nunca.
Pero ¿qué sucederá cuando un día alguien robe su lista y la reparta por todo el instituto?
Kenzie deberá aprender a hacer frente a los problemas. Quizá por el camino descubra que la vida no puede controlarse y que las cosas verdaderamente importantes suceden cuando nos dejamos llevar.

Mi plan D de Andrea Smith es la novela que os traigo reseñada en esta ocasión. Cuando leí su sinopsis ya me atrapó, pero una vez que comencé con ella se volvió totalmente adictiva, repleta de momentos divertidos y tiernos que me llegaron al corazón. En ella descubriremos una historia fresca y un tanto diferente que nos hablará del amor, la amistad y lo difícil de las relaciones en la adolescencia, todo ello protagonizado por unos personajes únicos que darán a la trama ese toque de realismo, esencial para atrapar al lector desde la primera página.
Mackenzie Sullivan es una chica de diecisiete años callada y un tanto tímida que lleva una vida de lo más normal, vive con su madre y su hermana menor desde que sus progenitores se divorciaron, acude todos los días al instituto donde pasa desapercibida, o por lo menos lo intenta, y disfruta todo su tiempo junto a su mejor amigo, Mason. Como se suele decir una existencia algo anodina que se verá alterada cuando un suceso totalmente desafortunado la haga protagonizar uno de los momentos más bochornosos de los que se recuerdan en su centro de estudios, y que la pondrá en boca de todos sus compañeros. Este desastroso hecho vendrá por la pérdida de una de sus listas, pues su obsesión por organizar su día a día la llevará a confeccionar una donde detalle los chicos que más le gustan o que la han marcado de alguna manera. Para su absoluta vergüenza en ella aparecen desde su amor platónico, ese con el que no se atreve a hablar, pasando por el chico del que lleva años enamorada, hasta llegar a su peor enemigo, ese con el que jamás saldría. Pues bien, la difusión de esta lista hará de la existencia de Kenzie algo caótico, y la pondrá en medio de dos jóvenes que le harán descubrir el verdadero significado del amor y como de fuerte puede llegar a ser la amistad.
El primero de ellos es Mason Carter, su mejor amigo desde que estaban en primaria y del que siempre ha estado enamorada en secreto. Juntos han vivido de todo y han compartido infinidad de confidencias, puede decirse que es su alma gemela. Por eso cuando se descubre su secreto no puede evitar sentir que su amistad podría acabarse en el acto. Aunque se empeña en aparentar normalidad, Mason va a mirar a Kenzie con otros ojos, pues él también parece experimentar ciertos sentimientos por la muchacha, aunque el miedo a estropear lo que tiene ahora lo hará ser cauteloso y no arriesgarse, pues no quiere perderla de ninguna de las maneras.
El otro chico que se interesará por nuestra protagonista es James Smith, su vecino y su peor pesadilla, aquel al que no termina de entender y que por sus actos ha llegado a convertirse en su nunca en la vida. A pesar de tener un aspecto de malote que gusta a todas las chicas del instituto, para nuestra protagonista no es más que un mujeriego que la ha hecho ser el blanco de sus bromas, en algunas ocasiones un tanto pesadas. No lo soporta, o por lo menos así era hasta que James le mostrará a alguien diferente, atento, amable y dispuesto a ayudarla con todo lo que está pasando con la lista. El muchacho no ha reparado en Kenzie en todo este tiempo a pesar de vivir puerta con puerta, ahora el destino la ha puesto en su camino y le dará la oportunidad de verla con otros ojos, una joven encantadora, inocente y distinta a todas las demás, de la que se va enamorando poco a poco y a la que no puede dejar de conquistar.
Andrea Smith ha sabido crear una historia que engancha desde la primera página y que, aunque parece estar repleta de clichés, ha conseguido impregnarla del realismo necesario para que los personajes sean más auténticos y transmitan todos esos sentimientos que estaban sintiendo en cada momento. Mucha de esa autenticidad viene dada por una prosa sencilla, dinámica y fresca que hace que la trama se vuelva adictiva. En ella nos va a hablar de la amistad, la genuina, esa que sobrevive a pesar de todo, pero también del amor y como va a crecer con los actos y las palabras. Otro punto a su favor son los personajes, muy bien definidos y con caracteres únicos. Kenzie, nuestra protagonista está representada como una chica típica, con los problemas que puede tener una adolescente, y que aunque parece que nada le sale bien, afronta las dificultades como mejor puede. Cuando su corazón comience a dividirse entre dos chicos, su actitud será de alguien sensato y maduro, pues, aunque lo niegue, ella ya sabe lo que quiere y afrontarlo es su manera de enfrentarse a los problemas que esto le acarreará. Tanto James como Mason me han encantado, quizás más el primero que el segundo, pues su actitud comprensiva y elegante lo ha convertido en un amor. Ambos son contrapuestos y dan el equilibro perfecto a un romance a tres bandas un tanto difícil para nuestra heroína. Además de ellos tres habrá otros secundarios que marcarán la vida de la chica y que han llegado a tener más o menos importancia a lo largo de la novela. No obstante me gustaría destacar a Leslie, la hermana de Kenzie, con ella hemos tenido el toque de humor justo, pues estamos ante una niña de doce años descarada, con chispa, inteligente y sin pelos en la lengua que ha hecho que desee saber más de su historia, porque ella sería una protagonista estupenda para un siguiente libro que espero que vea la luz pronto.

Mi plan D de Andrea Smith es una novela refrescante, que te hará disfrutar de una lectura divertida y totalmente adictiva, llena de personajes fascinantes, situaciones enrevesadas y un tanto alocadas y con una protagonista demasiado organizada que descubrirá que los mejores planes son aquellos que no están en ninguna lista.