Reseña: Rachel Bels – Desnudando a la Bestia

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Título: Desnudando a la bestia
Autor/a: Rachel Bels
Serie: Trilogía Tiger Rose 02
Género: Romántica erótica
Editorial: Autopublicado
Fecha publicación: Mayo 2016
Páginas: 319
Idioma: Español
ISBN: 9781532824890
Precio papel: 9,83€
Precio ebook: 2,99 €

Esta segunda parte de la trilogía Tiger Rose nos acerca más al pasado de Daniel para comprender un poco mejor cómo ha llegado a convertirse en “La Bestia”.

Varios giros del destino y un problema de comunicación de proporciones catastróficas se interpondrán entre ellos. La posibilidad de que Daniel vaya a la cárcel, volver a descubrir que las personas pueden engañarla con demasiada facilidad y querer saberlo todo sobre La Bestia demasiado rápido pueden llevar a Bella a tomar malas decisiones.

Los dos han cometido y seguirán cometiendo errores, pero quizás el último sea el que los separe definitivamente porque el pasado puede marcarte y ocultarlo puede generar dudas. Pero ¿qué pasa cuando es el presente el que crea la desconfianza?

¡Hola a todos!

Lo primero que me llamo la atención cuando abrí este libro fue la edición, ¡está supercurrada! Es muy bonita, las filigranas al comienzo de los capítulos le dan un toque especial… Rachel, enhorabuena para ti o para quien la haya diseñado, es muy bonita.

Este es el segundo libro de la serie Tiger Rose, por lo que aviso como siempre que pueden haber spoilers del primer libro, aunque no de este.

Continuamos donde lo dejamos, con Daniel unas semanas después de su ruptura con Bella. La separación lo está matando, está demacrado, ha perdido peso y parece que todo le da igual en la vida si no está con ella. Después de la paliza que le pegó a Fran este ha estado en la UCI, y su familia amenaza con demandar a Daniel, cosa que a él en estos momentos no le importa mucho. En estos momentos la autora nos da a conocer a Daniel, desde su propio punto de vista conoceremos, su lucha, sus miedos y como acepta y afronta sus problemas.

Por su parte Bella, después de unas semanas complicadas, ha decidido intentar seguir con su vida, aunque aún no entiende el por qué de la ruptura. Bella no entiende los motivos que ha tenido Daniel para hacerlo y que no tuviera el valor de hablarlo cara a cara lo empeora todo. Bella ha seguido con su vida y su relación con Killian se ha ido afianzando durante estos meses al punto que Bella se está planteando la posibilidad de darle una oportunidad. En ese momento reaparecerá Daniel dispuesto a todo para recuperar a su Bella.

Encontraremos la narración en primera persona, aunque será la narración de Bella la que lleve el peso principal de la obra, Daniel nos sorprenderá de vez en cuando compartiendo sus sentimientos y pensamientos con nosotros, y también alguno de sus secretos, pero no todos.

En este libro hemos podido conocer a Daniel más profundamente, por qué es como es, sus sentimientos, sus miedos, pero también hemos visto un Daniel muy leal y protector capaz de hacer lo que sea necesario para proteger a la gente que quiere.

Seguimos encontrando a una Bella terca y obstinada, con un carácter explosivo, pero con comportamientos un tanto infantiles de vez en cuando. Veremos en Bella un proceso de maduración importante, como se da cuenta de lo aferrada que está a ciertas cosas y comportamientos y como hace por cambiarlos, aunque no será un camino fácil.

Aunque no todo será un camino de rosas para nuestros protagonistas, pues los dos cometerán errores que les pasarán factura a ambos.

He adorado la parte de las confesiones diarias y las llamadas telefónicas, una parte dedicada a conocerse, a contarse cosas que nadie más sabe y afianzar la relación creando una base que antes no tenían.

Volvemos a reencontrarnos con personajes del anterior libro, Chloe, la mejor amiga de Bella, Neil, el padre de Bella, Aurora, su abuela, también nos reencontraremos con Victor, Edu, Killian, Diego, Verónica, Kurt, Peter, alguno de los cuales nos traerán algunas sorpresas y no todas buenas.

En definitiva, un libro que sigue la estela del anterior, con una lectura y un ritmo muy ágil que te atrapa, y hace de la historia una lectura muy amena. Como siempre Rachel nos deja con un final de infarto, con el que te llevas las manos a la cabeza y te dices que esto así no puede quedarse, menos mal que ya tengo preparado el desenlace para no sufrir demasiado.