Reseña: Róndola de Sofía Rhei

Título: RóndolaAutor: Sofía RheiEditorial: Minotauro ISBN: 9788445003954Páginas: 512Año de publicación: 2016Precio: 21,95€Hereva es la joven princesa heredera de Tertius, uno de los tres reinos de Róndola. Después de pasar los últimos cinco años en la Academia Superior de Costura para Damiselas Impecables y durante su ceremonia de graduación, todo su mundo se tambalea cuando dos paladines irrumpen en el castillo para salvarla del supuesto dragón que la tiene presa. A partir de ese momento, ella y sus inseparables amigas iniciarán un viaje lleno de aventuras con el objetivo de encontrar un remedio que libere a sus padres, los reyes de Tertius, de un terrible hechizo. Por el camino se encontrarán con hombres que se convierten en animales, unicornios que atacan a las mujeres que no son vírgenes y caperucitas con muy mala leche. Y Hereva descubrirá el sexo, el amor y alguna cosa más…

Decir que este es un cuento poco convencional es quedarse corto...
Empezamos conociendo el mundo de Róndola de la mano

Róndola es una historia que juega con los elementos tradicionales del cuento y la fantasía dándoles un toque distintivo, algo sensacionalista y absolutamente revolucionario. No deja títere con cabeza y a cada nuevo capítulo introduce un nuevo tópico que desmontar aportando una visión más dinámica del concepto preconcebido que solemos tener todos de según qué cosas.

Róndola es un mundo cuyo continente tiene forma de donut divido en tres reinos que conviven en paz, habitado por todo tipos de criaturas inteligentes y mágicas, el lugar ideal para ver una variada muestra de la población del continente es la Ruleta de Dondürme, también conocida como la Ruleta del destino, mantiene entretenido a todo tipo de aventureros, paladines, cazarrecompensas y demás seres capaces de valentía. Y es allí donde conocemos a Jazdeq de Riteris, un experimentado paladín que ha completado la larguísima cola de la Ruleta en numerosas ocasiones sin que le tocara una de las tareas que pudiera darle el prestigio que busca su padre para la familia De Riteris. También esperando en la cola de la Ruleta de Dondürme conocemos a Bruni, un joven e inexperto paladín que prueba su suerte por primera vez en la Ruleta con la obnubilada esperanza de que en su destino se cruce una de las afamadas Tareas .

A muchas jornadas de la Ruleta tenemos a la princesa Hereva de Tertius, que está apunto de graduarse en la Academia Superior de Costura para Damiselas Impecables junto a las que han sido sus compañeras durante los oncinco años que han pasado recluidas en la academia, un castillo retirado donde pasar frío parecía impensable. Las jóvenes estudiantes de la academia, todas ellas princesas, emprenden un precipitado viaje cuando todo lo que conocían empieza a desmoronarse. Pero Hereva decide ir en busca de la cura para petrificación de los reyes de Tertius con la abundante compañía de Ebrin, Crescinda, Akara, Kony, Mira y Orokosa.
Un par de paladines algo torpes y un puñado de princesas que no necesitan ser salvadas pondrán el mundo de Róndola patas arriba.

Efectivamente esta no es una historia de fantasía y magia al uso. Me resisto un poco a salir mucho más de los límites de la sinopsis contando más detalles, así que os invito encarecidamente a que descubráis por vosotros mismos los pormenores de la historia.

Es cierto que la novela está basada en el despiece sistemático de los cuentos de princesas, príncipes y caballeros a los que todos hemos sido sometidos a desde la más tierna infancia, pero estamos ante un relato actual y fresco con el que la autora parece haber convertido en su principal objetivo desmontar todos los mitos, prejuicios y opiniones enlatadas que campan a sus anchas en nuestra sociedad, como con desmontar esquemas no es suficiente también tenemos numerosos guiños a la actualidad social y a una cuantiosa cantidad de temas que están "en la calle". Dos cualidades que convierten a Róndola en una obra que ejemplifica el descontento generalizado que ha marcado los últimos años.

La prosa de la novela es absorbente, consigue abstraer al lector de forma sencilla hasta enredarlo en unas redes más elaboradas que, sin ser cargantes ni restar protagonismo a la historia, consiguen mantener al lector pegado a las páginas. Las descripciones sin demasiados aspavientos, los diálogos perspicaces y los logradísimos escenarios dejan su marca a través de la novela.

Toda esa sencillez y accesibilidad en la prosa hace destacar la faceta más trabajada de la novela, la ambientación. Es cierto que las aventuras de las princesas sin apuros y las idas y venidas de los dos paladines son el centro de Róndola, pero aquello que hace de  esta novela realmente redonda es el fantástico trabajo de fondo en la creación del mundo en que se desarrolla la historia.

Cada detalle está perfectamente cuidado puesto que la autora ha persistido en transfigurar cada uno de los mitos y cuentos populares que tienen su hueco entre las páginas de Róndola, el resultado es la reunión de un compendio de golpes de realidad que van azotando a la protagonista hasta que esta reacciona y empieza a actuar con cierta autonomía.
El mundo de Róndola está ciertamente marcado con ese tono disparatado que algunos esperábamos, sin embargo son las normas de ese universo y son respetadas como si habláramos de la gravedad, lo que deja un compendio de magia, retos y aventuras difícil de igualar.
Uno de los elementos que más llaman la atención del lector es el uso de un particular y personalizado sistema numérico basado en la cifra 11, también podemos explorar vagamente la religión de la Sagrada Cifra o el fanatismo por el 11 simplemente que aparece implementado en muchas de las facetas cotidianas del mundo de Róndola.
Ha captado mi atención el detalle de cómo se relacionan los personajes y sus cánones de belleza, cómo la autora los ha tergiversado de forma sencilla y efectiva sin despeinarse siquiera.
Son muchos los detalles que me han fascinado de la novela, como la dinámica que se puede apreciar entre los paladines Bruni y De Riteris o la vaga sensación de madurez reprimida de algunos personajes, también ha puestos sobre la mesa temas espinosos y lo ha hecho con mucha gracia y de tal forma que puedes apreciar el trasfondo de un relaciones tóxicas, incertidumbres casi metafísicas entre otros, siempre con cierto tono de crítica y el aporte de un nuevo punto de vista diferente del tradicional, más abierto y asertivo.
Además de la fantástica ambientación y la maravillosa mecánica que desarrolla la autora para explorar muchos temas que inquietan al común de los mortales en la actualidad, también hay que alabar el fantástico trabajo que ha hecho con los personajes. No solo se trata del número ingente de personajes que encontramos entre las aventuras de las princesas costureras y los paladines, con sus brujas antagonistas, el dragón que por supuesto retiene a las princesas, los reyes, o los sapos parlantes, o las manzanas demasiado doradas… Se trata de cómo evolucionan los personajes y cómo la historia y los personajes se ayudan mutuamente a evolucionar al tiempo que se desarrolla la historia.
Es cierto que el elenco es muy numeroso y no todo son joyas únicas, hay números guiños a las tradicionales princesas sobre todo con intención de romper el esquema y poner en su lugar a una aristocracia más cercana con un toque de humanidad. Unos de mis personajes favoritos es Kony la bibliotecaria de la Academia, que se ha esforzado por copiar al soporte en papel algunos de los tomos grabados en cuervos de la biblioteca del castillo y que lleva consigo, haciendo acto de presencia, durante toda la aventura. Sin duda una devoción encomiable a esos libros que no tienen alas.
Gran parte del elenco protagonista es muy femenino, con lo que se permite el lujo de escenificar a muchas mujeres y en facetas muy diferentes de la vida, con vidas muy diferentes. También es un detalle curioso porque en esta novela el sexo abunda, abunda sin tapujos, con una naturalidad sin sufrir y con una frecuencia que no sabría clasificar de sana. Está ahí hace acto de presencia cuando se le requiere en la historia pero no se hace protagonista al igual que tampoco lo hace el romanticismo idealizado. La autora se decanta por una versión más realista del romanticismo y con ello el dramatismo recae en factores como el misterio o la aventura.

Lo que podría haber sido una suma de ocurrencias sin sentido, toma forma de Róndola bajo el yugo creador de la fantástica escritora que es Sofía Rhei. He disfrutado muchísimo de esta novela, con muchísimos detalles que no podría terminar de enumerar nunca aunque me lo propusiera, y es la unión de todos esos detalles que hacen esta una novela única como no encontraréis otra. Me encantaría volver a leer alguna nueva y revolucionaria aventura en el mundo de Róndola, donde el tacto parece no haber existido y proliferan las dagas que hieren a las sensibilidades que más mimamos y desmontan los disfraces preciosistas de algunas ideas preconcebidas que todos tenemos.

Sin duda una de las mejores novelas de este año que os recomiendo encarecidamente y que os animo que descubráis y compartáis.