Reseña: Sin igual, de Alyson Noël

          Todo el mundo aspiraba a ser alguien.
          Layla Harrison ansiaba cambiar su vida ociosa en la playa para triunfar en el mundo del periodismo. Aster Amirpour quería montar en cólera la próxima vez que un director de cásting le dijera que su «look étnico» no encajaba en el papel. Tommy Phillips soñaba con tener una guitarra de doce cuerdas y triunfar en el mundo de la música para resarcirse del abandono de su famoso padre.
         Madison Brooks, en cambio, había conseguido tomar las riendas de su vida y doblegar su destino hacía mucho tiempo. Era la estrella más rutilante de Hollywood, y lo que había hecho para conseguir estar en boca de todos no era más que una mancha en el pavimento, polvo bajo los tacones de sus lujosos louboutins… hasta que Layla, Aster y Tommy recibieron una invitación VIP que les abrió las puertas de la glamurosa y convulsa vida nocturna de Los Ángeles. Inmersos en una competición cuyo objetivo era Madison, los tres se jugaban mucho. Pero justo cuando sus ilusiones comenzaban a brillar como estrellas en el contaminado firmamento de California, Madison desapareció sin dejar rastro y un manto de mentiras cubrió sus esperanzas.
          Sin igual es el primer libro de una trepidante trilogía de suspense acerca de cómo nuestros sueños más fervientes pueden convertirse en nuestra peor pesadilla.

           Lujo, pijerío, niños ricos, fama, Los Ángeles... los típicos componentes para concebir una novela ambientado en los barrios altos de la ciudad californiana y si le sumas adolescentes y la noche, deberías tener la fórmula para tener un éxito en las ventas. Creo que en Estados Unidos lo fue pero dudo que aquí llegue a repetir las euforias que ha cosechado por su camino, al menos para mi ha sido una completa decepción en todos los sentidos.
          Tres protagonistas: Layla Harrison, Aster Amipour y Tommy Phillips y tienen una meta en común; ser los mejores relaciones públicas en algunos de los locales de Ira Redman y para eso, el culmen del éxito vendrá de la mano de Madison Brooks. La reina de corazones y la chica por la que todo el mundo se disputa. Los tres chicos tendrán que hacer de todo para conseguir que Madison visite alguno de sus locales para ganar el concurso y como decía Maquiavelo, el fin justifica los medios y todo vale en esta carrera.
          Empezando por la trama no me ha gustado absolutamente nada ya que se centra en lo exterior, en la fama es lo mejor de todo y más si eres guapo, brillante y con éxito pues tienes lo mejor de lo mejor. Sinceramente, me parece que quedarse en esa concepción sin adentrarse mucho más en los peligros existentes o una carga psicológica profunda es desaprovechar un argumento que podría quedar decente. Lo único bueno en estos casos es que al menos el libro se leía con bastante facilidad.
         En ocasiones me ha llegado a recordar a una versión barata de Gossip Girl, aquella serie que retrataba la vida de unos jóvenes pijos de Nueva York. Sin igual creo que quiso aprovechar un poco el ambiente pero quedarse en la superficie y no ahondar en el producto para ser, en mi opinión, algo mediocre.
          La autora quiso darle cierto aire de misterio a la historia con la desaparición de Madison Brooks que se nos cuenta al principio pero que durante todo el libro no se habla de ella hasta las últimas páginas cuando se nos anuncia que ha desaparecido. El resto del libro son las aventuras y desventuras de los tres protagonistas y con ciertas apariciones de Madison para dejarnos ver que todo ella es fachada y todo sea por Hollywood, obviamente. Además, sabiendo que este ha sido el inicio de una trilogía... no me quiero imaginar como será el resto de las dos novelas que quedan por publicar.
          Ahora viene el análisis de los personajes que me parece completamente alucinante y que me ha dejado perplejo y enfadado a partes iguales (creo que más enfadado que otra cosa). Layla es una chica que pese a que pasa de la fama pues se une al concurso porque tiene que conseguir el dinero para estudiar periodismo en Nueva York, bueno, hasta aquí me parece razonable. Su novio, que se desvive por ella, es un estorbo en sus intentos de triunfar y parece que le molesta en todos los sentidos pero bueno, como es guapo, musculoso y surfero pues hay que perdonárselo y tiene que estar con él para las apariencias. Aster es una chica de una familia iraní tradicional que le da igual todo y es que ella quiere ser actriz, ser famosa y triunfar... cueste lo que cueste incluso acostarse y perder la virginidad con el primero famoso que encuentre a su paso (con los consiguientes arrepentimientos que viene después) y Tommy Phillips es el típico que pasa de todo pero que en el fondo también quiere triunfar, un desplazado del mundo con aires de bohemio pero que pese a su fachada es de los que piensa lo mismo que Aster y Layla. De verdad, son personajes repelentes que no me han gustado nada de nada y si ya comentamos a Madison Brooks, otra que sigue el mismo camino que los anteriores pero para eso hay que sumarle un pasado oculto y difuso, para darle un mínimo de intriga.
          ¿Con que me quedaría de la novela? Pues haré como los personajes y me quedaré con lo superficial: los inicios de capítulos que empiezan con el título de una canción y su artista o grupo. Creo que para eso ha merecido la pena porque si además escuchas esas canciones mientras lees pues te harás un panorama completo del libro.
          En definitiva, Sin igual es una novela juvenil bastante mediocre que no me ha gustado, con unos personajes odiosos, una historia totalmente superficial que podía ser explotada de otra manera y un planteamiento bastante cuestionable desde las primeras páginas. Un inicio de trilogía que seguramente no continúe  Está claro que cada libro tiene su lector pero esta novela no estaba pensada para mi.

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Gracias a HarperCollins por el ejemplar.
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