Reseña | Un lugar donde quedarme, Jana Westwood

---

Autopublicado · 24 Febrero 2017 · Contemporáneo · Independiente

Felicia Harbord no puede tener hijos y hace un pacto con su hermana, Jillian, para que le entregue en adopción al bebé que está a punto de nacer. A cambio los Harbord se harán cargo de la manutención y educación de los cuatro hijos de Jillian, sacándolos de la precaria situación en la que viven y que los aboca a la miseria.
Pero Felicia nunca ha tenido a su cargo a ningún ser humano y teme que sea una tarea demasiado ardua, de manera que convence a su hermana para que le entregue también a una de las niñas, Tracy, que a sus nueve años ya está acostumbrada a hacer de niñera de los pequeños.
Tracy recibirá una buena educación y tendrá acceso a todas las comodidades que los Harbord pueden proporcionarle, pero su tía no dejará que olvide que no es más que una protegida.
La constante atención de su primo Nathan y el enorme cariño de su hermano Harry la ayudarán a soportar el abandono de su familia, hasta que llegue el momento de tomar las riendas de su vida.

Jana Westwood es una autora que ya he probado en el pasado, hace relativamente poco que he terminado de leer su serie histórica Worthington Hall, descubriendo en ella a una persona que sabe narrar una historia de forma que el lector se sienta atraída por ella. Ahora ha llegado a mis manos una novela totalmente diferente, en Un lugar donde quedarme Jana ha cambiado de género y nos adentra en una trama contemporánea donde el romance y la pasión pasan a un segundo plano, tratándose principalmente de un libro emotivo donde la protagonista del mismo tendrá que enfrentarse a los rencores, los secretos familiares y a sus propios miedos para encontrar su lugar en el mundo, un camino difícil que la llevará a afrontar un pasado doloroso y unos sentimientos inesperados que podrían alejarla de todo lo que ha conocido hasta ahora.
La vida de Tracy Guzmán no ha sido fácil en ninguno de los sentidos. A pesar de crecer rodeada de todas las comodidades, su existencia siempre ha estado marcada por su origen, pues con solo nueve años fue alejada de su familia para trasladarse a vivir al rancho Little Bit junto a su tía Felicia. Esta la acogió en su hogar a cambio de que cuidara de Harry, el bebé que acababa de adoptar. Así, la niña paso a formar parte de los Harbord, siempre en condición de protegida, nunca tratada como una hija o alguien querido, todo a cambio de que sus padres y el resto de sus hermanos tuvieran una vida mejor gracias al dinero de los primeros. De esta forma, Tracy consentirá ser humillada y tratada como una mera recogida, pero sabiendo que su sacrificio ha valido la pena, ya que va a darle a los suyos la oportunidad que necesitaban para salir adelante.
Desde el principio, la tristeza y la melancolía harán mella en la joven, pues el abandono y la pérdida de sus raíces son difíciles de superar, aunque por suerte no estará sola, tendrá la fortuna de encontrar al mejor de los aliados en su primo Nathan Harbord. Entre ellos nacerá una amistad inquebrantable que la hará soportar el rechazo y la falta de cariño de su tía y el resto de la familia. No obstante, Tracy se resignará día tras día a una existencia sin amor, asimismo una sucesión de acontecimientos y la aparición de sentimientos muy fuertes pondrán a la muchacha en la tesitura de elegir un nuevo camino en la vida, uno que la haga tomar las riendas de su futuro y le de la felicidad que lleva años anhelando. 
¿Será capaz Tracy de encontrar su lugar en el mundo?¿Podrá el amor devolverle la felicidad que siempre le faltó?
Jana Westwood me ha sorprendido con ese cambio de registro. Como conocedora de su pluma puedo deciros que de nuevo ha dotado a su prosa de esa sencillez y frescura que la caracterizan, pues con una narración fluida nos muestra en esta ocasión lo difícil de las relaciones familiares, y como los malentendidos no aclarados durante demasiado tiempo pueden marcar la vida de muchas personas. En la novela somos testigos de rencores, envidias y celos que estarán presentes en las vidas de dos generaciones, ya que los Harbord y los Bellgard mantendrán oculto un pasado que los ha hecho infelices y amenaza con hacer lo mismo con sus descendientes. Una historia de mentiras y reproches donde el cariño fraternal será el ancla de nuestra protagonista, además de la amistad que tiene con Nathan que cambiará transformándose en un amor profundo y sincero. Esta será la parte romántica de la trama, que aunque escasa me ha parecido muy tierna y delicada, una relación entre ambos jóvenes que se verá marcada por la indecisión y el miedo a perder lo que hasta ahora han tenido, siendo obstáculos que podrían alejarlos para siempre. De este modo, y a pesar de ser una historia demasiado breve y algo acelerada en algunas ocasiones, me ha terminado gustando, sobre todo su manera de desarrollarla, con secretos familiares que ponen esa dosis de intriga al desarrollo del argumento y una verdad que se va descubriendo poco a poco, así el lector se engancha a un hilo argumental sencillo que permite una fácil lectura. En cuanto a los personajes se nota que todos tienen un papel asignado, desarrollándolo a la perfección, lo que hace que te sientas más o menos atraído por ellos. No obstante, la principal es Tracy, sobre ella giran el resto de ellos, teniendo diferentes grados de intervención según el momento de la obra. Sin embargo, siento que a todos les ha faltado profundidad, pues no he podido empatizar con ellos y no transmitían la fuerza o los sentimientos que esperaba, debido principalmente a lo apresurado del libro y a la falta de ciertos detalles. En definitiva, y a pesar de todo lo dicho, la novela me ha parecido una lectura amena y natural que puede disfrutarse sin ningún tipo de problemas.

Un lugar donde quedarme de Jana Westwood es una novela sencilla y de fácil lectura donde sus personajes nos demostrarán lo difícil de las relaciones familiares y cómo de complicado puede llegar a ser el amor.

OTRAS RESEÑAS DE LA SERIEEnséñame a amarte - Leer reseña Aquí
Aprendiendo a quererte - Leer reseña Aquí
Rosas y Espinas - Leer reseña Aquí